Entre tanto belén, tantos árboles y tantas luces navideñas, todavía hay sitio en nuestro burladero para meter el repaso a la jornada de la Liga BBVA, la última de 2013. Con polémica y muchos goles se ha desarrollado el último fin de semana futbolero del año en nuestro país. Hasta enero no se volverán a encontrar con nosotros, así que ya pueden celebrar las fiestas con la zambomba en una mano y un balón en la otra.
Alejandro Rozada (@alexrozada)
Teixeira armó el belén en Mestalla
Ya lo ven. En Mestalla se armó el belén y poco nos sorprende. Este año volvió a pasar, con protagonismo claro para el de siempre, el árbitro. Lejos de calmar el ya de por sí caldeado ambiente en el feudo valencianista, Teixeira echó gasolina al fuego y demostró que ha hecho carrera en eso del arbitraje a base de arrimarse a los grandes. El gol de Cristiano, concedido en claro fuera de juego de al menos tres jugadores del Madrid, decidió el duelo. Antes, el colegiado dejó impune el codazo que Ramos propinó a Jonas y no pitó penalti por una mano de Xabi Alonso en el área madridista. El valencianismo se considera atracado y tiene motivos para pensarlo. Las afrentas vienen de lejos. Hace un año, en la Copa, se privó a Soldado de dos claras ocasiones de gol señalando fuera de juego. Por no hablar de las manos de Higuaín, que evitaron un empate; la expulsión de Albelda en el Bernabéu; el gol anulado a Adrian Ilie; el mítico ‘ushiro-nage’ de Marchena y Raúl… Y lo peor, pensarán los ché, puede estar por venir.
El papelón de González González
Los árbitros también se cruzaron en el camino del Levante. Lo denunciaba David Barral (@barral23) en su Twitter recurriendo a su proverbial gracejo gaditano: «Vaya cuarteto de carnaval nos han pitado hoy!!». La queja del delantero granota pone voz al sentimiento que a esta hora sigue recorriendo a la afición levantinista. Lamentan que el árbitro no expulsara a Tiago por una clara agresión sobre Juanfran y que pasara por alto un penalti de Courtois sobre Barral. No nos extraña que el ex delantero del Sporting recurriera al Carnaval de Cádiz para criticar la actuación arbitral porque la actuación de los trencillas a la orilla del Manzanares fue esperpéntica. La diferencia es que el jurado y el público del teatro Falla no hubiesen pasado por alto el papelón del cuarteto de González González, y no la volverían a dejar actuar. En nuestro fútbol, lamentablemente, no ocurre lo mismo.
Si fuera Pedrinho…
No es brasileño, no lleva tatuajes ni tampoco piercings. Es canario, concretamente de Abades (Tenerife) y tiene cara de no haber roto un plato. Pero en los terrenos de juego ha roto unos cuantos. Es Pedro Rodríguez Ledesma, el escurridizo delantero del Fútbol Club Barcelona, el hombre que ganó por sí mismo el partido disputado este domingo en el Coliseo Alfonso Pérez de Getafe. Perdía el Barça 2-0 y Martino se hacía cruces en el banquillo viendo tan dantesco panorama y presumiendo el chaparrón que se le avecinaba; vamos, que al míster argentino se le iban a atragantar los turrones, las peladillas e incluso el roscón de Reyes. Pero en esas apareció Pedro para liderar la remontada. Marcó tres goles en ocho minutos, el segundo de ellos descomunal, y consiguió que su equipo se fuera ganando al descanso. Es un crimen que este futbolista no esté renovadísimo y no sea titular indiscutible. Ya lo decía Guardiola: “Si fuera brasileño, le llamarían Pedrinho y no tendríamos dinero en el club para ficharle”.
El Betis huele a chamusquina
La solución no pasaba por la destitución de Pepe Mel. El Betis no levanta cabeza y eso ya no se puede achacar a su ex entrenador. A su técnico actual, Juan Carlos Garrido, le sabrá muy amargo el turrón que se comerá está Navidad en Sevilla. No hay por dónde coger al equipo bético, hundido en lo más profundo de la clasificación. La reciente derrota en el Benito Villamarín deja colistas a los verdiblancos, que ya empiezan a sufrir la falta de puntería, las prisas y los nervios habituales en los equipos abocados al descenso. Ni el talento de hombres como Vadillo, Juan Carlos y Rubén Castro basta para cambiar tan negativa dinámica. Y el guardameta del Almería, Esteban, se constituyó en un obstáculo insalvable contra el que se estrellaron una y otra vez unos jugadores que no se pueden resignar a su infausta suerte.
Once veces Griezmann
Entre tanto gol de Diego Costa (19) y de Cristiano (18), se abre paso un francés que se está convirtiendo en el matador de la Real Sociedad. Ya lleva 11 goles esta temporada y es uno de los principales responsables de que el equipo donostiarra haya completado un año tan maravilloso. A pesar de la amarga experiencia en la Liga de Campeones, Antoine Griezmann tiene motivos para ilusionarse con estar en el próximo Mundial de Brasil defendiendo los colores de la selección francesa. Entre este zurdo surgido de la Borgoña francesa, Carlos Vela y Xabi Prieto, la Real se ha conseguido instalar entre los nobles de nuestro fútbol hasta ocupar la quinta plaza de la clasificación, que da billete a la Europa League. El seleccionador galo, Didier Deschamps, no debería quitarle ojo a este brillante futbolista.
Este Sevilla tiene un color especial
Los del Río pueden ir pensando en cambiar la letra de su mítica canción dedicada a la capital andaluza para brindársela al equipo de Unai Emery. Porque este Sevilla de la Liga tiene un color especial y atrás queda el varapalo copero ante el Racing. Los hispalenses llevan cinco jornadas sin conocer la derrota y, tras la importante victoria lograda en El Madrigal contra el siempre difícil Villarreal, ya son séptimos en la clasificación, con Europa a tiro de dos puntos. Las constantes paradas de Beto, el oficio de hombres como Fazio, Cala, Navarro y Coke, el irreductible esfuerzo de Iborra y Carriço, la brújula de Rakitic y el olfato goleador de Bacca tienen mucho que ver en que el Sevilla empiece a tener tan buen aspecto.
EL SACAPUNTAS
Sergio Ramos: «Las críticas me entran por un oído y me salen por otro»
¿Autocrítica? ¿Qué es eso?