Por Carlos Oleagoitia (@oleagoicarlos)
El lugarteniente más destacado del ‘Purito’ Rodríguez constata en el muro de Valdepeñas que posee a día de hoy muchísimo más punch que el resto en subidas cortas y explosivas para con la victoria acceder a la par al maillot rojo
La extrema dureza de un muro típico de la sgrandes clásicas belgas de la primavera pero personificado en la andaluza Valdepñas de Jaén fue esta tarde escenario de la ilustración por parte del madrileño Dani Moreno (Katüsha) de su excelente momento de forma, representado en un apr de marchas de más que ostenta en cuanto la carrera se empina en las cercanías de la meta, dado que en fulgurantes arrancadas tipo sprint empinados el del equipo ruso lleva toda la primera semana de la Vuelta dejando patente su dominio: segunda victoria en esta edición y por un solo segundo de propina el maillot rojo de líder, también gracias a las bonificaciones pero sin duda plantando la semilla de hombre más fuerte de la carrera. Habrá que verle en subidas más tendidas y largas como los Pirineos y el Anglirú pero por el momento el coco es Dani Moreno (Katüsha), porque a su demarraje a 700 metros de meta en lo más liviano del muro jienés le unió el aguante y aumento de la renta obtenida ante Valverde (Movistar) y su jefe de filas, el ‘Purito’ Rodríguez, que cada día y arrancada a arrancada llevan limando a Nibali (Astaná) la diferencia obtenida por éste en la crono por equipos inaugural. Horner (RadioShack) demostró alguna debilidad, mientras que el líder Roche (SaxoTinkoff) se defendió con galalrdía, mientras que Euskaltel completó un correcto final con Antón y ‘Samu’ entre los primeros, mientras que Basso (Cannondale) y Henao (Sky) se vieron lastrados por su motor diesel.
Aún a sabiendas de que la pared que los esperaba en el último kilómetro lo condicionaba todo, muchos fueron los valientes fugados que lo intentaron desde lejos. Inusualmente, en esta Vuelta casi siempre está jugando como la fuga del día la primera gran fuga que se forma, presumiblemente por el desdén del Astaná del líder en imponer un férreo control desde el inicio. En esta novena etapa para el segundo kilómetro del día cinco corredores ya contaron con el permiso para adelantarse y eran los galos Lloyd Mondory (AG2R) y Anthony Roux (FDJ), el inglés Luke Rowe (Sky) como ciertamente novatos, junto a dos asiduos de estas guerrilas de comando como son el holandés Johnny Hoogerland (Vacansoleil) y el vasco Javier Aramendia (Caja Rural), que ya me gustaría saber si hubo algún día en esta Vuelta que no se haya escapada, quizás en la crono por equipos pero porque no se puede escapar de sus compañeros. La fuga casi alcanzó los seis minutos de renta pero primero el BMC pensando en Gilbert, más adelante el Belkin por Mollema (no es ningún chiste) y luego el Lotto porque pasaban por allí redujeron la ventaja, hasta que en un puerto de segunda a 25 kilómetros de meta moría la fuga. Esa subida a Frailes era aprovechada por Txurruka (Caja Rural) o Kiserlovski (RadioShack) para lanzar unos ataques que solo conseguían cierta distancia, pero fue el noruego Boasson Hagen (Sky) para abrir un hueco de una veintena de segundos que mantuvo en la técnica bajada completada con precisión, aunque en el pelotón el italiano Paolini (Katüsha) bajo como un poseso para llamar al orden al noruego a dos kilómetros del final y entrar lanzados en las estrechas callejuelas de Valdepeñas.
Un tipo de escalada diferente podrá verse en la jornada de mañana; con etapas hasta ahora consideradas de media montaña con explosivos finales en alto pero cortos y que solo ponían en juego unos pocos segundos, por fin la décima etapa de esta Vuelta a disputar en 187 kilómetros entre Torredelcampo y el Alto de Hazallanas en la Sierra de Güejar granadina exprimirá a los ciclistas con dos puertos exigentes sumamente encadenados, ya que a 30 kilómetros de meta se deberá coronar el Monachil, puerto de primera categoria con el 7% de desnivel que dejará tocadas las piernas de los ciclistas de cara a la larga e inédita subida de Hazallanas, que en sus 15 kilómetros de ascensión contempla una rampa máxima del 18% y otras tantas por encima del 10%. Aquí ya se trata de encontrar cada uno su ritmo y las arrancadas puntuales tipo ‘la meta está cercana y toca aguantar’ de poco servirán a los favoritos de la general.