No hay ningún deporte que quede tan bien favorecido delante de la cámara, el baloncesto es absolutamente fotogénico, nada produce más placer que ver, o formar parte de los «highlights».
Este será el primer artículo de lo que en inicio pretende ser una serie. El objetivo es exponer de la manera más entretenida posible, aquellos «gestos técnicos» que han formado parte del crecimiento del baloncesto, desde el primer concepto de James Naishmith, hasta el deporte global que es hoy en día. Quienes fueron los pioneros, los primeros en arriesgar, o los que llevaron el deporte a una categoría más cercana al arte.
El baloncesto es un deporte de equipo, sin embargo es la individualidad, el genio, el talento, lo que lo hace grande. Muchas veces los entrenadores han aplicado conceptos que han revolucionado el juego; sin embargo, estas evoluciones tácticas a menudo pasan desapercibidas para el gran público. Ante cada evolución del juego los jugadores han ido incorporando armas, lo que llamamos gestos técnicos, que han enriquecido el espectáculo.
Lo que el genio tiene de bello es que se parece a todo el mundo y nadie se le parece.
Honoré de Balzac
El propio juego ha evolucionado de la mano de estos jugadores capaces de adaptarse, en ocasiones frenando su superioridad y en otras fomentándola. Así la liga NBA creó las zonas para impedir que Chamberlain dominase tanto, o modificó reglas para fomentar que jugadores del corte de Jordan ganasen ventaja sobre los defensores. La liga universitaria llegó a prohibir los mates durante algunas temporadas. Se creó la línea de tres puntos. El reloj de posesión…
Los jugadores cada vez fueron más grandes, más rápidos, más fuertes, más altos…no sólo se evolucionaba en ataque, las defensas se especializaban, los tapones, los robos, las defensas zonales, la mejora y el trabajo en los desplazamientos laterales…también la liga NBA se adaptó a esto, la prohibición de taponar tiros descendentes, las reglas acerca de la posibilidad de tocar el balón sobre la vertical del aro, …
El juego se hacía mayor, pero el mundo no tenía conciencia de ello. Cada generación recuerda y venera el baloncesto tal y como lo conoce en su juventud. Sin embargo, obviamente, todo necesitó de un proceso, un proceso vivo.
Ese camino está construido, entre otros, por una serie de jugadores con una singularidad especial. Su habilidad, capacidad de innovación, concepto de espectáculo, instinto, creatividad…está por encima de la media. Por supuesto, uno nunca sabe quien fue el primero en hacer una determinada jugada, obviamente nunca sabremos quien fue el primer jugador en hacer un mate, o quien decidió que el cross over era una buena idea. Sin embargo hay jugadores que han hecho de algunas jugadas su sello.
Impronta: Marca o huella, generalmente de orden moral, que deja una cosa en otra.
Estos artículos girarán en torno a esos jugadores, y a esas jugadas.
Algunas son conocidas por todos, otras vendrán a la mente de muchos sin haber sido identificadas como tales. Espero sorprender con orígenes, curiosidades o anécdotas. También entretener. Y por supuesto ser plástico, visual, estético.
Como casi todos aquellos que escriben espero ser leído, espero que esta sea una serie abierta y que la gente se involucre, si puede ser que participe, pero al menos, y por encima de todo, que disfrute.