La Liga de Naciones ha aprobado con gran nota en su primera edición, ha fomentado la competitividad a todos los niveles y nos ha brindado duelos históricos, por regiones, sonrojos, sorpresas, ascensos, descensos y debate, pese a todos los periodistas que de forma vergonzosa se vanaglorian de desconocer su funcionamiento.
A esta hora todo el mundo sabe o ha de saber que Portugal, Inglaterra, Suiza y Holanda han sido las cuatro selecciones vencedoras de los cuatro grupos de la división A, y que en junio se jugarán el título de la Liga de Naciones en Oporto y Guimaraes. El durísimo grupo compuesto por Alemania, Francia y Holanda; las dos últimas campeonas mundiales junto a una Holanda en recomposición por Koeman logró sorprender a ambas potencias tras ausentarse de las dos últimas grandes citas y con un grupo bastante prometedor compuesto por la base de Ajax y PSV, en la que se encuentran jugadores de futuros como Frenkie de Jong, Matthjis de Ligt, Memphis Depay, o veteranos como Blind o Babel, de vuelta a gran nivel, y liderados por un inconmensurable Virgil van Dijk, hacen pensar que Holanda pueda optar de nuevo a altas cotas.
Emoción no ha faltado en esta competición, salvo en contadas excepciones, los campeones de grupo o descensos no se decidieron hasta la última jornada, y si hablamos de la liga A llegando a apurar a los últimos minutos en los casos de Holanda e Inglaterra, con los goles de Van Dijk o Kane, mejor llegó al final Suiza con su remontada, manita incluida a Bélgica, con hat-trick de Seferovic. Portugal, sí se mostró superior en su grupo, pese a no contar con Cristiano, a Polonia, y a una Italia en transición que solo fue capaz de marcar dos goles, ambos frente a Polonia, uno de ellos de penalti (Jorginho), el otro en el añadido (Biraghi), les dio la victoria en Varsovia y la permanencia. Polonia, Islandia, Croacia y una resacosa Alemania descienden a la B.

De la Liga B, cabe destacar el sólido cuadro formado por Shevchenko que solo perdió en su último partido, ya clasificados, la selección de Ucrania se mostró muy superior e incluso el mítico delantero se permitió el lujo de probar diferentes tipos de esquemas, y jovenes jugadores locales entre los que sobresale Shaparenko (Dinamo Kiev). En el mismo grupo, Republica Checa y Eslovaquia tuvieron un doble enfrentamiento en el Centenario de Checoslovaquia, favorable a los primeros. La Suecia post-Ibrahimovic, tumbó en la última jornada, en uno de los mejores partidos que se recuerdan de Lindelof, a bajo nivel en el United, a una Rusia que había sido líder toda la competición. Gales se impuso con contundencia a Irlanda en un duelo más propio del Seis Naciones mientras que Dinamarca, que solo empató con Irlanda batió a Gales con claridad. En su grupo, Bosnia solo dejó de ganar en Austria (0-0), batió a Irlanda del Norte, y jugará la repesca para la Eurocopa 2020 en casa, en el supuesto de no conseguirla vía fase clasificatoria. Eslovaquia, Turquía, Irlanda e Irlanda del Norte, jugarán en la próxima edición de 2020 en la C.
La gran sorpresa de la Liga C fue Finlandia, no había encajado un gol hasta la quinta jornada, donde perdió con Grecia, y en la sexta con Hungría, pese a ello, la renta conseguida y la inconsistencia de sus rivales les valió el ascenso a la B. Rumanía, pese a terminar como invicta, al igual que Serbia pero con dos puntos menos, se queda con la miel en los labios, un empate en casa ante una Montenegro con diez le costó el ascenso. La Escocia dirigida por Alex McLeish logró el ascenso venciendo en la última jornada a Israel con hat-trick del extremo del Celtic, James Forrest. Una sólida Noruega se impuso en un grupo con Bulgaria y Chipre, y en el que llama la atención el descenso a la D de Eslovenia sin ganar un solo partido. Albania, Estonia, Lituania y Chipre, como peor tercera, completan los descensos.

San Marino se confirma como la peor selección europea, en un contexto más propicio para la competición entre selecciones de un nivel más similar, el rendimiento de la Serenissima fue el mismo al que nos tiene acostumbrados, si bien es cierto que solo en un partido encajó cinco goles, no fue capaz de anotar en ninguno de los seis. Mejor estuvieron Gibraltar o Andorra en sus respectivos grupos, los llanitos lograron la dos primeras victorias de su historia, la primera de ellas en Armenia, mientras que Andorra, en su mejor año futbolístico, empató cuatro de los seis encuentros. Kosovo, que debutaba como selección en torneo oficial se impuso en su grupo venciendo a Azerbaiyán en la última jornada y finalizando como invictos, hat-trick mediante, de Arber Zeneli. Las otras tres selecciones campeonas de grupo, que ascienden a la C son Bielorrusia, Macedonia y Georgia, en éste último país se disputaría la repesca a la Eurocopa 2020 en caso de que no logren su plaza vía fase clasificatoria.
La Liga de Naciones ha dotado a equipos de menor nivel de competencia y un objetivo real por el que pelear y crecer. Una alternativa a esas largas y tediosas fases de clasificación para los más pequeños. Esta forma de agrupar las selecciones nos ha dado tres meses de enfrentamientos más equilibrados y con más interés para todas las partes en disputa. Hay que recordar que la usual fase de clasificación no desaparece, el próximo 2 de diciembre es el sorteo, del que saldrán diez grupos de cinco o seis equipos de los cuales los dos primeros tendrán plaza en la Eurocopa multisede de 2020. Las cuatro plazas restantes saldrán de la repesca que disputarán los mejores equipos de cada división de la Liga de Naciones no clasificados por la fase clasificatoria, siendo así posible que, por ejemplo, Islandia, tercera en su grupo de la Liga de Naciones, juegue esa repesca en caso de que Suiza y Bélgica se clasifiquen por medio de la fase usual. No es tan difícil.