Empate a un gol en el Vicente Calderón entre Atlético de Madrid y Sevilla que sabe a derrota amarga en la ribera del Manzanares, pues el Atlético no aprovechó el tropiezo del Barcelona, la oportunidad de liderar la Liga tras ir ganando y se dejó igualar con un penalti innecesario.
Simeone formaba, sin Tiago, con Courtois bajo palos; Juanfran, Miranda, Godín y Filipe en defensa; Gabi y Koke en el medio; acompañados por Raúl García y Arda Turan, con la dupla David Villa y Diego Costa en el ataque.
Emery salía con Beto en portería; cuatro defensores, Coke, Fazio, Pareja y Navarro; un trivote compuesto por Iborra, Carriço y Rakitic; las bandas para Vitolo y Alberto Moreno; con el colombiano Bacca en punta.
Dominio total y absoluto del Atlético de Madrid en los primeros minutos que, sin exagerar, tuvo dos ocasiones claras de adelantarse en el marcador tan solo en los diez primeros minutos. Un cabezazo de Costa y dos disparos, uno alto de Filipe y otro del propio Costa que pasó rozando la base del palo. El Atlético estaba rondando el gol y no tardó en marcarlo. Saque de esquina botado por Koke, peinado por Godín en el primer palo hacia el centro del área chica donde Beto salió mal y el balón le quedó suelto a Villa, que solo y de primeras, ajustó al palo marcando el primero de la noche. Según iban pasando los minutos, la sensación que daba el Atlético era que iba de más a menos perdonando muchas ocasiones. La mejor noticia para el Sevilla fue ir perdiendo de tan solo un gol al descanso.
Emery inició la segunda mitad dando paso al francés Gameiro por el central Pareja, que tenía amarilla, y retrasando a Carriço al eje de la zaga junto a Fazio. Intercambio de golpes entre un conjunto y otro, ninguno dominaba sobre el otro y los golpes hay que aclarar que venían dados en ambos sentidos, tanto en ocasiones como en agarrones y entradas a lo largo y ancho del terreno de juego, con alguna que otra agresión incluida que no vio el árbitro Hernández Hernández (un puñetazo al hígado de Fazio a Diego Costa). El partido tuvo un punto de inflexión entre los minutos 67 y 72. Agarrón de Alberto Moreno a Raúl García dentro del área que no pitó el colegiado; cinco minutos más tarde, agarrón de Juanfran a Bacca, éste sí lo pitó y Rakitic lo transformó de maravilla a media altura y ajustándolo al palo ante un Courtois que pese adivinar el lado y rozar el balón, no pudo detenerlo.
Veinte minutos por delante en los que se vio a un Atlético que, con mucho más corazón que cabeza, embotelló al Sevilla en su áre, pero le faltó la brillantez necesaria para crear ocasiones y la efectividad habitual de Diego Costa de cara a puerta. Esto es un Atlético-Sevilla, como ya mencionamos antes, y como es habitual hubo reparto de palos entre unos y otros. Lo que no es imaginable es que un jugador sea expulsado sin merecerlo (cuando otros sí terminaron el partido mereciendo la expulsión), como Alberto Moreno, que sin tocar a Raúl García y solo con la intención de hacer una entrada por detrás con las dos plantas del pie por delante, vio la roja directa. El Atlético murió atacando con un saque de esquina, pero sin el éxito necesario para lograr la victoria.
Segundo tropiezo del Atlético de Madrid esta temporada en el Calderón, segundo consecutivo, ambos empates que le han privado de liderar la clasificación. Barcelona y Atlético siguen igualados a 51 puntos, con un Real Madrid que se ha ido acercando peligrosamente por atrás y está a un punto. El Sevilla, por su parte, suma un punto de oro, es séptimo y está a dos puntos de Europa.