No es casualidad que el Ramón Sánchez Pizjuán sea el campo donde más puntos se ha dejado en su historia el Real Madrid tras el Camp Nou. De las últimas catorce visitas al feudo sevillista, el Madrid ha perdido en nueve ocasiones. El Sevilla en racha, ha conseguido con sus armas, quitarle al Madrid bastantes opciones de ganar el campeonato, aunque lo cierto, es que aún queda mucho por decidirse. En una semana todo ha dado un vuelco, y puede volver a darlo. Un descomunal Beto, un imperial Rakitic, y la pegada de Bacca, han terminado desquiciando al Real Madrid, que ha terminado el partido a la desesperada y sin ideas. Se adelantaron los blancos con un gol de Ronaldo de falta directa, que rebotó en la barrera y se coló dentro. El Sevilla respondió pronto por medio de Bacca, y ya en la segunda parte, el colombiano puso el definitvo 2-1.
Sería muy osado decir que el Real Madrid ha perdido la liga en Sevilla, principalmente, porque aún quedan muchos puntos en juego. Lo que si es cierto, es que si tienes tres días entre y partido y partido, no puedes llevarte todo ese tiempo, pensando en la derrota anterior. El Real Madrid salió con el clásico en la cabeza aún, y el Sevilla que tiene una inercia positiva desde hace semanas, se llevó los puntos en un suspiro.
Los primeros minutos del partido fueron de dominio total y absoluto del Madrid, como todo el partido, pero creando peligro. El Sevilla estaba incómodo, superado en todas sus líneas, y Beto tuvo que aparecer en numerosas ocasiones. Al final, el gol, llegó de la forma más tonta. Podrían haber materializado las mil y una ocasiones que tuvieron, pero fue en una falta, lanzada por Cristiano Ronaldo, cuando el balón rebotó en la barrera sevillista, cambiando la trayectoria y entrando en el arco de Beto. La sensación, por juego y por la situación, era de victoria fácil. Parecía que los madridistas saldrían del Pizjuán sin despeinarse, pero no hubo que esperar mucho para que Bacca pusiese la primera losa encima de los once que hoy lucían de azul.
No podía ser de otra forma, con el dominio abrumador del Madrid, el Sevilla tuvo una y esa metió. Una contra lanzada perfecta, que controla Reyes en tres cuartos de campo. Este pone un pase perfecto para Bacca, que entre los dos centrales bate a Diego López por el centro. Empate, y el Sevilla iba a despertar. Más mordiente. Más intensidad en el muro defensivo. A los blancos, hoy de oscuro, les costaba más entrar. Tocaban, tranquilos, se paseaban por la frontal, pero sin peligro. Muy pocos minutos después el Sevilla no se puso por delante de milagro. Una nueva combinación múltiple de Bacca y Reyes, acaba con el tiro del utrerano pegado a la cepa del palo izquierdo de Diego López. Al descanso, se llega con el acoso del Madrid. Los sevillistas lo pedían para respirar, y se llegó con empate.
Pocos podrían vaticinar la segunda parte. Más de lo mismo. Dominio absoluto, pero sin demasiado peligro. El Sevilla buscaba salir, pero era imposible. No encontraban el hueco. Incapaces de enlazar tres pases consecutivos, estaban a merced de la batuta de Modric, el único salvable hoy por parte blanca. Pero el Sevilla tiene mucho. Tiene calidad imponente arriba. Alberto Moreno, despeja la pelota de cara para Rakitic, que en medio campo, de tacón y de espaldas le hace un sombrero memorable a Pepe. El croata avanza esperando la galopada de Bacca, al cual ve, metiéndole un balón definitivo. Jugada maestra. Gol de Bacca. Gol del Sevilla. Rejonazo al Madrid. Herido de muerte. Y sin capacidad de despertar.
El Pizjuán se vino arriba, ya no callaron. Al Madrid le entraron las prisas, los nervios. Quedaban veinte minutos. Pero no pasó nada. El dominio no llegó a nada. Disparos y más disparos fuera de portería. Jugadas muy precipitadas. Y una entrega del Sevilla, que está en un momento más que dulce. El partido acabó, como no, en el área del Sevilla, y el Madrid sucumbió.
Este Sevilla, lleva seis de seis. Nunca en la historia había conseguido seis victorias consecutivas. Y hoy ha sido la sexta. A seis puntos de liga de campeones, y teniendo que jugar en San Mamés. El Real Madrid, tiene muchas opciones. Intactas. Pero no puede fallar. Otro fallo, lo deja muerto. Lo deja fuera. Hoy se temía perder, y se perdió. El siguiente pinchazo, será el adiós a la liga.