Por Andreé Morales (@Andree10Ruiz)
El Madrid jugaba en el Ciudad de Valencia contra el Levante, un equipo rocoso como él solo, y con Joaquín Caparrós como entrenador, aún mucho más. El partido estaba hecho para que se dejaran el alma y para que tuvieran intensidad, pero no la tuvieron. Pudieron pagarlo caro.
El partido empezó como se esperaba. El Levante juntaba muy bien las líneas ahogando el centro del campo merengue, que se veía sin ideas y superado en intensidad por el equipo levantino. Los jugadores no se sienten cómodos con la idea que tiene Carlo Ancelotti del 4-4-2; es de analizar la defensa, un coladero porque no cierran bien los huecos, y la línea de fuera de juego porque no la tiran bien, llegan tarde a todos los balones y el más claro ejemplo es el 2-1, pero para eso queda aún mucho.
El gol del Levante viene de una contra conducida por Xumetra que da medio gol a Babá Diawara y éste define bien ante Diego López, que anteriormente había metido una mano salvadora. El empate fue obra de Sergio Ramos tras un balón lateral que el de Camas consigue mandar con el pie derecho al fondo de la red. Con el empate y la entrada de Marcelo, el Madrid se empezó a venir arriba y a mejorar en el juego, pero el destino quería un final no apto para cardíacos. Minuto 85, 2-1 para el Levante gracias a un golazo de El Zhar, al que le mandan un centro lateral que Diego López no logra atajar al no salir bien y el rechace le cae al jugador levantino que aguanta ante 4 jugadores del Real Madrid, que en vez de intentar quitarle el balón van hacia su portería, y dejan a éste que se gire y haga sin duda uno de los goles de la jornada.
Tocaba remontar. Los blancos se pusieron a ello con dos canteranos en la punta de ataque, pues Jesé había entrado por Karim Benzemá y Morata por Isco. El 21 del Madrid vive uno de sus mejores momentos pues puso el empate en el 89′, tras una buena jugada de Jesé y, un pase sublime de Varane, que poco a poco va cogiendo la forma. Todo esto en tan sólo 4 minutos. La gente se preguntaría «¿Y Cristiano? ¿Está jugando?». Pues sí, en el 92′ (habían añadido 4 minutos), el crack portugués puso el 2-3 tras un latigazo desde la frontal que desvía Juanfran y se va para el fondo de la red. Remontada completada.
Toca reflexionar, pues en realidad no juegan a nada, el equipo muchas veces se queda huérfano en el centro del campo y es ahí donde los rivales generan el mayor peligro. Se nota la ausencia de Xabi Alonso, que no tiene sustituto en la plantilla, no hay un jugador con una inteligencia táctica futbolística como la tiene el de Tolosa. Otra de las cosas que se debe replantear Ancelotti es modificar el sistema, sigue en sus ’13’ con el 4-4-2, que no funciona. Es un equipo en construcción, pero de sobra se podría haber perdido la Liga. Si no hubiesen remontado al Betis, si no hubiesen ganado en Elche, y si hoy hubiesen perdido, conseguir el título de la Liga sería una opción inviable. La épica está bien, pero es mejor ganar jugando bien. ¿O no?