AITOR PLAZA (@AitorPlaza1)
Una Real Sociedad muy luchadora consigue un empate a uno en San Mamés ante un Athletic peor que su rival, pese a la inferioridad numérica txuriurdin, debido a la expulsión de Mikel González. Los tantos fueron de Aduriz y De La Bella.
Poco importan las trayectorias de los equipos cuando de un derby se trata. La tensión y el ambiente de estos encuentros, el romanticismo, aísla el encuentro de cualquier posición clasificatoria y tendencia, sea positiva o negativa. En este caso los leones llegaban mejor al partido, con la posibilidad de alcanzar el séptimo puesto, que contiene este año un billete a Europa. Distinta situación es la de los donostiarras, que en un campeonato muy irregular, marcado por las lesiones de Vela y la llegada del nuevo técnico, David Moyes, se encuentran en tierra de nadie, lejos del descenso y de Europa, y sin mayor aliciente que terminar la temporada para comenzar una nueva e ilusionante.
Antes del encuentro la selección de Euskadi sub 18 fue homenajeada haber ganado el campeonato español. También fue homenajeado Le Tissier, un ex jugador del Southampton que permaneció toda su carrera deportiva en el club. Y los jugadores portaron al saltar al terreno de juego, unas camisetas que conmemoraban la muerte de Aitor Zabaleta e Íñigo Cabacas. La Real comenzó el encuentro más fuerte, dificultando al Athletic el juego de posesión y acercándose a la portería defendida por Iraizoz, aunque sin gran peligro. La primera gran ocasión, sin embargo, fue local. Aduriz hizo intervenir de forma meritoria a Rulli para evitar el tanto bilbaíno. El susto del cuerpo se lo quitaron los donostiarras con dos ocasiones de su gran estrella, Carlos Vela, aunque de nuevo sin excesivo peligro. Al descanso se llegó con los dos equipos peleando por el mando del partido. Una pelea que aburrió al espectador, en busca quizá de un juego en correspondencia con el habitual ambiente festivo del derby.
Las emociones quedaron para el segundo tiempo. En el minuto 51, las txuriurdines vieron cómo se quedaban en inferioridad numérica. Una mala salida de Rulli propició que Aduriz corriera a por el balón siendo derribado por Mikel González. La acción fue protestada por los jugadores de la Real. El pichichi del Athletic no falló, ahuyentando así los viejos fantasmas rojiblancos, que no encontraban en sus filas un lanzador seguro de penaltis, como lo era Larrazabal. Poco estuvieron los rojiblancos por delante, ya que 3 minutos después Rubén Pardo encontró a De La Bella, con un pase en profundidad, que frente a Iraizoz definió poniendo el balón en la misma escuadra. Tras el mazazo, los de Valverde reaccionaron pero el chut de Iraola se marchó desviado. El Athletic, con una Real Sociedad encerrada y peligrosa a la contra, decidió apostar por el juego directo, pero Íñigo Martínez secó a Aduriz. El joven Williams tuvo la oportunidad de volver a poner a sus leones por delante, pero su tiro no cogió suficiente rosca y se machó fuera rozando el poste. En los últimos minutos los rojiblancos colgaron sin descanso balones al área, pero ni en los rechaces tuvieron la posibilidad de marcar. Los de Moyes muy seguros atrás no pasaron grandes problemas, ante un rival que no supo manejar la superioridad numérica.
El empate sirve de poco al Athletic que sigue sin ganar a la Real Sociedad, y ve como la séptima posición se vuelve más complicada. Por parte de la Real, estancados con 40 puntos, no pudieron terminar de dar una alegría a su afición ganando, pese al mérito del empate con un jugador menos.