El Madrid vuelve a tirar las maletas por la ventana y pierde dos puntos en Zorrilla muy importantes. En pocas palabras, no hizo los deberes y dice adiós a la Liga porque prácticamente ya no tiene opciones de obtenerla. Las sensaciones del equipo blanco en el terreno de juego es que tienen los ojos puestos en la final de la Champions. Este bache permite tener mayores opciones al Barcelona en la lucha por la Liga. El Madrid se adelantó en el marcador pero no supo evitar la posibilidad del empate en Pucela, y así fue.
El equipo madrileño disputó un encuentro flojo, en el que se jugaba la liga y no lo parecía. Los jugadores estaban desconcentrados, nada atentos en las jugadas y con falta de actitud. Aún así, Ramos posicionó al equipo por delante en el marcador tras lanzar una falta. El tanto no cambió mucho la situación del partido. Los hombres de Ancelotti seguían adormilados en el juego mientras que el conjunto blanquivioleta se encontraba muy despierto, esperando a encontrar su oportunidad. Más tarde o temprano llegaría, y llegó. Tampoco hizo nada maravilloso para empatar, pero lo mereció por intentarlo.
En el fatídico minuto 85, tras un saque de esquina, marcó Osorio. El Valladolid empataba ante un Madrid irreconocible, que acabó teniendo una muerte anunciada. No es la misma situación para el conjunto local, ya que estuvo muy vivo y rascó un punto que puede valer una salvación. Aunque seguirá jugándose la vida el domingo.
No sólo se vio un Madrid flojo y con poca actitud para luchar por la liga, sino que se mostraron ciertos gestos de agotamiento en los jugadores. Ronaldo al poco de empezar el partido tuvo que retirarse por molestias. El equipo no superó su ausencia. Lo intentó Ramos poniéndose el 7, pero ni por esas. El portugués fue el único que se retiró por «fatiga muscular», pero todo el equipo estuvo igual. El gesto de tener la lengua fuera y cierta pesadez en las piernas fueron síntomas claros en el conjunto blanco. Jugaron con ganas de terminar pronto y volverse a casa.
Morata entró en el lugar de Cristiano, jugando al ataque por obligación laboral mas que por otra cosa. Cierto es que mucho peligro no crearon. Modric estaba mermado físicamente, Isco desaparecido por completo y Benzema dormido en el terreno de juego. Ese fue el reflejo del espejismo del partido. El Valladolid apenas sufrió en defensa, encontrándose bien arropados en su terreno.
El faraón de Camas fue quien dio algo de luz en el minuto 35 atreviéndose a lanzar una falta directa. Tiro y acertó. Ramos realizó el papel de Cristiano y se adjudicó para lanzar la falta, función que suele hacer el portugués. El disparo fue centrado y el portero la tocó, pero fue insuficiente para evitar otro gol del ‘kaiser’ madridista. Últimamente es el encargado de realizar funciones que no le corresponden pero gracias a ellas salva al equipo en momentos claves.
El Valladolid finalizó el partido contento, ya que el punto conseguido en Pucela hace tener un pasito más lejos el descenso. La otra cara es la del Madrid, que a diferencia de los locales se aleja de la lucha por la Liga. Hicieron un favor al Barça, al que le dan la posibilidad de disputar una final en la última jornada. La Liga más intensa que nunca.
Ficha técnica:
Valladolid: Jaime; Rukavina, Mitrovic, Valiente, Peña; Álvaro Rubio, Víctor Pérez; Jeffren, Óscar, Bergdich; Javi Guerra
Real Madrid: Casillas; Nacho, Pepe, Ramos, Coentrao; Xabi Alonso, Modric; Di María, Isco; Cristiano y Benzema
Goles: 0-1 Ramos (min 35), 1-1 Osorio (min 85)
Árbitro: Gil Manzano
Estadio: José Zorrilla