El partido transcurrió desde el pitido inicial según lo esperado. Las muchas rotaciones de Luís Enrique, con un 4-2-4 y el regreso de Alves propiciaba que el Levante se arropara en la portería de Rubén. Y no lo pasó del todo mal en el primer tiempo el conjunto valenciano por aquella teoría de que no por tener más delanteros vas a atacar mejor. Muy desordenado el Barça, solo encontraba la luz cuando Messi encontraba espacios, y fue muy pocas veces. La primera terminó con un mano a mano de Neymar -tras asistencia del argentino- que el brasileño cruzó en exceso. La segunda, y última, finalizó con Rubén despejando el chut de Messi y Sandro enviando fuera, muy desviado, el rechace a puerta vacía. Tan desconcentrado estaba el conjunto de Luís Enrique que desaprovechó el único error del Levante de la mano de Munir. El canterano se plantó en el área y en lugar de ceder la pelota a Sandro o Neymar, libres de marca, optó por finalizar él solo sin acierto.
Pero el Levante, en la primera parte, no fue solo defensa. Ghilas tuvo una ocasión clarísima de gol que incomprensiblemente -por lo mal que la golpeó- envió fuera después de haber puesto en jaque a toda la defensa blaugrana.
El arranque de la segunda mitad iba por los mismos derroteros hasta que a los cuatro minutos un balón recuperado por Bartra en la salida del Levante habilitó a Messi dentro del área visitante. El argentino picó la pelota, templada, para que fuese el propio Bartra quien controlara con el pecho y de primeras batiera a Rubén. Se allanaba ligeramente el camino para el Barcelona. Y lo que tiene este equipo es la recurrente pegada. En un abrir y cerrar de ojos Neymar metía el segundo gol premiando el rácano planteamiento del Levante en la segunda mitad con los once jugadores encerrados en su área. Y así siguió el equipo valenciano, arropado sobre Rubén. Y así cayó el tercero en un inocente penalty cometido sobre Neymar que Messi transformó para poner el tercer gol en el marcador.
Y a pesar de todo, más por necesidad que por ganas, no se rindió el Levante. En su primer ataque de toda la segunda parte, pasados veinte minutos desde el saque de centro, aprovechó Víctor Casadesús un regalo en forma de cantada de Ter Stegen para marcar a puerta vacía y recortar diferencias. Y cinco minutos después Lerma marró un claro remate de cabeza sin oposición que podía haber puesto en aprietos al Barça. Ahí subió líneas el Levante, por fin, presionando la salida de pelota culé y aprovechando la ausencia de Busquets. Era el momento del ida y vuelta, ese rato de cada partido en el que el Bacelona se regala a la velocidad y a la pegada que tiene arriba. Para rematar la faena, Feddal decidió regalar otro penalty al Barcelona que por cierto, Messi mandó alto.
Ahí se acabó el partido, con un ir y venir lleno de imprecisiones. Messi se resarció del penalty errado con un gol marca de la casa y el Barcelona sigue con el pleno de triunfos.
Ficha técnica:
Barcelona: Ter Stegen; Dani Alves, Bartra, Mascherano, Adriano; Sergio Busquets (Gumabu, ’61), Rakitic, Messi; Sandro, Munir y Neymar.
Levante: Rubén; Iván López, Trujillo, Feddal, Juanfran, Toño; Camarasa, Verza, Lerma; Ghilas (Víctor, ’62) y Roger (Deyverson, ’66).
Goles: 1-0 (Bartra, ’49). 2-0 (Neymar, ’55). 3-0 (Messi, ’60). 3-1 (Víctor, ’65). 4-0 (Messi, ’88)
Árbitro: Fernández Borbalán. Amonestó a Verza.