@vyktor1986
Empezó la Copa América 2015 con el grupo de la selección anfitriona, compuesto por Chile, como equipo favorito y una renovada México, como segunda selección con más expectativas del grupo, seguida muy de cerca por Ecuador. Completa el grupo una selección correosa que no iba a ser fácil de doblegar, Bolivia.
El partido inaugural enfrentaba a Chile con Ecuador. Los locales sabían que no iba a ser fácil ante una selección ecuatoriana que se estaba convirtiendo en fija en los últimos mundiales, lo que refleja la mejoría de nivel y competitividad en su juego.
Chile, con Sampaoli, se había definido como una selección correosa y muy estricta en su sistema defensivo, pero tenía que cambiar su papel y asumir el rol protagonista del partido. Desde un principio, salió a por el partido con un Alexis Sánchez extramotivado, a veces en exceso, intentado ganar el partido por su cuenta. No obstante, las ocasiones chilenas comenzaron a llegar en botas del propio jugador del Arsenal y en las múltiples llegadas por banda del lateral Isla. Sin embargo, Ecuador, con experiencia, comenzó a entrar en el partido, parando las acometidas chilenas y empezando a rondar la portería de Claudio Bravo.
Mediada la segunda mitad, un penalty muy dudoso sobre Arturo Vidal, permitió al jugador de la Juventus adelantar a su selección y conseguir el primer gol de esta Copa América. Ecuador reaccionó con un remate al larguero, pero un fallo defensivo permitió una contra chilena llevada por Alexis Sánchez, que con una asistencia de lujo, permitía a Eduardo Vargas, que había entrado en la segunda parte, seguir fiel a la cita con el gol con su selección y sentenciar el partido con el definitivo 2-0.
Chile ganaba el primer partido, el más difícil en este tipo de competiciones y afrontaba con optimismo esta Copa América en la que tenían depositadas muchas expectativas.
En el otro partido del grupo, México con algunas caras nuevas se enfrentaba a Bolivia, con claro papel de favorito para los mexicanos. Y así afrontaron el partido, sin embargo, en la primera parte le costó mucho a los mexicanos y la primera ocasión de peligro fue un disparo desde la frontal de Juan Carlos Medina.
Poco a poco la experiencia boliviana fue haciendo efecto y tuvieron en su poder las mejores ocasiones de la primera parte. Pedriel aprovechaba una gran jugada por la banda izquierda y adelantándose al defensa estrellaba el balón en la madera de la portería de Corona, que ya estaba batido.
Antes de llegar al descanso, Bolivia que se había hecho con el dominio del partido tuvo otra gran oportunidad en las botas de Jhasmani Campos, que estaba siendo el mejor del choque. Un remate lejano del mediapunta boliviano era despejado a córner por Corona con una gran estirada.
La segunda mitad tuvo una distinta cara de México ayudada por la entrada al campo de dos jugadores de la liga española, Raúl Jiménez y Javier Aquino. El primero, el jugador del Atlético de Madrid dispuso de la mejor ocasión mexicana en todo el partido. Un gran centro de Jesús Corona desde la banda izquierda, era rematado por el jugador mexicano y no acertaba a meter el balón en la red ante la mala salida del portero boliviano.
Poco antes de acabar el partido, Vuoso, el compañero en ataque de Raúl Jiménez fallaba su remate desde dentro del área, en una jugada protagonizada por un revuelo formado por un penalty reclamado por los mexicanos.
Concluía el partido con este empate sin goles y ambos equipos parece que se van a jugar su futuro en la competición en su partido ante Ecuador, aunque el nivel del grupo parece estar muy parejo.