AITOR PLAZA (@AitorPlaza1)
Empate a uno en un derby vasco poco trascendente pero con mucho ritmo y espectáculo. El Athletic se adelantaba por medio de su mejor jugador en la tarde del domingo, Muniain, y la Real empataba el duelo con un tanto de su ariete Agirretxe.
El derby vasco más descafeinado de los últimos años se daba cita en la nueva casa bilbaína a la hora más clásica del fútbol de los domingos, las cinco de la tarde. La Real Sociedad llegaba a Bilbao después de ver como se le iban dos puntos muy importantes en el último minuto ante el Granada. Al Athletic recibía a su eterno rival recién conseguida su clasificación para la previa de la Champions League, logro que un año antes conseguían los txuriurdines, por lo que el ambiente, ya de por sí festivo, lo iba a ser todavía más ya que era el encuentro de los rojiblancos con su afición tras el alcance de dicho objetivo. Valverde, que buscaba motivar a sus jugadores con llegar a los 74 puntos, salía con su once de gala en San Mamés, salvo por la baja de Aduriz, que será operado de pubalgia esta misma semana para llegar a la previa de la Champions. Jagoba, muy criticado por un sector de la afición donostiarra, ponía de inicio a jugadores como Xabi Prieto y el “Chori” Castro, que han participado menos de lo esperado esta temporada, y dejaba a Antoine Griezmann en el banquillo, en lo que podría ser su último derbi.
El Athletic salía al césped con una pancarta de agradecimiento a su afición, por la consecución del objetivo, que decía: “Denok batera Portu dugu”. Quizá por este ambiente festivo, el equipo local comenzaba el partido con una marcha menos que su oponente. La Real Sociedad, comandada por el mexicano Carlos Vela, acechaba la portería de Iraizoz. El azteca probaba al meta navarro en sendas ocasiones, primero con un chut que acababa en corner y luego con un intento de vaselina que no cogía altura. A los ataques guipuzcoanos respondía Mikel Rico con un disparo tras una buena jugada por el lado izquierdo. Los leones se metían en el partido pero los txuriurdines mandaban en San Mamés. La necesidad de los tres puntos se hacía palpable, más aún ante la pasividad de los locales. A balón parado la Real tenía su mejor ocasión. Xabi Prieto obligaba a intervenir a Iraizoz de manera meritoria, el rechace era aprovechado por Markel Bergara, pero entre el guardameta y el poste el balón no entraba. El Athletic, conocedor de la superioridad easoliense, buscaba la velocidad para hacer daño. Así llegaba la oportunidad más clara para los vizcaínos. Una contra conducida con maestría por Ander Herrera encontraba a Susaeta en la derecha que ponía el gol en bandeja a Toquero, pero el Lehendakari, lejos de su mejor momento, erraba en el remate. Con el empate a cero se llegaba al descanso, un marcador que no reflejaba el ritmo del primer tiempo.
La segunda mitad comenzaba con Muniain perdiendo un balón peligroso en una conducción horizontal, la Real montaba la contra y el “Chori” Castro cruzaba un disparo que era desviado por Iraizoz. El mediapunta navarro enmendaba su error dos minutos después. El jugador con más partidos de la sub21, se llevaba un balón a trompicones y al llegar a la frontal del área ejecutaba un pase a la red ante el que Claudio Bravo nada podía hacer, adelantando así a los rojiblancos. El Athletic con el marcador a favor estaban cómodos, manteniendo la pelota y moviéndola de izquierda a derecha. Muniain y Herrera conseguían conectar por dentro, cosa que no lo hacían en el primer acto. Vela tenía su ocasión al contragolpe pero San José estaba rápido por abajo. Toquero volvía a tener otra oportunidad para marcar pero su pésima racha de cara a puerta no se iba a romper en el derby. Y cuando mejor estaban los leones llegaba el tanto txuriurdin. El crack mexicano visualizaba y ejecutaba un pase brillante a Agirretxe, que había entrado hacía pocol. El usurbildarra regateaba al portero y marcaba a placer. Los bilbaínos, lejos de venirse abajo, espoleados por su afición reaccionaban con un potente chut de Iturraspe, y un gol, bien anulado, de Laporte. Los ataques rojiblancos llevaban el sello de Munian, y los de la Real el de Vela. Ya en el 90, Griezmann remataba con potencia pero centrado un buen servicio desde la izquierda. El partido se acababa con los dos equipos buscando el gol.
Pese al empate a uno el partido dejaba un gran ritmo y espectáculo para la grada, solo rojiblanca debido a que el Athletic no ha mandado entradas a su adversario. Con el punto el equipo de Valverde aspira a los 72 puntos, y la Real tendrá que esperar al resultado del Sevilla para ver si tiene opciones de quedar quinta.