Los blancos se llevan una discreta victoria en un partido gris tras los goles de Benzema y CR7. El francés desatascó al conjunto blanco tras un córner de Kroos y Cristiano hizo el tanto de la tranquilidad al final tras varios sustos de un buen Córdoba. El conjunto andaluz puso en apuros a la zaga blanca e hizo temer por la victoria durante buena parte del encuentro.
El Real Madrid no comenzó con buenas vibraciones la Liga, ya que ganó ante el Córdoba de manera discreta, con poco juego deslumbrante y escasa intensidad. El resultado de los primeros 90 minutos hace que salten las alarmas en Chamartin. El equipo de Ancelotti confirmo sobre el césped lo que veíamos viendo. Un equipo confuso y deshilachado.
De hecho, el Córdoba se encargó de recordárselo a los aficionados, quienes sufrieron durante todo el encuentro, sobre todo cuando a Xisco le anularon el gol del empate en el minuto 70′ por fuera de juego. El aviso lo venía dando el conjunto andaluz, quienes no se rindieron en ningún momento. Ancelotti entró en pánico, dio un paso al frente realizando cambios defensivos, metió a Khedira en el campo por Benzema y montó un 4-4-2, táctica que indicaba la inseguridad que se mascaba dentro del ambiente blanco. La solución ante un partido opaco acabó terminando con algo de luz. Cristiano consiguió encontrar su terreno, lo cual provocó marcar dos tantos. El primero fue anulado por un claro fuera de juego; el segundo, en un balón envenenado, con un impepinable trallazo, sentenció un encuentro que dejó muchas dudas.
El segundo tanto, que llegó a finales del encuentro, apagó los fuegos de los murmullos de natural desagrado que fue increchendo durante el partido, ya que la afición se encontraba indignada por el juego realizado de los blancos. El Córdoba encontró su comodidad dentro del terreno de juego, cogieron seguridad y se desenvolvieron en el césped como pez en el agua. Y es que el Madrid comenzó con buenas intenciones, apoyado en Kroos y en un James proactivo, pero fue poco a poco derivándose en un tumulto confuso de mitad hacia arriba, creando dudas en el plano de ideas y nulo por la zona de bandas. En esa situación, los aficionados blancos, los apasionados al fútbol y los expertos en la materia se hacían una pregunta. ¿Dónde está Di María? Puede ser coincidencia o no, pero los blancos necesitaban a voces a un rompedor con velocidad en espacio cerrados como lo es el argentino. Sin embargo, ya era demasiado tarde, el jugador se encontraba justamente ya en esos momentos viajando al que será su nuevo equipo, el Manchester United.
Precisamente al inicio del encuentro, el Madrid prometía buenas maneras con doble pivote y James de enganche, poniendo muchos balones en el área de Juan Carlos. Por cierto destacar el buen trabajo del guardameta blanquiverde. Al principio, justamente en el minuto 6, en una volea bien colocada, Cristiano intentó rematar pero Crespo le hizo penalti por leve empujón, pero Gil Manzano no quiso meterse en arenas movedizas y dejó pasar la mano ante la situación.
El conjunto de Chapi fue enredando al Madrid con equipo que supo defender de maravilla, tanto tácticamente como con el balón en el pie. El conjunto blanco que aparentemente era un equipo bravo, de gran plomo y confiando en el escenario, fue aplacando su garra y quedándose neutro. El Madrid volvió a demostrar que si no tienen la posesión del balón, las riendas del partidos y marcando la intensidad, se convierten en un barullo de jugadores desorientado, sin dirección y sin rumbo.
Aún así, el técnico italiano consiguió alternativa ante el problema que se le estaba viniendo encima. La solución fue el malagueño, Isco Alarcón, que conjunto a la entrada de Carvajal en la segunda parte, consiguieron cambiar el ritmo del partido. Por lo menos la zona de bandas empezó a funcionar con algo de vida.
Haciendo un balance en la situación del desajuste en el que vive este momento el Madrid, algunos jugadores permanecieron desapercibidos. No sólo Arbeloa que se encontraba fuera de punto, también Marcelo, creando una conexión nula en bandas. Modric y Bale tampoco tuvieron su mejor comienzo liguero. El conjunto andaluz aprovechó la situación que se encontró, disputando un gran partido ante un equipo de tal envergadura. Espacios abiertos, oportunidades para empatar y muy pocas angustias en el área de Juan Carlos fueron las claves para un partido cómodo y accesible.
Ficha técnica:
XI del Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Kroos, James, Modric; Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo.
XI del Córdoba: Juan Carlos; Gunino, Íñigo López, Pantic, Crespo; Rossi, López Garai; Pinillos, Ryder, López Silva; y Havenaar.
Goles: 1-0 Benzema (min 29), 2-0 Cristiano (min 89)
Árbitro: Gil Manzano
Estadio: Santiago Bernabeu