El momento deportivo mas duro de un deportista será perder una final. Para alguien que escribe sobre la Selección Argentina, este momento será, también, terrible. Chile es justo campeón global: por la Copa que jugó, por como ejecutó su juego y por tener el promedio de mejores partidos jugados. Pero en la final, en el partido decisivo, no demostró ser mejor ni superior que Argentina. Ganó el titulo, repito, merecidamente.
Argentina jugó una primera parte como lo dictó su rival. Fue superado en el medio ofensiva y defensivamente, porque Chile avanza y retrocede en bloque y es un gran equipo para jugar en corto en ambas fases. La selección de Martino salteaba la línea media con pelotazos a un Agüero poco aprovechado en este partido y en toda la Copa.
El segundo tiempo fue excesivamente parejo,con los arqueros con nula participación a excepción de alguna pelota parada. La excepción la marcó un contragolpe argentino en el minuto 45, cuando la historia se iba a tiempo suplementario: conducción de el mejor del mundo Lionel Messi, que asistió a Lavezzi y que cedió la pelota a Higuain, quien por poquísimo no convirtió y cerró el partido. Fue LA jugada decisiva del partido. Allí se hubiera terminado. Pero no hay que obvia la verdad de que Argentina jugó el peor partido de la era Martino.
El suplementario solo mostró jugadores cansados, con errores hasta del propio Javier Mascherano, lo cual desnudaba la fatiga que conllevaba la dinámica del juego. Mascherano ha sido de nuevo el valor supremo de la selección y ha jugado los dos tiempo agregados en una pierna.
Hay que felicitar a Chile por el título y por el juego. Hay que denigrar con fervor los silbidos al himno argentino y el cosmopolita grito de turno por los goles contra la selección albiceleste.
Para esta selección de Messi, para esta camada que ha disputado dos finales y perdido en ambas, será tal vez, la ultima posibilidad tangible de una revancha luego del Mundial de Brasil. Y digo será porque muchos de estos simbolos(los Mascherano,los Messi,los Zabaleta o los Romero), tal vez ya no estén. La tristeza está a flor de piel y escribir conteniendo tantas palabras es inhumano, pero felicito a mi selección, a la gran Argentina de Messi, por la Copa que jugó.