No necesitó demasiado el Barça para batir al Almería. Con un juego lento, parsimonioso, no desequilibró colectivamente al equipo del debutante Sergi. A buen seguro, pensando en lo que viene. Sevilla, PSG, Valencia, PSG, Espanyol. Pero para estos partidos cuenta con armas que otros no tienen, en especial el de siempre, Messi.
Desde el minuto uno el Barcelona empleó una táctica de acoso y derribo sobre el área de Julián, favorecida enormemente por el planteamiento excesivamente conservador de los jugadores de Sergi. Si bien por nombre parecía que iban a jugar de forma alegre se acularon demasiado sobre su área en una línea casi de seis con los extremos de lateral -como ya hiciera Rooney con el United o Eto’o con el Inter-. Pero esa táctica, si pierdes el balón demasiado rápido, como le ocurría una y otra vez al Almería, daba alas a los jugadores del Barça.
El arreón inicial se apagó con la primera ocasión del Almería. Thievy se internó por la banda derecha y el pase atrás para Wellington terminó con un disparo de este último que se marchó cruzado a córner, desviado por Pedro. El ritmo se apagó poco a poco y el Barcelona ya solo merodeaba el área del Almería sin presionar, sin ganas. A expensas de una genialidad de Messi o una internada de Suárez. En ocasiones parece que el equipo de Luís Enrique cede el balón al rival para robar y encontrar más espacios. La primera gran jugada de peligro se hizo esperar hasta el minuto 24. Messi habilitó a Suárez quien regateó al defensa en una baldosa y su pase al interior del área no encontró rematador. No pasaba nada. Nadie hacía nada. En el 33 Bartra habilitó a Messi en la banda derecha y el argentino encaró y desde el vértice del área grande su disparo con rosca batió a Julián. Una genialidad del de Rosario, del 10, adelantaba como tantas veces al Barcelona. No dio más de sí la primera parte. Solo Messi desequilibraba la balanza en un partido de más a menos del Barcelona.
En la segunda parte el Barcelona merodeó de salida la portería de Julián con dos córners consecutivos y un disparo colocado de Adriano que el guardameta del Almería detuvo con solvencia. El ritmo, pasados cinco minutos, seguía siendo lento facilitando la labor de contención visitante. Otra vez, como en la primera parte, no pasaba nada hasta que la pelota llegó a Suárez, que se internaba solo y rodeado de defensas en el área del Almería. Se lo guisó y se lo comió con un disparo parecido al de Messi, menos colocado, más potente. Dos a cero. Dos grandes acciones individuales. A tirones el Barcelona apretaba a los de Sergi. Veinte minutos de nada y un acelerón de Messi que terminó en córner que remató Bartra para hacer el tercero y certificar que el equipo de Luís Enrique sí que valora la estrategia. Van tres partidos seguidos marcando a balón parado. El partido se abrió, el Almería, sin nada que perder ya se mostró más y el Barça buscó más pero sin premio. Al conjunto andaluz le dio tiempo a marcar un gol por medio de Zongo que fue anulado por el árbitro y al Barcelona, en la última jugada, aprovechó una contra de Pedro y un pase para que Suárez marcara a placer.
Finalizado el trámite, el Barça afronta ahora las dos semanas claves para su futuro en Champions y sobre todo en Liga. Saliendo de Cornellá con la ventaja intacta tendrá mucho ganado.
Barcelona: Bravo, Dani Alves (Montoya ’64), Bartra, Mascherano, Adriano; Sergi Roberto, Xavi, Rakitic (Rafinha ’68); Pedro, Suárez y Messi.
Almería: Julián; Casado, Trujillo, Navarro, Marín; Corona, Thomas, Wellington (Soriano ’56), Édgar (Zongo ’70), Espinosa y Thievy.
Árbitro: Hernández Hernández. Amonestó a Mascherano y Casado.
Goles: 1-0 (Messi, 33). 2-0 (Suárez, 55). 3-0 (Bartra, 75). 4-0 (Suárez, 93)