Un fallo de Beto en la salida propició el empate a uno del Levante a falta de diez minutos, ante un Sevilla que tuvo opciones pero que acabó pagando su confianza, entre interrupciones continuas del juego.
Reparto de puntos en la matinal, entre el Sevilla y el Levante en el feudo hispalense, donde el que si que se llevó puntos fue Beto, nada más y nada menos que siete. Un perfecta muestra de que el partido se pueda tildar de auténtica guerra, es que en la primera parte, Carlos Velasco Carballo ha descontado seis minutos, y en la segunda nada menos que ocho. Los locales que debían ganar para seguir en la pelea, han hecho un partido más que discreto, a arreones como siempre, jugando algún ratito y sin ninguna continuidad en el juego. El Levante no ha creado apenas peligro pero ha tirado a puerta lo mismo que su oponente. El Sevilla vuelve a demostrar que no es para tanto y que lo de estar arriba es un espejismo que acabará pronto. De momento, la semana que viene visitan el Camp Nou y se pueden descolgar definitivamente tras estos dos pinchazos consecutivos.
El partido comenzó con dominio del Sevilla y un Levante bien plantado como en la totalidad del encuentro no dejando combinar con comodidad a un Sevilla, más ofensivo hoy con Banega en el doble pivote. En el minuto dos de partido, en una jugada de llegada levantinista, Arribas resbaló dejando solo a Casadesús, que a portería vacía mandó la pelota al cuerpo de Carriço. El partido ya avisaba de lo rocambolesco que iba a ser en adelante. En la primera media hora, llegadas del Sevilla sin demasiada claridad y poca intensidad y profundidad de los rojiblancos, contagiados de la propuesta de los valencianos, matando un partido con la líneas muy juntas en defensa. Con el partido en fase muerta, el Sevilla insistía sobretodo por la banda de Gerard Deulofeu, por donde en el minuto 31, llegaría el gol con un centro medido del catalán a la cabeza de Vitolo, que en el segundo palo, puso la pelota en la escuadra de Mariño. 1-0, y a partir de ahí, todo lo demás. En una salida de Beto, el partido se paró durante diez minutos para atender al guardameta portugués, al que le cogieron siete puntos en la barbilla. Beto sería atendido tres veces más durante el partido. Arribas dos, pues tras un choque acabó en el hospital. Fernando Navarro, que salió para cinco minutos, se llevó una brecha y cinco puntos de sutura en la cabeza tras una patada de Diop. Todo menos fútbol. Entre el intento del Sevilla por atacar, y el del Levante por defender, a falta de siete minutos, en un balón por alto, Beto salió a por uvas, no depejó la pelota y tras unos segundos de distintas carambolas, Casadesús la empujó a la red para dejar al Pizjuán mudo. Tras esto, no se jugó ni un minuto. La pérdidas de tiempo del Levante, los cambios y los jugadores siendo atendidos, propiciaron ocho minutos de descuento, en los que el Sevilla tuvo dos clarísimas, sobre todo la última de Coke, que en el área pequeña remató para que Mariño hiciese la parada del día. El partido murió, hoy no era el día.
El Levante venía en descenso y a sacar un punto del Pizjuán y se lo llevó, igual que se llevó los tres el año pasado. El Sevilla viajará al Camp Nou habiendo conseguido un punto de los últimos seis posibles, y con Málaga y Celta pisándole los talones. El equipo de Emery, entra en una situación complicada y de dudas de la que solo saldrá dando la campana en el feudo azulgrana.