Por Jorge Gómez
Mal partido del Deportivo en Valladolid que le deja con poco margen de error / El Pucela confirma matemáticamente su salvación / El línea anuló un gol a Oliveira por dudoso fuera de juego
Todos los finales de temporada surge la tendencia de calificar buena parte de los partidos como “finales”. El Valladolid-Deportivo de ayer no iba a ser menos. Aunque con tintes más definitivos para los gallegos, una victoria permitía a los pucelanos asegurar matemáticamente la permanencia. Es decir, no sufrir, algo a los que seguidores blanquivioletas no están muy acostumbrados.
Se anunciaba desplazamiento masivo desde Galicia y así fue. Cerca de 5.000 aficionados inundaron de blanquiazul las calles pucelanas durante las horas previas al choque. Una vez en el estadio, fueron un ejemplo de lo que debe ser una hinchada: animaron a sus jugadores antes, durante y después del encuentro y acallaron a la tímida afición rival. Sin embargo, los futbolistas deportivistas no les respondieron. El Dépor sufrió una dolorosa derrota que le obliga a permanecer una jornada más en descenso, ya sin margen de error si quiere evitar el descenso y hacer buena la remontada que comenzó dos meses atrás, cuando nadie daba un duro por él.
El partido tuvo poco fútbol. Se mascaba la tensión. Ambos contendientes se respetaron mucho. Tras una primera parte infame, que tuvo por única ocasión un tiro de Óscar que salió rozando el larguero, el Valladolid marcó el gol definitivo, tan sólo dos minutos después de la reanudación. Fue en un córner provocado por una gran parada de Aranzubía a un balón que se colaba tras rechazar en un defensa coruñés. Ebert botó el saque de esquina y el esférico le cayó a Javi Guerra que, libre de marca en el corazón del área chica, remató de primeras con el gemelo en un escorzo complicado. Primer y único tiro a puerta en todo el partido, gol. Un fallo de la defensa gallega –el enésimo esta temporada- ponía en ventaja al Pucela, quien a partir del gol se resguardó más en su planteamiento inicial de esperar atrás bien replegado y salir a la contra.
El Dépor se vio por detrás en el marcador y cayó en la zozobra durante algunos minutos. Vázquez introdujo a Nelson Oliveira por Bergantiños para tener mayor presencia ofensiva. El portugués aportó ganas, pero estuvo desafortunado. El Dépor intentaba ir arriba con más corazón que fútbol. Las ocasiones llegaron con cuenta gotas, siempre en disparos lejanos a los que Jaime respondió demostrando inseguridad.
En un balón parado, Nelson Oliveira remachó a gol, pero el línea no dio validez al tanto al señalar un fuera de juego más que dudoso. Fue el ocaso del Dépor en Valladolid. Los blanquiazules apenas inquietaron ya más la meta pucelana y el Valladolid se llevó tres puntos que le permiten sellar la permanencia todavía a tres jornadas del final.
Mientras, los gallegos se alejan de la salvación, pues al no sumar esta semana, se mantienen en descenso, pero ya con un partido menos de margen. Una situación complicada que le obligará a afrontar cada partido como si fuese el último y a esperar los fallos –que llegarán- de sus rivales.
Ficha técnica
1 – Real Valladolid: Jaime; Rukavina, Rueda, Marc Valiente, Balenziaga; Álvaro Rubio (Lluís Sastre, min. 58), Víctor Pérez; Ebert, Óscar (Baraja, min. 82), Larsson (Alberto Bueno, min. 74); y Guerra.
0 – Deportivo: Aranzubía; Manuel Pablo (André Filipe, min. 88), Aythami, Zé Castro, Silvio; Alex Bergantiños (Nelson Oliveira, min.63), Juan Domínguez (Jesús Vázquez, min. 85); Bruno Gama, Valeron, Pizzi; y Riki.
Gol: 1-0, min. 47: Javi Guerra.
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Amonestó Álvaro Rubio, Rukavina y Guerra, del Real Valladolid; y a Nelson Oliveira, del Deportivo.