Alejandro Rozada (@alexrozada)
Aquí estamos de nuevo, fieles a nuestra cita de preparación para la fase final del Mundial de Brasil. Tic tac, tic tac. El cronómetro no se detiene y, en el momento de publicar estas líneas (miércoles 5 de marzo de 2014) solo quedan 99 días, un suspiro, para que empiece a rodar el balón por los estadios brasileños. Recuerden: la fiesta comenzará el 12 de junio, aunque para España arrancará un día después, el sábado 13, tomen nota para no confundirse. No nos despistemos, porque casi sin darnos cuenta ya estaremos viviendo el debut de La Roja. Vamos con el análisis del grupo B. Repasaremos el calendario, las sedes, lo más destacado de los combinados nacionales de los Países Bajos, Chile y Australia (con sus correspondientes repasos históricos), sin olvidarnos de sus seleccionadores y respectivas estrellas. Y, cómo no, también incluiremos un pronóstico del grupo, que a todos los futboleros nos gusta jugar a ser pitonisos. Pónganse cómodos y disfruten con el mejor fútbol.
El calendario
El menú empieza fuerte. La reedición de la final del último Mundial, España-Países Bajos, para abrir boca. De este primer plato dependerá la digestión del grupo, aunque no conviene olvidar ni el segundo, que cocinarán los nuestros contra Chile, ni el tercero que La Roja disputará contra Australia. Pero como toda buena comida incluye un buen postre, ojito al partido que disputarán chilenos y neerlandeses en la última jornada. Desde ya, les deseamos buen provecho a los nuestros.
Las sedes
España instalará su cuartel general en la ciudad de Curitiba, la capital del Estado de Paraná, al sureste del país brasileño. La FIFA confirmó el martes 18 de febrero que el estadio Arena da Baixada, donde la selección española jugará su partido contra Australia, fue aprobado para ser una de las sedes mundialistas. Las previsiones estiman que el estadio estará listo para el 15 de mayo, a un mes del Mundial, casi sin tiempo para pruebas. Los problemas de este campo, de carácter político y económico, atrasaron y dificultaron la construcción hasta convertir en una incógnita su disponibilidad para la Copa del Mundo, pero finalmente ha recibido el visto bueno de la organización. Repasamos, con la ayuda de nuestro compañero Héctor de Serpa (@kriok), las sedes del grupo B:
1. Salvador de Bahía (Estadio Fonte Nova). Histórica ciudad del Estado de Bahía, conocida por su carnaval, sus bonitas playas y por ser uno de los puntos más turísticos del país durante todo el año. Ya fue sede de la Copa Confederaciones y dejó constancia de que las condiciones del clima tropical suponen un esfuerzo extra para muchos equipos. El estadio Fonte Nova será, sin duda, uno de los que presentará mejor aspecto durante la competición. Allí se disputará el primer partido del grupo entre España y Países Bajos.
2. Cuiabá (Estadio Verdão). Ciudad capital del Estado de Mato Grosso, que se encuentra justo en el centro del continente. Se trata de uno de los puntos más secos del país, donde las temperaturas pueden alcanzar valores muy altos, pero con menos humedad que en puntos de la costa. El Arena Pantanal es un coliseo completamente nuevo con todas las facilidades necesarias. Este estadio dedicado al Gobernador José Fragelli, más conocido como Verdão, es un recinto multiusos que acogerá el partido entre las selecciones de Chile y Australia.
3. Rio de Janeiro (Estadio Maracanã). La joya de la corona y la sede de la final de la competición en el renovado estadio Maracanã. Acogerá el España-Chile de la fase de grupos y la gran final del torneo. Rio es fútbol, historia, playa y todo lo que se le puede pedir a una ciudad brasileña. El clima en esa época del año no es ni mucho menos invernal, pero su localización proporciona algo más de suavidad que las sedes más norteñas. El ambiente en toda la ciudad será impactante.
4. Porto Alegre (Estadio Beira-Rio). La sede más sureña de la competición y la que tiene el clima más invernal de todas ellas. En algunas zonas del Estado de Rio Grande do Sul pueden verse nevadas en esta época del año, algo único en el país. También se trata de una ciudad con una gran cultura histórica de fútbol, plasmada en su estadio Beira – Rio, donde se disputará el Australia-Países Bajos.
5. Curitiba (Estadio Joaquim Américo Guimarães). La capital del Estado de Paraná es una ciudad costera del sur del país cuyo clima es bastante más suave que el de la mayoría de las sedes de la Copa del Mundo. Es una de las zonas que más se parecen a Europa en cuanto a clima y forma de vida se refiere, una situación perfecta para albergar partidos de la competición. En este Estado estará situada la sede de España y allí, en el estadio Arena da Baixada, Australia y nuestro combinado nacional cerrarán su fase de grupos.
6. São Paulo (Arena de São Paulo). El coloso. La megalópolis paulista será la que acoja el partido inaugural de la competición (Brasil-Croacia) en el nuevo Arena Corinthians. Las grandes distancias, el clima cargado y la frenética vida la hacen complicada para el día a día, pero perfecta para asegurar grandes ambientes en los partidos. En el Arena de São Paulo, Chile y Países Bajos pondrán el broche al grupo B.
Las selecciones
España. La vigente campeona del mundo y Europa será el rival a batir en Brasil. Con la espina clavada por lo ocurrido hace menos de un año en la Confederaciones, España quiere desquitarse a lo grande en la cita mundialista. Revalidar la Copa del Mundo es un reto histórico de enorme envergadura que solo han conseguido Italia (1934 y 1938) y Brasil (1958 y 1962). Alcanzar esta gesta es el propósito de un Vicente del Bosque que, tras asentar a la selección española en la gloria ganando el Mundial 2010 y la Euro 2012, quiere cerrar el círculo virtuoso de la gloria ganando de manera consecutiva dos Mundiales y dos Eurocopas. Para ello cuenta con una materia prima de auténtico lujo, donde brillan con luz propia los ‘jugones’, hombres como Iniesta (autor del gol de la victoria en Sudáfrica), Xavi, Silva, Fábregas, Alonso y Busquets. En la delantera se localiza la principal novedad respecto a convocatorias anteriores por la morbosa presencia del hispano-brasileño Diego Costa, que no se cortó en prodigar su intención de defender la zamarra de la campeona. La principal incógnita de La Roja radica en el estado físico que los internacionales presentarán este verano, en singular la pareja de centrales formada a priori por Sergio Ramos y Gerard Piqué. Tampoco se sabe a ciencia cierta quién defenderá la portería española en tierras brasileñas: Casillas o Valdés. Hay debate.
Países Bajos. Una incógnita. Esta selección es capaz de lo mejor y lo peor, aunque si les acompañan la suerte y la inspiración de sus estrellas son perfectamente capaces de plantarse en la final de todo un Mundial, como ya sucedió en Sudáfrica hace cuatro años. Pueden alternar un fútbol alegre y combinativo con las lagunas tácticas y fallos de concentración que presentan en algunas fases de los partidos. Aún así, el balance muestra más claros que oscuros, y no hay más que repasar la fase clasificatoria completada para llegar a Brasil 2014. Los neerlandeses marcaron 34 goles y lo ganaron todo, menos un partido en el que cedieron un empate ante Estonia. Louis van Gaal, ex entrenador del Fútbol Club Barcelona y actual seleccionador de los Países Bajos, se ha sacado la espina de 2002, cuando no pudo clasificar a este combinado para el Mundial de Corea del Sur y Japón. Como ya demostró en Ajax, Barça y Bayern Múnich, Van Gaal apuesta por el genio ofensivo y el orden táctico, siempre apoyado en el talento y olfato goleador de sus dos referentes, Arjen Robben y Robin van Persie.
Chile. España se volverá a encontrar con unos viejos conocidos con los que ya coincidió en la fase de grupos del Mundial de Sudáfrica (victoria por dos a uno para la selección española), aunque esta versión chilena ha crecido mucho respecto a la anterior cita. Lo comprobó nuestra Roja el pasado mes de septiembre en un partido amistoso que se saldó con empate a dos goles, aunque los chilenos tuvieron contra las cuerdas a los nuestros, que se salvaron gracias a un gol milagroso de Navas en el descuento. Clasificada en el último partido de la ronda clasificatoria ante Ecuador, Chile ha ganado en poderío físico y presión con Jorge Sampaoli en el banquillo. El juego en equipo es la principal arma de este combinado que, no obstante, cuenta con primeros espadas del panorama futbolístico internacional como Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Edu Vargas. Esperemos que los nuestros no se atraganten con el ardor guerrero de la otra Roja.
Australia. A pesar de ser la teórica perita en dulce del grupo B, soplan buenos aires para la selección australiana. Dirigida por Ange Postecoglou, que se estrenó en el pasado mes de noviembre con el fin de dirigir al combinado australiano en su cuarta aventura mundialista, la tercera consecutiva y la segunda desde su migración a la confederación asiática, esta selección tratará de arrancarse el sambenito de cenicienta desde el primer día, el de su debut contra Chile. Para conseguirlo se apoyan en la veteranía de Leckie, Kewell y Bresciano. Clasificada tras derrotar a Irak con un gol providencial de Josh Kennedy, Australia sueña con dar la campanada y superar la fase de grupos recurriendo para ello al carisma de futbolistas como Tim Cahill, un ex del Everton que actualmente milita en el Red Bull New York y al que le corresponde el honor de ser el primer futbolista aussie en marcar en la fase final de una Copa del Mundo. De no clasificarse para la siguiente ronda, al menos confían en darle un buen susto a España, Países Bajos o Chile.
Participación en Mundiales
El recorrido de España por los Mundiales no fue, en absoluto, un camino de vino y rosas hasta llegar al desenlace feliz en Sudáfrica. Allí se superó, por fin, la fatídica barrera de los cuartos de final contra la que se había estrellado de manera inmisericorde en Japón y Corea del Sur 2002, Estados Unidos 1994 y México 1986, al margen de la frustrante derrota contra Francia en los octavos de Alemania 2006, el papelón de caer en la fase de grupos de Francia 1998 y la dolorosa derrota contra Yugoslavia en Italia 1990. No pueden perder la perspectiva histórica Del Bosque y sus hombres, ni para bien ni para mal. Porque España no solo se jugará en Brasil revalidar el título de campeona del mundo, también se jugará un valor intangible e igual de determinante: consolidarse entre las grandes selecciones del planeta, algo que nuestros padres consideraron una quimera justificada por el estrambótico fallo de Cardeñosa contra Brasil en Argentina 1978 y el ridículo hecho en nuestro Mundial en 1982 cayendo en la segunda fase. Solo nuestros abuelos se acercaron a la gloria en Brasil 1950 gracias al mítico gol de Zarra a Inglaterra, aunque luego su gozo se perdería en un pozo al ver el 6-1 que endosaron los anfitriones a nuestra selección en la liguilla de semifinales. Después llegaría una dinámica decadente que no saltó por los aires hasta el gol de Iniesta en el Soccer City de Johannesburgo aquel 11 de julio de 2010.

Johan Cruyff, el mejor jugador neerlandés de la historia, no pudo hacer a su selección campeona del mundo en Alemania 1974
Por increíble que parezca, la selección de fútbol de los Países Bajos nunca ganó un Mundial, y eso que tuvo buenas oportunidades y grandísimos futbolistas para conseguirlo. Ni Neeskens, ni el gran Johan Cruyff, ni Rob Rensenbrink, ni Marco van Basten, ni Ruud Gullit, ni Ronald Koeman, ni Dennis Bergkamp, ni Patrick Kluivert… Ninguno de ellos pudo levantar la Copa del Mundo. Veremos si este año lo consigue Arjen Robben, que todavía se lamenta de las ocasiones que le salvó Casillas en la final del Soccer City. La impotencia de los neerlandeses se refleja en datos como el que recuerda que perdieron dos finales consecutivas (Alemania 1974 y Argentina 1978). Un fatalismo histórico que recuerda, salvando las distancias, al español. La apuesta por el fútbol total, de ataque y vistoso no hizo justicia con este combinado nacional que dejó imágenes para el recuerdo a lo largo de la historia. Como aquel golazo de Bergkamp a Argentina que valió el pase a las semifinales de Francia’98, donde cayeron por penaltis ante Brasil, que ya los había ganado tres a dos en los cuartos de USA’94. Es el tradicional fatalismo de los Países Bajos, que también les llevó a la eliminación en los octavos de final de Alemania 2006 perdiendo uno a cero contra Portugal.
Si la Roja española encontró su anticristo en los cuartos de final, la Roja chilena lo halló en los octavos de final, y siempre ante Brasil. Dos veces alcanzó Chile este hito en dos Mundiales (Francia 1998 y Sudáfrica 2010), y en ambas ocasiones cayeron contra la canarinha (4-1 y 3-0, respectivamente). Un desalentador bagaje para los chilenos que se completa recordando que también perdieron en las semifinales de su Mundial, el de 1962, contra los brasileños (4-2). Raúl Sánchez, Jorge Toro y Leonel Sánchez sucumbieron en los sesenta, aunque terminaron terceros en lo que supone el mejor registro mundialista de esta selección, mientras que la recordada pareja formada por Marcelo Salas e Iván Zamorano no pudo evitar la goleada del 98, ni la nueva generación de Alexis Sánchez pudo plantar mucha resistencia hace cuatro años. Y en este 2014 se les vuelve a presentar el fantasma verdeamarelho en el cruce de octavos, suponiendo que unos pasarán como primeros y otros como segundos. Pase lo que pase y visto lo visto, que Dios pille confesados a los chilenos.
La trayectoria de Australia en los Mundiales siempre irá ligada a un nombre propio: Harry Kewell. Él fue el protagonista de la mayor gesta en la historia del combinado australiano. Después de un aciago 2005, un año marcado por las lesiones, llegó 2006 y, con él, la opción de disputar el Mundial de Alemania. No fue un camino de vino y rosas para Kewell porque sufrió un desgarro en el muslo antes de esta cita. Finalmente se pudo recuperar a tiempo, estuvo en el evento mundialista y, al fin, el fútbol hizo justicia con Harry. A él le correspondió el honor de marcar el gol más importante en toda la historia de los socceroos. Fue ante Croacia y su tanto significó un empate que daba a Australia el punto que necesitaba para clasificarse para octavos de final, un hito de una tremenda envergadura. Harry Kewell se hizo rey y aunque luego su selección cayera ante Italia, ahí nació la leyenda de ‘King Kewell’.
Los seleccionadores
Vicente del Bosque (España). Campeón del mundo en 2010 y de Europa en 2012. Con esta imponente carta de presentación, muchos se atreven a considerar al seleccionador español como el mejor entrenador del mundo en la actualidad. Si hablamos de títulos, su trayectoria es indiscutible porque también presenta un sinfín de torneos ganados en el Real Madrid: dos Copas de Europa (2000 y 2002), dos Ligas (2001 y 2003), la Intercontinental en 2002… Si hablamos de personalidad, su talante afable, cercano y dialogante se ha granjeado la admiración y el cariño de todo el mundo del fútbol e incluso la condecoración de Marqués de Del Bosque en reconocimiento a una personalidad intachable. Y si hablamos de fútbol, solo de juego, su aportación es inmaculada porque ha sabido gestionar el éxito y conservar la triunfadora herencia que le dejó el añorado Luis Aragonés hasta asentar a España entre las selecciones más grandes del planeta, conduciéndola hacia su primera Copa del Mundo y revalidando el título de campeona de Europa en Kiev, donde nuestro combinado nacional levantó la tercera Eurocopa de su historia. Solo el debate de la portería, la defensa y el estado físico de los jugadores exigen una especial dedicación por parte del bigotón más querido de España para que no se repitan los disgustos de las Confederaciones de 2009 y 2013; lo demás ha sido un camino rodado por la excelencia.
Louis van Gaal (Países Bajos). Es el doctor Jekyll y Míster Hyde de los banquillos. Su concepto futbolístico se caracteriza por alternar unos planteamientos tácticos muy ofensivos con un fuerte carácter y una marcada personalidad para dotar a sus equipos de mentalidad ganadora labrada a través de la disciplina táctica y la potencia física. Sus planteamientos le conceden una enorme importancia al juego por las bandas, y para ello suele recurrir a dos extremos que se combinan con varios jugadores de calidad que aseguran la posesión del balón y la iniciativa del juego. Para la posteridad quedarán sus comienzos en los Países Bajos, donde se convirtió en el adalid del mejor Ajax de la historia apostando por una joven generación de brillantes futbolistas como Seedorf, Davids, Kluivert y Overmars, con los que arrasó en la Champions, entre otros campeonatos. Después llegó a un Barcelona con el que ganó dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de Europa, consolidando en el equipo a canteranos como Xavi y Puyol. Su próximo club sería el Bayern Múnich, donde ganó la Bundesliga, la Copa y la Supercopa alemana. Antes de esa fructífera etapa en Alemania, que sirvió para sentar las bases del actual Bayern campeón de todo, hizo su primera aparición en la selección holandesa con el encargo de clasificarla para el Mundial de 2002. La misión resultó un fracaso del que se intentará desquitar en Brasil.
Jorge Sampaoli (Chile). «Yo creo que la única forma de ser exitoso es unificando a los jugadores desde el amateurismo». El hombre que clasificó a la selección chilena para la fase final de Brasil 2014 , es creyente y practicante de la fe en un escudo. Lo demostró durante su etapa en el Universidad de Chile, club con el que logró un tricampeonato nacional, una Copa Chile y la Copa Sudamericana. Tan exitosa trayectoria le valió la consolidación a nivel internacional y el consiguiente paso al combinado nacional. Su principal cometido era clasificar a Chile para el Mundial, y lo consiguió con cuatro victorias consecutivas (ante Uruguay, Paraguay, Bolivia y Venezuela) y un triunfo decisivo ante Ecuador. Seguidor de la idea futbolística de Marcelo Bielsa, Sampaoli ha conseguido igualar a su maestro y el discípulo podrá presentar ante los ojos de todo el mundo su dinámico juego basado en el pressing en el campo rival, las triangulaciones, los ataques verticales y los avances por las bandas. Este estudioso acérrimo del fútbol a través de las nuevas tecnologías tendrá la oportunidad en tierras brasileñas de demostrar si está en condiciones de superar los logros conseguidos por Bielsa.
Ante Postecoglou (Australia). El primer australiano en dirigir a los ‘socceroos’ en un Mundial. Elegido el pasado mes de octubre en sustitución del alemán Holger Osieck, tiene ante sí la difícil misión de clasificar a Australia, un reto mayúsculo que convierte en un regalo envenenado su designación como seleccionador australiano. Sólo un ridículo estrepitoso en Brasil le podría costar la destitución, pues ha firmado un contrato de cinco años. Postecoglu, que es el primer australiano en dirigir a su selección desde que Rale Rasic lo hiciese en Alemania’74, luce en su palmarés los dos títulos consecutivos con el Brisbane Roar antes recalar en el Melbourne Victory, desde donde llegó al combinación aussie. Consciente de la extrema dificultad que entraña la clasificación en este grupo, el propio Postecoglu no tuvo reparos en reconocer que el B «es el grupo más difícil del Mundial». Por delante tiene una bonita tarea para tratar de igualar y superar la histórica plusmarca de acceder a los octavos de final, como ya sucedió en Alemania 2006.
Las estrellas
Autor del gol que dio a España su primer Mundial, Andrés Iniesta pasa por ser el buque insignia de la selección española y del Barcelona. A sus 29 años, este centrocampista natural de Fuentealbilla (Albacete) se ha convertido en una leyenda viva de nuestro fútbol. Intocable en el combinado nacional, campeón de dos Eurocopas y una Copa del Mundo, su palmarés se compone de un sinfín de títulos que abrillantan una inmaculada trayectoria caracterizada por la sencillez y honestidad. Su impecable comportamiento dentro y fuera de los campos se acompaña de un talento natural tan incontenible que, en su día, Guardiola anunció que este manchego acabaría retirándoles a él y a Xavi; aún así, Iniesta no goza de la popularidad y los parabienes que han encumbrado a Messi y Cristiano. A base de prudencia y silencio, humildad y compañerismo, se ha ganado la admiración y el respeto de compañeros, rivales y aficionados hasta convertirse en un ídolo. Ya sea en el centro del campo formando una imparable sociedad con su amigo Xavi, o en la banda izquierda como extremo demostrando su capacidad innata para desbordar, Andrés Iniesta mantiene un rendimiento notable basado en jugadas, regates y asistencias imposibles, partiendo de una visión del juego privilegiada. Y de vez en cuando hasta se arranca con disparos épicos para marcar goles eternos, como el que firmó aquel 11 de julio de 2010 o aquel tanto en el tiempo de añadido contra el Chelsea, que dio el pase a la final de la Liga de Campeones de 2009 para abrir la edad de oro del Barça.
Decidido a desterrar definitivamente el sambenito de tobillos de cristal y perdedor de finales, Arjen Robben se ha subido a la ola triunfal del Bayern Múnich. Un futbolista temible, uno de los mejores del mundo, maravillosamente veloz. Su decisivo gol al Dortmund en la pasada final de la Liga de Campeones supuso un inmejorable desquite para resarcirse, entre otras cosas, de su recordado fallo contra España en el Soccer City. Solo su archiconocida fama de chupón ensombrece relativamente las extraordinarias cualidades que atesora este futbolista. Velocidad, regate y disparo se aúnan en este zurdo, que ya sea partiendo desde la izquierda o la derecha a pierna cambiada, cuando está en plenitud física, no tiene dificultades para encarar, regatear y desbordar a cuantos rivales salgan a su paso. Como extremo, segunda punta y centrocampista, Robben ha demostrado ser uno de los mejores futbolistas del mundo. Casi imparable en el uno contra uno, inalcanzable en las distancias cortas y letal en los disparos a media distancia, este neerlandés de Groninga vive a sus 30 años una plenitud que disfrutan en Múnich y a la que se aferran sus compatriotas de los Países Bajos para que su combinado nacional hago algo grande en Brasil.
Posiblemente estemos ante el futbolista que más ha crecido en el último año natural. Desde que nos sorprendiera a todos el año pasando con aquellas declaraciones en las que se autoproclamaba «un jugadorazo», Alexis Sánchez no ha parado de correr, dar asistencias y marcar goles en el Barcelona y la selección chilena. Así se reivindica un futbolista que se ha convertido en un fijo tanto para el Tata Martino como para Jorge Sampaoli. Atrás se han quedado las críticas que lo definían como un jugador excesivamente fallón y chupón; ahora, sus regates, velocidad y entrega le han servido para ganarse toda clase de elogios por parte de la gente del fútbol. En el Barça ya comienza a demostrar las virtudes que apuntaba en el Udinese y no hay más que recordar su sombrerazo a Diego López en el último clásico. En la selección chilena, nadie duda de su titularidad y su condición de estrella. Se consagró el pasado 15 de noviembre con una actuación fabulosa, en el estadio de Wembley, en un amistoso contra Inglaterra. Marcó dos goles y demostró que, a su polivalencia para jugar en cualquier posición de ataque, le une un agudo olfato de gol que engrandece a un futbolista muy rápido, trabajador y habilidoso. Un permanente dolor de cabeza para las defensas.
El orgullo de los “socceroos”. Tim Cahill es el indiscutible referente de la selección australiana. Consagrado en la Premier League por su grandísimo rendimiento en el Everton (62 goles en 262 partidos), Australia se aferra a la experiencia y entrega de este veterano centrocampista (34 años) que vive un retiro dorado en el Red Bull New York de la Major League Soccer de Estados Unidos. En Brasil disputará su tercer Mundial de manera consecutiva tras haber estado en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. Siempre en el lugar adecuado en el momento oportuno, Cahill es un jugador que continuamente busca el área rival demostrando su fino olfato de gol; por algo tiene el honor de ser el autor del primer gol del combinado australiano en un Mundial. Sus condiciones para el remate de cabeza y su talento para el desmarque le convierten en un jugador muy peligroso en los últimos metros, siempre competitivo y aguerrido. Su peculiar forma de celebrar los goles, emulando a un boxeador que golpea el banderín del córner, define a este corajudo futbolista.
Es uno de los rostros de la edad de gloria del fútbol español. Cesc Fábregas ha protagonizado algunos de los momentos más brillantes de la historia de nuestra selección. Desde que debutó en 2006 con tan solo 19 años de la mano de Luis Aragonés, tras triunfar con la Sub-17, Fábregas siempre ha aparecido cuando se le necesitaba. Marcó el último penalti ante Italia en la Eurocopa 2008 para enterrar viejos fantasmas y superar al fin la psicológica barrera de los cuartos de final. En el Mundial de Sudáfrica 2010, el ’10’ tuvo un rol secundario hasta que el destino le deparó un papel principal en la final dando la asistencia del decisivo gol de Iniesta en Johannesburgo. Convertido ya en uno de los preferidos de Vicente del Bosque, en la Euro 2012, volvió a transformar el penalti decisivo en la tanda disputada contra Portugal en semifinales; antes ya había dejado su sello marcando el gol del empate en el estreno ante Italia. Su creatividad, visión de juego y dominio del espacio le han convertido a sus 26 años en una de las más rutilantes estrellas del fútbol mundial, capaz de brillar como centrocampista y falso 9. Su madurez y fortaleza mental tienen mucho que ver en su imparable proyección, que le permitió ser el hombre clave del Arsenal de Wenger de 2004 a 2011; desde ese año milita en un Barcelona donde cada día es más importante y ha demostrado que está preparado para ser ‘El Arquitecto’ del juego, recogiendo el testigo de un mito viviente como Xavi Hernández.
En los Países Bajos no quieren gritar gol, quieren gritar Van Persie. Porque este delantero encarna buena parte de las aspiraciones neerlandesas. De su lucidez en los metros finales dependen muchas de las aspiraciones de esta selección. Por su talento y audacia, muchos lo comparan con el gran Dennis Bergkamp, al que emula en su aptitud para el pase aunque Robin van Persie marca más goles. Y eso es lo que se le pide al fin y al cabo a un punta. Zurdo cerrado, no infravalora la importancia de la diestra: «Creo que uno desperdiciaría muchas ocasiones si pensara que su pierna menos hábil no es tu pierna fuerte». Le sobran ritmo y calidad para cambiar las cosas en un sólo instante, aprovechando la más mínima concesión, pudiendo desnivelar cualquier partido en el instante más inesperado. De una técnica admirable y una privilegiada visión de juego, Van Persie tiene en las lesiones su talón de Aquiles; también muestra una tendencia a complicarse la vida cuando un pase sencillo sería suficiente, que se suma a sus lagunas en el juego aéreo y a un temperamento muy cuestionable que le lleva a desaparecer de los partidos en muchos momentos. Desde que llegó al Arsenal, en 2004 procedente del Feyenoord, ha demostrado un ingente valor que le catapultó a la internacionalidad en 2005 después de que Arsene Wenger lo transformara en un explosivo carrilero zurdo. Titular indiscutible en los Mundiales de 2006 y 2010, y en las Eurocopas de 2008 y 2012, el Manchester United invirtió 30 millones por hacerse con sus servicios a partir de la temporada 2012-13.
El «rey Arturo» ha conquistado Europa y ya es uno de los futbolistas más cotizados del planeta. Desde que la Juventus lo fichó en julio de 2011, Arturo Vidal se ha reivindicado como un centrocampista total con gran capacidad para defender y atacar a base de presión, recuperación y participación en la creación del juego. Sus incorporaciones al ataque suponen un gran peligro para los rivales, ya sea lanzando penaltis, repartiendo asistencias o marcando goles decisivos. De este modo, ha tenido un papel fundamental en los dos Scudetto conseguidos por la Vecchia Signora granjeándose la admiración de los tifosi. No es extraño que viendo su excelso rendimiento otros grandes equipos del continente europeo como Barcelona y Real Madrid se hayan mostrado interesados en su fichaje. Su titularidad indiscutible con la selección chilena completa la carta de presentación de un polivalente jugador, solidario y generoso en el esfuerzo, con la ambición necesaria para crear peligro siempre que la ocasión lo requiera gracias a sus peligrosos remates con ambas piernas. Vidal es uno de los grandes, un rival temible para cualquier selección.
El eje del centro del campo y un hombre fundamental en la selección australiana. Más dotado para la destrucción que la creación, Mile Jedinak tratará de controlar el juego rival al tiempo que intentará desahogar el de su propio equipo. A sus 29 años, este centrocampista milita en el Crystal Palace de la división de plata del fútbol inglés tras una breve aventura en Turquía, donde jugó en el Gençlerbirliği y después en el Antalyaspor a préstamo. En el combinado nacional hizo su debut en un amistoso frente a Singapur en 2008, formó parte del equipo australiano que participó en el Mundial de 2010 jugando el primer partido ante Alemania, pero no sería hasta 2011 cuando Jedinak anotó su primer gol con los socceroos en un partido contra Corea del Sur en la Copa Asiática.
Un sorprendente y lujoso fichaje. La nacionalidad hispano-brasileña y el hecho de no haber disputado ni un solo partido oficial con la selección de su país desenvolvieron un caramelo para Vicente del Bosque. El seleccionador no le hizo ascos, se reunió con el futbolista y éste no se cortó ni un pelo en proclamar su deseo de jugar con La Roja. Solo le faltaba un trámite para cerrar el idilio: firmar un comunicado oficial, de su puño y letra, dejando claras sus intenciones. El documento se tramitó el 29 de octubre y Del Bosque lo citó en la convocatoria del 7 de noviembre para afrontar los sucesivos amistosos. El gozo de todos se cayó en un pozo por una lesión, pero Diego Costa ya era delantero español con todas las de la ley. El hombre-gol del Atlético de Madrid, el artillero que protagonizó un inicio de temporada imponente con el conjunto colchonero firmando una media de más de un gol por partido, es una incorporación de lujo para España. Su carácter ganador, esfuerzo continuo e incontenible talento se han puesto a disposición de la vigente campeona del mundo para reforzar una demarcación tan importante como la delantera. El ataque español contará en Brasil con un nuevo inquilino que viene de firmar goles de todos los colores con el Atleti. Costa aportará una mordiente muy necesaria para revalidar el título. Y el morbo con la torcida está servido. Que se preparen.
El metrónomo de la selección de los Países Bajos busca una segunda oportunidad en Brasil. Wesley Sneijder perdió con amargura el Mundial 2010 en Sudáfrica y quiere revancha este año. Tendrá la oportunidad de desquitarse desde el primer día en el duelo contra España, sus verdugos en el Soccer City. Sneijder pretende seguir demostrando que no ha perdido esa privilegiada visión de juego y su notable capacidad para dar el pase más indicado en el momento oportuno, algo que demostró en Johannesburgo dando la asistencia a Robben en la jugada que Casillas salvó milagrosamente. Cuatro años después, en plena pasión turca con el Galatasaray, este futbolista aspira a llevar a su combinado nacional como mínimo a la misma cota que no pudo coronar en la anterior cita mundialista. Para conseguirlo volverá a hacer uso de su polivalencia, esa que le permite rendir al máximo como mediocentro organizador ambidiestro gracias a su buen toque de balón, temible disparo y talento natural para los lanzamientos a balón parado. A sus 29 años, este neerlandés nacido en Utrecht afrontara su tercera fase final consecutiva de una Copa del Mundo y buscará acallar las voces de aquellos que le han querido jubilar antes de tiempo.
España ya ha sufrido el fino olfato goleador de Eduardo Vargas. El flamante fichaje de invierno del Valencia de Pizzi fue el autor de los dos goles de la selección chilena en el amistoso que le enfrentó a la española en septiembre del año pasado, siendo elegido el jugador del partido. «Varguitas» no pudo elegir un rival mejor para demostrar su valor, algo que en Chile ya habían detectado mucho antes, puesto que este delantero ha sido el primer y único jugador en marcar durante seis partidos consecutivos con «La Roja». A sus 24 años está comenzando a consolidarse como uno de los más brillantes delanteros del planeta y en el fútbol español nos estamos familiarizando con sus grandes condiciones fraguadas a base de una gran condición física, un imprevisible regate y su extraordinario rendimiento con la selección de su país. Pero todo su repertorio se completa en el área rival, donde demuestra toda su eficacia ante el marco contrario y que le ha servido para aumentar su cotización en Europa. Su valor crecerá todavía más si brilla en el Mundial de Brasil tanto como en la fase de clasificación, en la que marcó 5 goles en 14 partidos.
El autor del gol que clasificó a Australia para el Mundial de Brasil será la principal baza ofensiva de los socceroos. Joshua Kennedy, delantero del Nagoya Grampus de Japón, afrontará en tierras brasileñas su tercera cita mundialista tras haber estado en las citas de Alemania y Sudáfrica. Subcampeón del mundo Sub-17 con la selección juvenil australiana, debutó con la absoluta el 7 de junio de 2006 amistoso contra Liechtenstein. Futbolista espigado, alto y contundente, utilizara su condición física como el arma principal para doblegar a las defensas rivales, confiando en sumar algún gol que a su afición le sabrá a la mayor de todas las gestas. Si las lesiones y el olfato goleador le acompañan durante la cita mundialista, puede ser el protagonista de algún susto monumental para las otras tres selecciones del grupo B.
Pronóstico
No le ha tocado un grupo fácil a la selección española. Para la vigente campeona del mundo y Europa pasar como primera clasificada supondría una motivación de incalculable valor de cara a afrontar los choques fratricidas del Mundial. Como el movimiento se demuestra andando y a quien madruga Dios le ayuda, el primer partido contra los Países Bajos será fundamental. Hay que sumar los tres puntos sí o sí, dando por hecho que Chile hará sus deberes y ganará con comodidad a Australia; en el caso de que España empate o pierda en su debut, la cuesta se empinaría demasiado y cabe la posibilidad de no llegar al último día dependiendo de sí misma para clasificarse, incluso a merced de un posible «biscotto» entre chilenos y neerlandeses, si es que no llegan las tres empatadas a puntos. Porque el segundo partido cruzará a los de Del Bosque con los de Sampaoli, las dos Rojas frente a frente, en un partido que puede dictaminar el primer clasificado del grupo, ya que los de van Gaal se quedarían algo descolgados de perder contra los nuestros. Es un formidable lío, pero el objetivo es seguir el camino marcado por el añorado Luis Aragonés y «ganar, ganar, ganar, y volver a ganar». De esta forma, llegaríamos al último partido contra Australia con todo decidido para dar rodaje a los futbolistas menos habituales. Y que se peguen los demás. Cómo no, nosotros apostamos porque nuestro combinado nacional pasará como primero del grupo B para ahorrarnos el duro trámite de enfrentarnos a los anfitriones en octavos (si es que Brasil hace sus deberes en el A y pasa como primera también), mientras que Chile se clasificará como segunda para tratar de tumbar a los brasileños en octavos y desquitarse del mal sabor de boca que les dejó cada enfrentamiento anterior en fases finales de la Copa del Mundo.