Entramos en diciembre y nosotros nos volveremos a tomar un descanso porque la próxima semana no habrá jornada liguera. Los equipos saldrán de copas, pero no piensen mal. Vuelve la Copa del Rey, esta vez en fin de semana, así que no abriremos nuestro burladero hasta el segundo fin de semana de diciembre. Mientras, se pueden entretener con estas reflexiones de la decimoquinta de Liga.
Alejandro Rozada (@alexrozada)
Hat-Bale
Ahí está, llevándose de recuerdo el balón después de marcar su primer hat-trick desde que viste la camiseta del Real Madrid. Fue ante el Valladolid en el Bernabéu y, tras ese recital de eficacia goleadora, cualquiera le robaba el esférico al indiscutible héroe para el madridismo este fin de semana. Más oportunista que virtuoso, con goles de empujar en boca de gol más que de construir, Gareth Bale modificó a su gusto el concepto tradicional de hat-trick y, ejerciendo de buen galés, lo adaptó a su antojo; a partir de ahora, sobre todo si se trata de un futbolista del Madrid, se podrá decir que el autor de un triplete en el mismo partido consigue un hat-Bale. Quien dudara de la capacidad de Bale para sustituir a Cristiano, asumiendo los galones goleadores que eso conlleva, se puede poner el vídeo de sus goles al Valladolid. Y no se piensen que Ronaldo se celó de su compañero. Con la compañía que tenía en su palco (una tal Irina), CR no se cela de nadie.
Suena Luis Enrique
No se preocupen los creadores del célebre «suena Míchel», que su patente seguirá siendo intocable, básicamente porque Luis Enrique no está en el dique seco. Entrena al Celta de Vigo y de conseguir más triunfos como el de este sábado ante el Almería, remontada incluida, el técnico gijonés se pondrá tan de moda como su colega del Olympiakos. Y como Martino siga empeñado en sacar de quicio a los culés, no nos extrañaría que el «suena Luis Enrique» se convirtiera en el próximo canto Miserere que se escucha en la Ciudad Condal. Un técnico joven, atrevido y que cree en la cantera, ¿quién no quiere poner en su vida a un entrenador así?
De Granada al cielo
En la próxima Semana Santa, los cofrades tienen una nueva divinidad a la que sacar en procesión. Responde al nombre de António Alberto Bastos Pimparel, en el círculo futbolístico se le conoce como Beto, y a base de paradones se ha ganado que lo saquen a hombros. El viejo y desgastado tópico de que en Brasil no se fabrican porterazos, se creó sin haber visto las providenciales intervenciones de este portero en el último Granada-Sevilla. Hombres como Piti tendrán pesadillas con los vuelos de este guardameta, que solo sucumbió ante la perfecta ejecución del penalti a cargo de Brahimi. Y para culminar una actuación estelar, el brillante cancerbero carioca se cubrió de gloria al iniciar la jugada del segundo gol, colocando un balón largo en la mismísima cabeza de Bacca, que prolongó para la irremisible ejecución de Gameiro. Beto tiene mucho que ver en la resurrección del Sevilla, que ya suma tres victorias consecutivas. Pleitesía ganada a pulso.
Intocable
En un club tan convulso como el Valencia, donde se discute hasta el tamaño de la hierba del viejo Mestalla, hay un tema tabú, un futbolista intocable cuya titularidad no admite discusión alguna: Jonas Gonçalves. Después de especular con la posibilidad de apostar por Hélder Postiga, Paco Alcácer o Dorlan Pabón en la punta del ataque, el valencianismo basó su recuperación en el olfato de gol de Jonas. Y el brasileño no defraudó a sus seguidores. Marcó tres goles ante Osasuna, todos ellos de primeras aprovechando los centros desde las bandas. De tal manera que, a partir de ahora, se podrá discutir de todo en la capital de la Turia (sobre todo en lo que concierne a temas económicos), pero lo que no admite discusión es la presencia de Jonas en el once de Djukic. Sus ocho goles en la presente Liga espantan todas las dudas.
El misterioso caso del Getafe
Que se juegue un partido a las ocho de la tarde de un viernes en un estadio normalmente tan desangelado como el Coliseo Alfonso Pérez, ante tres mil aficionados escasos y con un frío que pela, no invita a las florituras. Si encima el desarrollo del juego resulta tan espantoso como en la primera parte del Getafe-Levante, a cualquier aficionado se le quitan las ganas de ir al fútbol. Aún así, el Getafe fue capaz de llevarse los tres puntos gracias a un gol de Pedro León, al que precisamente discutió su actuación Luis García. Misterioso caso el de este equipo que, año tras año, se mantiene en Primera División a pesar de que casi todos los elementos parecen confabularse en su contra. Mucho mérito del míster y de sus jugadores, no nos engañemos.
Aquí no hay quien entrene
En Barcelona se está montando un plató para rodar la próxima entrega de la conocida serie «Aquí no hay quien viva». Pasará a llamarse «Aquí no hay quien entrene» y estará protagonizada por el Tata Martino. A falta de los árboles de Messi y Valdés, el bosque de las carencias blaugrana se está comenzando a apreciar con toda su nitidez y el panorama se le está complicando al entrenador del Barça. Si ya les resultó difícil entrenar a Guardiola y Vilanova, con el viento a favor de las opiniones de los seguidores, imagínense la que se le viene encima al entrenador argentino. Puede tener un pase que el equipo caiga en la Champions ante el Ajax estando ya clasificados para octavos de final, pero lo que no pasa es que se pierda en Bilbao dando una imagen de descoordinación tan tremenda. O Martino llama al orden a sus jugadores y toma medidas, o el monstruo barcelonista le puede terminar devorando y sin haber llegado a la última fase del videojuego de la temporada.
EL SACAPUNTAS
Busquets: “El árbitro no hizo bien su trabajo»
¿No habíais quedado en que vosotros no os quejabais de los árbitros?