Aleix Grau / aleixgm_8
El Barça despertó tarde en el encuentro disputado en el Benito Villamarín contra el Betis. Empató 1-1 con un gol in extremis.
El Barcelona presentaba un equipo marcado por las rotaciones. Las alas renovadas con Digne y Aleix Vidal. Mathieu que volvía al eje de la defensa y Rakitic que actuaba de nuevo en la zona volante, ocupada normalmente por Busquets. Arda y Denis también compartían zona de creación con la MSN por delante.
Sin embargo, los verdiblancos salían con todo, menos con Joaquín, única baja destacable. Fue un partido marcado por la posesión estéril de los hombres de Luís Enrique que parecía tan solo un síntoma incial, probablemente al poco habitual horario matutino (12:00 horas). Lejos de ser algo puntual y pasajero, la dinámica se fue alargando a la vez que el Betis ganaba terreno y en consecuencia ocasiones.
Con la MSN desaparecida, desconectada del resto del equipo, el Barça era incapaz de crear peligro. Una de las pocas que tuvieron fue a pies de Neymar en un uno para uno que sacó bien Adán.
El árbitro cobró la media parte, pero en la reanudación la película continuó. Pero empeorando para los intereses azulgranas. Hasta el punto que en una falta lateral y después de un mal despeje de Ter Stegen, en el que podía haber falta de los atacantes del Betis Alex Alegría marcaba el primer gol del partido.
Esto cambió la corriente del partido por completo. Pareció sacudir al Barcelona, quién después del gol encajado hizo en 20 minutos todo lo que no había hecho durante el partido. Monopolizó la posesión. Llegaron contínuas ocasiones des de los laterales y algún tiro lejano.
Hay que destacar el empeño que pusieron los andaluces en defender el marcador. Hasta el 89 mantuvieron la victoria en electrónico, pero en el 90 una connexión en la frontal del área entre los «pichichis» de la liga Messi y Suárez, acabó con una fina asistencia del argentino para que el killer uruguayo empatara el partido.
Polémica y debate
El Barça en los minutos finales de partido marcó un gol que no le fue concedido. Tras una apertura a banda de Messi y un centro horizontal de Aleix Vidal el remate del conjunto azulgrana rebasa practicamente 1 metro la línea de gol, pero un defensor del Betis saca el balón, confundiendo así al equipo arbitral. Gol no concedido que penalizó mucho a los culés y se reabre el debate de que papel deben jugar las nuevas tecnologías a la hora de ayudar al arbitraje. Muchos fueron los jugadores que al salir de la ducha apuntaron que la Premier League, por ejemplo, ha hecho un gran avance implantando el «ojo de alcón», que permite medir algo objetivo como si el balón entra o no a gol.