Alberto Arauz (@arauz84)
Los casi 260 kilómetros que separaban las localidades de Busseto y Cherasco, pasaron a segundo plano por las noticias de primera hora de la mañana. Ya sabíamos que Hesjedal no revalidaría la maglia rosa, pero hoy conocíamos que ni siquiera llegará a Brescia. Tampoco lo hará Bradley Wiggins. El británico, aquejado de problemas respiratorios, puso fin al calvario que ha vivido durante casi 2 semanas por terreno transalpino. Habrá que ver si en el Tour redime sus amarguras.
La calma que precede a la batalla. Así respiraba hoy el Giro en su etapa más monótona y larga. Nuestro guerrero de San Martín de Valdeiglesias, Pablo Lastras, buscaba una de sus machadas en una de las 3 grandes a las que nos tiene acostumbrados. Sin embargo, los velocistas, con los Dolomitas asomando en la lontananza, no estaban para concesiones y aplastaron a su víctima.
Tampoco pudo Carusso en su pulso al pelotón. El italiano pareció poner en jaque la autoridad del gran grupo, pero al final acabó mordiendo también el polvo. Y el cuento acabó como saben. El meteoro de la Isla de Man volvió a imponer su hegemonía y recuerda a sus rivales que no conoce la palabra clemencia. Cuarta muesca para Cavendish a expensas de que mañana comience a dilucidarse la lucha de los gallitos.