El Real Madrid consigue el pase a octavos con sufrimiento gracias a un gol salvador de un Benzema que se reivindica una vez más.
Un espejismo en el desierto. Eso parece ser que fue el buen fútbol desplegado por el Madrid durante el primer tiempo del Calderón. Otra vez volvió a la tónica general de mal juego de toda la temporada y otra vez tocó remontada en los minutos finales.
Zidane hizo suyo el dicho de si todo va bien, para qué modificarlo y repitió alineación con un 4-4-2 y sin Benzema, cuya posterior salida sería decisiva.
Mala primera parte
El conjunto blanco consiguió sostener un potente arranque en el que el equipo lisboeta impuso una ata intensidad. Hasta los primeros quince minutos el Madrid dominaba el partido a través de la posesión de balón, y el encuentro se convirtió en un ataque continuo madridista con un Sporting esperando su oportunidad para cazar una contra. Poco antes de la media hora de juego, el conjunto de Zidane se adelantaba por medio de una de las suertes que mejor se le da este año, el balón parado. Varane aprovechaba una pelota suelta dentro del área para batir a Rui Patricio y poner el 0-1 en el marcador. Ese gol pareció estimular a los portugueses que a partir de ahí iban a ser los que crearan las mejores oportunidades. Cuando más sensación de peligro daban se llegaba al tiempo de descanso.
Si la primera parte del Madrid no fue demasiado buena, exceptuando el primer cuartode hora, la segunda mitad fue aún más pobre. El Sporting ya no solo dominaba las áreas sino también el juego, y las jugadas de peligro se sucedían en cada salida rápida de los portugueses con un Gelson Martins que fue un constante dolor de muelas para Marcelo.
Kovacic imperial
Ante esta preocupante situación, el único jugador que se salvaba de la hoguera era Mateo Kovacic. Dicen que las oportunidades hay que aprovecharlas, que el tren hay que cogerlo, y eso el croata lo sabe bien. Ha transformado el agobio por las lesiones de Casemiro y Kroos por una total tranquilidad de todo aficionado madridista sabiendo que está él para suplirlos. Un jugador que está siendo vital para sostener el centro del campo, tanto en ataque como en defensa.
Dos minutos decisivos
Poco después de superar la hora de partido llegaron los dos momentos decisivos. Primero la expulsión por roja directa a Joao Pereira y dos minutos después la salida al campo de Benzema.
El Madrid no hizo valer su superioridad numérica y seguía concediendo ocasiones a los lisboetas. En uno de estos acercamientos al área de Keylor, llegó el penalti surrealista cometido por Coentrao. El balón golpeó en la mano del lateral portugués mientras él protestaba una mano de un jugador del Sporting, de chiste. Adrien Silva transformó la pena máxima y puso el empate a falta de diez minutos.
Y de nuevo, el equipo madridista se veía abocado a marcar para conseguir la victoria en los instantes finales. Esta vez le tocó a Benzema ser el salvador. Un jugador castigado por el cambio de formación, criticado continuamente de forma injusta y que la presión social había condenado al banquillo resurgió de sus cenizas para cabecear el balón al fondo de la red. No se puede dudar jamás de la calidad de Benzema y por supuesto, ningún equipo del mundo se puede permitir el lujo de tener al delantero más completo del mundo calentando un asiento en el banco. Más de uno debería entenderlo.
El Madrid ha convertido el fútbol en un juego en el que, todo aquello que pase entre gol y gol le da absolutamente igual, y parece que esto le va bien, pues lleva 30 partidos sin perder. Con la clasificación en el bolsillo, deberá jugarse el primer puesto en un auténtico partidazo antes el Dortmund en el Bernabéu. Pero eso será otra oportunidad para comprobar si lo del Calderón fue un espejismo, o había un oasis de verdad.
Ficha técnica
Sporting: Rui Patricio; Joao Pereira, Coates, Semedo, Zeegelaar; Carvalho, Martins, Bruno Cesar ( Campbell,min 62), Adrien Silva, Bryan Ruíz (Schelotto, min 66) ; Bas Dost ( André, min 77)
Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo ( Coentrao, min 72); Modric, Kovacic, Bale ( Asensio, min 58), Lucas, Isco ( Benzema, min 66); Cristiano.
Árbitro: Collum: amonestó a Bryan Ruíz, Campbell, André con amarilla y a Joao Pereira con roja directa por parte de los locales y a Kovacic y Marcelo por parte del Real Madrid.