La Real lleva dos meses acumulando tantas decepciones hasta el punto de que la percepción actual de la temporada es terriblemente negativa. Por eso, la reacción es obligada en los cinco partidos que quedan para finalizar la temporada, empezando por el primero En todo caso, ya hay algo irrecuperable, y es que el objetivo de la temporada ya ha cambiado. Regresar a la Champions es virtualmente imposible y el empate en Vigo hizo que el equipo cayera a la séptima posición, que obligaría a jugar dos rondas previas de la Europa League. Los de Jagoba Arrasate aún dependen de sí mismos para ser sextos, puesto que en la última jornada el Villarreal visitará Anoeta, y lo ideal sería poder luchar por la quinta plaza, aunque esa también se ha puesto difícil con el exiguo ritmo de puntuación que ha exhibido el equipo txuri urdin en estos dos últimos meses. Meses que han multiplicado la crítica a Arrasate precisamente cuando el club está en disposición de anunciar su renovación. Anoeta hablará.
La lista de Arrasate para este encuentro ofrece una muy agradable sorpresa, que es la convocatoria de Pablo Hervías, que podría convertirse en el cuarto canterano en debutar esta temporada con el primer equipo, después de Zaldua, Gaztañaga y Sangalli. Las bajas a las que ha tenido que hacer frente son ya conocidas, Griezmann e Iñigo Martínez por acumulación de amonestaciones. Además, se queda fuera por decisión técnica José Ángel. En su lugar, regresan al grupo de 18 Ansotegi y De la Bella, los dos directos al once inicial viendo las ausencias. Zurutuza, que se había resentido en alguno de los entrenamientos de la semana, ha entrado finalmente en la convocatoria. Fuera se quedan los ya habituales Estrada y Ros, que parecen estar en sus últimas semanas como jugadores realistas. Y una vez más, sólo hay cinco defensas en la convocatoria, esta vez con un único recambio en el lateral y ninguno para el centro.
El empate del Valencia ante Osasuna dejó sin presión a la Real Sociedad, algo que ya no tenía el Espanyol, su rival de esta tarde en Anoeta. Con unos a un pasito de Europa y los otros virtualmente salvados, el empate a dos minutos del final parecía un hecho; pero un gol al contragolpe de Carlos Vela dejólos tres puntos en San Sebastián (2-1). Los de Jagoba Arrasate, después de tres jornadas consecutivas sin ganar, comenzaron el encuentro a máxima intensidad, tratando de sorprender a un rival que apenas tiene metas por las que esprintar en estos últimos coletazos de campeonato. Los pericos, sin embargo, se sacudieron el dominio tras unos minutos de pereza, e incluso dieron la sorpresa al dar la primera estocada en el ecuador del primer periodo.
Fue el colombiano Córdoba el autor del 0-1, en una acción de ariete puro, maniobrando de espaldas a la portería para librarse de la marca de Mikel y perforar la red. Un Mikel que, precisamente, había anotado unos minutos antes, gol que se anuló por un fuera de juego más que discutible. La Real encontró la sonrisa de la fortuna para empatar rápidamente, con un centro de Sergio Canales que desvió la espalda de Manu Lanzarote lo justo para que no pudiese reaccionar a tiempo Kiko Casilla. Los vascos aún tendrían alguna opción de elevar el 2-1, sobre todo en botas de Agirretxe y el propio Canales; pero el descanso llegó con igualdad sobre el tapete y también en el marcador.
El equilibrio comenzó a resquebrajarse con el inicio de la segunda mitad. La escuadra local manejaba la posesión, como en ellos es costumbre; pero se percibía más peligro en los contragolpes y ataques directos del Espanyol. El cuadro txuri urdin no exponía capacidad de improvisación suficiente como para desordenar a la rocosa defensa catalana, siempre bien ubicada en torno a su área. La batalla se tornó cada vez menos vistosa.
Asustó Sergio García, recogiendo una pelota peinada por Córdoba tras pelotazo arriba de Stuani; y la condición de local de los donostiarras les hizo irse arriba en los minutos finales. Pero, paradójicamente, el tanto llegó tras una oportunidad clarísima para Colotto que bien pudo suponer el 1-2. En el contraataque posterior, Carlos Vela realizó un gran control que le habilitó para batir a Casilla, dando a su equipo tres puntos que certifican, a falta de un último golpe matemático, la presencia en Europa de la Real Sociedad.