Alberto Arauz (@arauz84)
En la noche del pasado domingo se bajó el telón de la segunda jornada de lo que está siendo un apasionante Mundial en Brasil. Y ya tenemos a las primeras selecciones pasando el amargo trago de hacer el equipaje rumbo a sus respectivos países. Por el contrario, otros equipos ya saborean los golosos octavos de final, y alguno de ellos, ha hecho saltar la banca propiciando la gran campanada del presente campeonato.
Empezaremos este repaso con las grandes decepciones, entre las cuales, lamentablemente, destaca por encima del resto el batacazo de la selección española. Los de Del Bosque, jugaban ante Chile el primer match ball de los muchos que se avistaban en su horizonte. Lavar la imagen de la durísima derrota ante Holanda, era el único camino para volver a creer en revalidar entorchado. Pero España se golpeó de manera inapelable con la cruda y dolorosa realidad. Esa que dice que los ciclos tienen fecha de caducidad, y que enseña las vergüenzas de un equipo que se mostró impotente e inoperante ante una Chile que tampoco enamoró al personal. Dos goles en el primer acto, enterraron cualquier atisbo de ilusión y la remontada jamás se antojó factible para una generación entregada. El otro partido del Grupo B, supuso la constatación de que en este Mundial no existen las cenicientas. Australia tuve en jaque durante buena parte del partido a una Holanda que venía con el ego rebosante. Sólo un gol de Van Persie en la recta final, acompañado de la inestimable colaboración del portero australiano, terminó por derribar a unos ‘aussies’ que dejarlon una sensacional imagen.
Otro de los fracasos más sonados de este campeonato ha sido el de Inglaterrra. No por habitual deja de ser sorprendente que los inventores del fútbol firmen su enésimo descalabro en una fase final. Si sus sensaciones ante Italia en el partido inaugural ante Italia fueron alentadoras, no se puede decir lo mismo de su encuentro ante Uruguay. No sólo por la derrota, sino por la falta de espíritu, ambición y capacidad competitiva mostrada ante los charrúas. Luis Suárez se bastó el solito para hundir al transatlántico británico tran sólo tras el segundo partido. Pero si algo ha dinamitado la Copa del Mundo, es la irrupción de Costa Rica. ‘Los Ticos’ han reventado el grupo de la muerte y ante Italia corroboraron su proeza contra Uruguay. Los centroamericanos ganaron con cierta comodidad ante un equipo transalpino que mostró su cara menos creativa ante el vendaval costarricense. Uruguayos e italianos se jugarán las habichuelas en una última jornada que se presume de infarto.
El Grupo G, ha deparado también otra de las grandes sorpresas a punto de confirmarse. Se trata de la casi irremediable eliminación de la Portugal de Cristiano Ronaldo. Tras el duro varapalo ante Alemania, los lusos apenas rascaron un empate in extremis frente a Estados Unidos que, salvo suceso paranormal, les condena a abandonar Brasil. Resulta evidente que la estrella portuguesa no ha llegado a este torneo en un estado decente. Su rótula y una acuciante fatiga, nos han privado de una de las grandes atracciones con la que nos obsequiaba el torneo. El otro partido del Grupo, supuso un canto al buen fútbol. Ghana y Alemania nos brindaron el que a mi parecer fue el mejor choque hasta la fecha. Los africanos volaron cual aviones sobre una Alemania que se vio superada en varias fases del juego. Tan sólo la aparición del incombustible Klose, evitó el hundimiento germano.
En lo que respecta al Grupo A, México mostró a Brasil que este campeonato dista mucho de ser para el anfitrión un plácido camino de rosas. Apoyados en un inconmensurable Ochoa, los aztecas pudieron hacer hincar la rodilla a los grandes favoritos. Como nota a destacar, cabe decir que el arbitraje no propinó esta vez el empujoncito de rigor a la selección canarinha. Por su parte, Croacia aniquiló a una cabizbaja Camerún endosándole un 4-0. Los balcánicos se quitaron el amargo sabor de boca de la primera jornada merced a un fútbol vistoso. Con la vuelta de Mandzukic, habrá que estar muy pendientes de esta alegre selección que aspira a cotas muy altas.
La selección de Colombia domina con suficiencia el Grupo C. Los sudamericanos se impusieron por la mínima a una Costa de Marfil que vendió carísima su derrota. Los africanos pujaron hasta el último suspiro por alcanzar el empate, pero las eléctricas contras capitaneadas por un fantástico James Rodríguez, hicieron polvo a la defensa marfileña. Por su parte, japoneses y griegos confirmaron su inicio grisáceo en lo que va de Mundial. En un partido soso y sin historia, ambos firmaron un empate que les mantiene con vida de cara al último asalto.
Si alguien asusta hasta ahora, esa es la Francia de Dechamps. Los galos zarandearon a sus vecinos helvéticos haciéndoles cinco goles que pudieron ser aún más. Bajo la batuta de un imperial Benzemá, Francia está desplegando un fútbol vertiginoso, eléctrico y vertical que destroza a los rivales. Ecuador y Honduras, nos brindaron un entretenido partido en el que la tricolor puso más corazón y terminó llevándose el gato al agua en el duelo latinoamericano. Ecuatorianos y suizos dilucidarán en el último envite quien se cuela en los octavos.
En cuanto a la Argentina de Messi, el panorama no se aclara. Los albicelestes se atascaron de manera preocupante ante una ordenada Irán que pudo dar lq sorpresa. Un arranque genial de Leo en el tiempo de descuento, fulminó a los asiáticos cuando ya acariciaban la gloria. Sin embargo, es evidente que ni Argentina ni Messi parecen hasta la fecha aspirar a grandes metas. La acuciante fatla de creatividad continúa persiguiendo a los hombres de Sabella. Por su parte, Bosnia se despidió del torneo pese a sus interesantes destellos. Los de Pjanic sucumbieron ante una Nigeria cuyo poderío físico se impuso al talento bosnio. Junto a Ghana, las ‘Águilas Verdes’ parecen llamadas a salvar el orgullo africano en las praderas brasileñas.
Por último, el Grupo H mostró ayer que Bélgica sí va en serio. No con mucha brillantez, pero los centroeuropeos se reafirmaron como un equipo compacto y con oficio, que también saben ganar en terrenos pantanosos. Los rusos de Fabio Capello habrán de esperar a la última jornada para deshojar su futuro. Y para terminar este somero repaso, argelinos y surcoreanos disputaron un partido lleno de ritmo y de gol. El arranque imponente de los magrebís, fue contrarrestado en la reanudación por una animosa Corea, pero finalmente, hubo de hincar la rodilla ante el contrataque argelino.