La pelea por el descenso se aprieta gracias a la victoria del Betis sobre un Getafe apático.
Doce puntos separaban a ambos equipos antes del comienzo del encuentro. A pesar de este abismo a estas alturas de la temporada, los dos están luchando por permanecer un año más en la máxima categoría del fútbol español. Dicho esto, curiosamente solo el Betis, desahuciado con quince puntos en el fondo de la tabla, fue capaz de poner el corazón y la intensidad propios de un equipo que se está jugando salvación.
Las dos aproximaciones con peligro para el equipo sevillano en los dos primeros minutos dejaron claras las intenciones de uno y otro equipo. El Betis presionando, llevando la manija del encuentro de la mano de un sensacional Salva Sevilla y con un puñal llamado Cedrick. El Getafe, un tanto indolente, al contragolpe, a verlas venir. No es propio de un conjunto que, con la victoria del Valladolid ante el Barcelona, ve venir el peligro de caer a una de las tres plazas de descenso a la Liga Adelante.
Cada balón dividido era bético, las ocasiones más claras también béticas. Y de un córner lanzado con maestría por Salva Sevilla fue Leo Baptistao quien le comió la tostada a la defensa madrileña y remató de cabeza para adelantar a su equipo en el marcador. Era el minuto 16 y al Getafe ya le tocaba remar a contracorriente.
El gol desperezó ligeramente a los azulones y con Lafita, Pedro León y Sarabia, casi siempre a la contra, crearon peligro y ocasiones alrededor de la portería de Antonio Adán. No obstante, el exjugador del Madrid no tuvo que emplearse a fondo. Y cuando más rondaba el Getafe la portería bética, un contragolpe armado de principio a fin por Rubén Castro terminó en el segundo gol para el Betis, tras rebotar el disparo del canario desde fuera del área en Rafa y despistar a Codina.
En la segunda mitad el Getafe se volcó un poco más sobre la portería de Adán y el Betis disfrutó jugando a la contra. Cedrick se puso las botas y explotó su velocidad una y otra vez encarando a Lisandro y a Rafa. Solo la falta de puntería y el acierto de Codina evitaron una goleada mayor del Betis. De hecho, un disparo al larguero de Juanfran y un mano a mano de N’Diaye salvado por el guardameta azulón fueron las ocasiones más claras de la segunda mitad.
Al final los dos goles se quedaron cortos para lo visto y mostrado por uno y otro equipo en el terreno de juego. El Betis con una situación muy complicada está ahora a ocho puntos de la salvación con once partidos por disputarse. El Getafe se mete en problemas y continúa con una racha descendente y preocupante por la falta de actitud.