Que el Betis tiene más de pie y tres cuartos en segunda es una obviedad que ya no se le escapa a nadie. Que quiere irse con dignidad, tampoco. Hoy fue el Atlético de Madrid, un equipo superior en todo a los verdiblancos, al que le tocó sudar los tres puntos en el Villamarín. Un tiempo duró el Betis. Después Gabi, con un golazo, y Diego Costa refrendaron en el luminoso la clara diferencia que hay entre los dos conjuntos.
Empezó soso el encuentro. Al Betis le pesaban las piernas y el Atleti no sentía prisa. El Juanfran del Betis fue el primero en probar fortuna desde la frontal, pero su disparo no llevó mucho peligro. Raúl García respondió para los colchoneros en un par de ocasiones aisladas. La segunda asociándose con un Luis Filipe que llega a los meses importantes a un nivel espectacular. Como Arda. El turco no es que tenga más calidad que todos, que también, sino que encima no hace nada mal. Pasa en corto, en largo, regatea… Todo. Eso pasó en una primera parte que terminó marcada por el colegiado. No estuvo bien Estrada Fernández, que crispó a los locales cargándoles de faltas y tarjetas y anuló un gol legal a Costa en el 23. Se llegó al descanso con todo por decidir.
Los primeros quince minutos tras la reanudación condenaron al Betis. Tres acciones, a cada cual mas importante, finiquitaron el encuentro y lo tiñeron de rojiblanco. La primera, a los dos minutos de la reanudación, cuando Juankar se quedó solísimo ante Courtois y mandó el balón al palo. La segunda, en el 55, con la segunda amarilla a Brian Rodríguez que dejaba a solo a Jorge Molina contra toda la defensa colchonera y cuarenta minutos por delante. Y la tercera el golazo de Gabi. El capitán atlético cogió la pelota en la frontal y soltó un zapatazo que fue para dentro irremediablemente. Fue demasiado para un Betis cansando en lo moral y en lo físico.
Después marcó Diego Costa en un acción colectiva de mucho mérito. El balón terminó llegando a Koke dentro del área y el talentoso canterano madrileño se la dejó con la cabeza a Diego Costa, que fusiló a placer. Fue la puntilla. Simeone notó que la remontada del Betis requería poco menos que un milagro y quitó kilómetros a los titulares. Sacó del campo a Arda, a Koke y a Raúl García y dejó el tiempo pasar hasta que murió el partido. Un jornada más que sirve a los del Manzanares para estár arriba y otros tres puntos que se van y alejan la permanencia del Villamarín. Con todo, fue significativo que la ovación de la tarde se la llevó Nono. El beticismo sigue estando con los suyos, y a eso se tiene que agarrar un club que no pasa por un buen momento. A su afición.
2 Comentarios
Rama
Otra lesion mas en defensa… y la misma pelicula de cada jornada. Al menos ultimamente parece que alguno quiere luchar, aunque otros como Brian prefieran irse a mitad de partido
Ignacio
Muy de acuerdo Rama… Las lesiones de la defensa lastran al Betis y la mano es de jugador torpe. Una pena.