Emocionante lucha la que nos ofrecieron los jóvenes de la categoría de Moto3 en el Indianápolis Motor Speedway en la décima prueba puntuable del campeonato. Jack Miller, líder en la general, intentó la escapada nada más apagarse el semáforo y llegó a tener medio segundo de ventaja sobre Alex Márquez. Ocurría que en cada giro, a final de recta de meta, se producía una llegada en tromba de los pilotos de cabeza, quienes se agitaban y salían en posiciones intercambiadas.
Así en cada vuelta un piloto distinto tomaba el mando y Miller repetía por encima de todos. Muy atento el pupilo de Ajo en no perder la posición de cabeza como también Márquez, Fenati o Efrén Vázquez. De no irse para atrás y perder contacto y el rebufo con el piloto precedente. Sería mortal. También se había unido a la fiesta Alex Rins, para quien pedíamos una salida espectacular y vaya que lo hizo, de la duodécima plaza fue ascendiendo hasta unirse a los pilotos punteros en Indy.
No hubo tregua en ningún momento y los nervios de Miller, Márquez o Fenati crecían pensando en el campeonato y en la clasificación general, mientras que Rins, Vázquez, Binder y Guevara buscaban un podio siempre importante en Estados Unidos. Al grupo se unieron Oliveira y Masbou -que llegó a liderar la prueba- espoleados por el bajo ritmo que imprimían en cabeza. Era una carrera a cara de perro en la que el podio se pagaba caro, con mucho sudor. Fenati tomó el liderato en el momento más importante de la prueba, al comienzo del último giro. No calculó que el rebufo sería crucial y convenía llegar segundo a la última curva. Así lo hizo Efrén Vázquez -quien echó una mano a Miller- y se hizo con su primera victoria en el Mundial. Tercero fue el líder de la categoría, cuarto Masbou, quinto Rins y sexto Alex Márquez.
Nunca defrauda Moto3, y las ocho carreras que quedan prometen ser de infarto.