AITOR PLAZA (@AitorPlaza1)
Una U.D. Las Palmas imaginativa empató a dos contra un tozudo Athletic, que opto por un juego muy directo, y que no termina de engancharse a la cabeza de la clasificación.
Comenzó el partido muy abierto con los dos equipos apretando ante un encuentro que arrancó roto. Araujo y Raúl García se repartieron las primeras ocasiones para meter el susto y el calor en la grada. En el minuto 15 una mano de David García tras un disparo de Susaeta era señalada como penalti. Aduriz se encargó, pena máxima mediante, de adelantar a los rojiblancos. El tanto aupó a los locales que minutos después gozaron de la oportunidad de meter el segundo, pero el poste repelió el cabezazo de Etxeita. Sin embargo, fue poco después el mismo Etxeita quien tuvo que sacar un balón que se dirigía al interior de la portería defendida por Iraizoz. Así, con la mínima ventaja, se llegó al descanso en San Mamés.
En la segunda mitad cambiaron las tornas. Las Palmas salió convencida de su juego y dominó al Athletic llevando el balón de un lado a otro, buscando el hueco ante la defensa cerrada de los de Valverde. En el 62’ llegó el premió del empate. Vicente Gómez, recogió un mal despeje de la zaga rojiblanca para batir al meta navarro. Pero los vascos reaccionaron rápido. La defensa canaria pecó de blanda, y Williams con su velocidad robó la pelota, dribló a un rival (que resbalaba) y puso el 2-1 en el marcador. Parecía que el resultado podía ser el definitivo pero los de Setién no se achicaron. Fueron a por el empate ante un Athletic que se replegó en exceso. El empeño canario tuvo su recompensa cuando Tana cazó un balón de primeras para igualar el partido. Poco más dio de sí el choque entre los dos equipos, con la excepción de una oportunidad que tuvo Eraso a la media vuelta, que no acertó a empalar.
Las Palmas celebró su victoria en un campo complicado como San Mamés, sin embargo, el Athletic solo pudo lamentarse, ya que su escasa capacidad para aguantar el resultado les impide entrar en puestos europeos.