Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
Querer es poder. El Villarreal quiso y pudo con el Girona. Los cuatro goles que los de Marcelino hicieron al conjunto catalán sitúan al Submarino Amarillo segundos en la clasificación. Los tres puntos sumados ayer son motivo más que suficiente para pensar que el sueño se puede hacer realidad. El conjunto castellonense va por el buen camino a primera.
Poco necesitó el Submarino para inaugurar su marcador. Uche, a los tres minutos, comenzó a demostrar el potencial de su equipo. Había más de tres puntos en juego. De ahí, que la tensión se pudiera palpar en el ambiente. El primer gol de Uche no sentó muy bien entre los rojiblancos, hecho que provocó que se volcaran a un más en el encuentro. Pero el Villarreal, en El Madrigal y ante más de veinte mil espectadores no podía fallar. Siguió dominando durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Estaban cómodos, y eso, se transmitía. Pero quedaba mucho partido, y el Girona no se iba a dar por vencido.
Con la ligera ventaja del gol de Uche se fueron al túnel de vestuarios. Había que sentenciar para poder calmar los nervios.
No comenzó muy bien la segunda mitad para los de Marcelino pero sí acabó por todo lo alto. Ya se sabe que nada es como empieza. En el cincuenta y uno, y con una gran vaselina, Toni Moral empató el encuentro. Si ya había nervios, desde ese momento, las pulsaciones se dispararon entre las dos aficiones. Eso sí, poco a poco el Villarreal se fue creciendo de nuevo. Una gran ocasión tuvo Bruno en el sesenta y seis de la que no obtuvo premio. Pero el Submarino buscaba el gol con su mejor juego.
Lo buscaron, lo buscaron y en el setenta y uno lo encontraron. Perbet volvía a dar motivos para soñar. Todavía quedaban minutos, y ya se sabe, que en el fútbol todo es posible. Y tanto, en el setenta y ocho, de nuevo Perbet, gracias a un disparo por la derecha hizo el tercero para el Villarreal. Con el tres a uno en el marcador, más de uno ya respiraba aliviado. La euforia desatada en El Madrigal provocó el griterío de una afición que se ve en primera.
Por si fuera poco, todavía quedaba un gol por ver. En el noventa y dos, Uche aprovechando que los de Ferrer Sicilia habían bajado la guardia anotó el cuarto.
Si Marcelino declaró: “Con unión todo se hace más sencillo”, el Villarreal demostró ayer que es un gran equipo, que quiere estar en primera y que lucharán por ello. El de ayer fue un partido muy importante, y la victoria ha sido una gran dosis de moral para todos. La afición os arropará y juntos despertarán del sueño. Un sueño que tendrá como broche de oro a un Villarreal de primera.