Por Enrique Molina (@CronoBasket)
Jornada marcada por el clásico aunque éste fuera muy flojo. Los dos equipos no mostraron sus cartas de cara a las semifinales de Euroliga. Los blaugranas se llevaron el encuentro por ganas y por jugar en casa ante su afición. Por parte del Valencia Basket, el equipo del momento no falló y a la celebración por la eurocup le sumó una victoria ante Cajasol.
F.C. Barcelona 86 – 75 Real Madrid
Mal inicio el de los blancos en el plano ofensivo sobre todo. Los tiros de Rudy, el más voluntarioso de los blancos, y de Mirotic no encontraban la cesta de manera sorprendente. El Barça, defendiendo de una manera notable, rompía la pintura blanca con un Tomic que siempre que juega contra el Madrid hace un partido de escándalo. Bourousis no podía frenarle y se marchó al banquillo dando entrada a Mejri primero y a Slaughter después.
El conjunto de Xavi Pascual lograba los 10 puntos de ventaja con sobrada facilidad y resultaba realmente bochornoso que Tomic campara a sus anchas como si de Sabonis se tratase. Llull imponía nervio a cada ataque del Madrid, dejando claro que su orgullo no decae por una mala racha del equipo merengue.
Con 11 abajo en el luminoso, a falta de 8 minutos para el término de la primera mitad Carroll hacía su aparición. Pero Jaycee no parecía el de antes. Con opciones de tiro claro el americano optaba por el pase y la pertinente pérdida. Sergio Rodríguez tampoco dirigía con normalidad los ataques del Madrid pero poco a poco empezaba a encontrar ritmo por lo menos en lo que anotación se refiere.
Con Chacho enchufado, Díez defendiendo la mar de bien y Carroll perdiendo un poco la vergüenza inicial, el Madrid recortaba distancias pero el Barça no es iba a dejar comer la tostada e iba a lograr finalmente mantener los 10 puntos de ventaja, pero las sensaciones habían cambiado.
Pero todo iba a quedar en un espejismo. El Madrid parecía no saber defender y el Barça lo aprovechaba con un Abrines sensacional. Laso parecía no enterarse de lo que estaba pasando y mantenía a Sergio Rodríguez en el banquillo con el Barça rompiendo el partido antes de que el tercer cuarto llegara su ecuador.
Si a esto le sumamos la tremenda permisividad arbitral sobre Rudy, que recibía cada vez que intentaba entrar a canasta, el fin se dejaba ver más que de sobra. Para más inri, una falta inexistente de Slaughter en ataque acababa con Rudy en el banquillo por dos técnicas consecutivas por protestar.
En el último periodo Carroll siguió fallando pero Laso le seguía manteniendo en cancha y era Sergio Rodríguez el único que parecía querer jugar a algo junto a un Mirotic que no perdió la cara al final del partido, quedándose tranquilo con su conciencia.
El maquillaje que hizo el Madrid en el marcador en los minutos finales no evita que la sensación al término de los 40 minutos fuese mala. El viernes será otra historia y esto ha de servir de incentivo y de reflexión para un Real Madrid que debe mostrar una imagen muy distinta para estar en la final de Milán.
Unicaja 88 – 81 Fuenlabrada
Desde el primer momento el ritmo impuesto por el Unicaja era muy alto y el Baloncesto Fuenlabrada no podía aguantar. Y eso que contaba con un inspiradísimo James Feldeine, que cerró los primeros 10 minutos de partido con 13 puntos. En el Unicaja el juego hacía que la anotación se repartiese, aunque era el escolta Ryan Toolson quien terminó este primer cuarto como máximo anotador del equipo malagueño con 7 puntos. El Unicaja dominaba el partido por 29-17, una diferencia importante que había adquirido con mucha rapidez aunque todavía quedaba mucho.
En el segundo cuarto el Unicaja alcanzó en el minuto 14 el 39 a 23 a favor, que parecía que podía romper el partido como ya ocurrió en los últimos encuentros en el Carpena, sobre todo cuando un mate de Caner–Medley ponía el partido 51 a 32 (m.18). Pero el Unicaja no mantuvo el nivel en los 2 minutos que restaban antes del descanso y eso los aprovechó el Baloncesto Fuenlabrada, que ya no contaba sólo con Feldeine. Aparecieron Vega y Dani Pérez, cruciales para conseguir un parcial 0 a 8 que dejó el partido abierto con 51 a 40 en su ecuador.
Tras el regreso de los vestuarios el Baloncesto Fuenlabrada aprovechó cada una de sus oportunidades para entrar definitivamente en el partido. El conjunto malagueño no estuvo fino en ataque y eso propició algunos desajustes. Además, despertó Carlos Cabezas (ovacionado en su presentación por su afición malagueña), que junto al hoy tocado por lo divino James Feldeine pusieron a los madrileños a tan sólo un punto 67-66.
Saltaban las alarmas en el Carpena, más cuando un mate de Diagne en la primera jugada del último cuarto confirmaba la remontada visitante (67-68). Eran momentos de tensión y ahí apareció la decisión de Txemi Urtasun, que con 6 puntos seguidos, triple y canasta más adicional, ponía al Unicaja 75 a 72. Un triple de Vega fue la respuesta y el partido estaba empatado a 75 a falta de poco más de 5 minutos. El Unicaja subió en defensa y con un parcial 5 a 0 alcanzó el 80 a 75 cuando quedaban 2 minutos. Un 2+1 de Caner Medley y una bandeja de Calloway dio tranquilidad al Unicaja en la recta final de un partido que se cerró con 88 a 81 para el equipo malagueño.