El Athletic se lleva los tres puntos de Balaídos en otro mal partido de los jugadores menos habituales. Raúl García, con un doblete, se conviritió en el jugador más destacado y el resultado pudo ser mucho mayor.
Estos días Vigo es más celeste que nunca. Caminas por sus calles y es el color que predomina en cada esquina. Podríamos decir que las retinas de la gente olívica están mutando hacia esa tonalidad de azul que nos recuerda al cielo. Un cielo donde quieren acabar los aficionados y los jugadores. Y ese cielo se llama Europa League.
La cita más histórica para el R.C Celta de Vigo se juega este jueves 4 de mayo de 2017 y su gente lo sabe. El Celta lleva una mala racha liguera apostando al todo o nada. Rechazando ya a competir en La Liga, sus máximas aspiraciones pasan por ganar a un grande entre los grandes. El Manchester United de José Mourinho vendrá a por todas pero este Celta tiene ilusión, coraje y cuando quiere, muy buen fútbol.
Precisamente eso último es lo que faltó ayer. Llegaba a Vigo un Athletic Club de Bilbao enrachado. Tres victorias consecutivas avalaban al conjunto de Ernesto Valverde de cara a conseguir los tres puntos que le permitieran seguir la estela del Villareal y mantenerse por encima de sus paisanos, la Real Sociedad y el Eibar. Y la intensidad con la que aterrizaron en Balaídos se notó desde el minuto 0 de partido.
Por otra parte, el Celta llega sin ningún tipo de compromiso en liga. Con los deberes de la salvación hechos desde hace tiempo, los de Eduardo Berizzo han dejado definitivamente de lado la competición liguera para centrarse en Europa. Ya son habituales los onces en los que el entrenador argentino apuesta por los jugadores menos habituales y ayer no podía ser menos.
El Athletic sacaba entre los titulares a todo su arsenal a excepción de Aritz Aduriz. El veterano goleador vasco se caía del once y en lugar de este la apuesta era clara: Raúl García. Si de algo se caracteriza este Athletic es de ese “punch” demoledor para sus rivales como es el juego aéreo. Y estos dos jugadores son su máximo exponente.
Con unas hinchadas hermanadas y con un gran ambiente en las gradas daba comienzo el partido. Un duelo que mostraba el respeto de ambos conjuntos en los primeros compases de partido. Los dos equipos apostaban por una presión, en la primera línea ofensiva, muy adelantada lo que obligaba a jugar muchos balones en largo. Beauvue y Raúl García se convertían en los puntos de referencia de sus compañeros a la hora de apostar por las segundas jugadas. Y ahí el Athletic no encontró rival en el Celta.
Comenzaban a llegar las ocasiones y la primera de ellas la dispuso el Celta. Tras una mala vasculación de la defensa vasca, Bongonda se quedaba en el uno para uno contra Balenziaga. El jugador belga del Celta encaró y disparó pero el balón se marchó desviado. Parecía que el Celta apostaba por este encuentro. Pero muy lejos de la realidad, esta ocasión fue una de las pocas del equipo vigués en todo el partido.
Exactamente fueron 18 los minutos que el Celta se encontró dentro del partido. Los ‘leones’ buscaban mucho el juego en ataque por la banda izquierda, con las incorporaciones de un buen Balenziaga. Seguramente conscientes de que debían explotar a Bongonda para defender, el lateral vasco no dudó en subir por el carril izquierdo una y otra vez.
Sin embargo la primera ocasión llegaba por la banda de Lekue. Con una gran carrera y desde la línea de fondo, ponía un gran balón para que Raúl García tuviese la primera clara del encuentro. El navarro llegaba bien pero su remate lo desbarataba Sergio Álvarez, el jugador con más trabajo últimamente. Era el minuto 19 y los bilbaínos empezaban a avisar.
Cuatro minutos más tarde la tuvo en sus pies Iñaki Williams. Con sus continuos desmarques provocó un partido muy incómodo para los centrales celestes. Su gran velocidad fue un incordio y en esta ocasión su remate lo detuvo el meta de Catoira.
Raúl García como ‘falso 9’
La clave del Athletic fue jugar al despiste. Si en un principio parecía que Williams se situaría como delantero referencia esto no fue así. Jugó a intercambiarse constantemente la posición y además de delantero también hizo de extremo y de mediapunta. Condiciones no le faltan al joven vasco. en su lugar, era Raúl García el que llegaba una y otra vez para rematar los centros desde lo extremos, actuando como una especie del tan conocido ‘falso 9’.
El Celta intentaba tocar el balón con posesiones inocentes y que carecían de productividad. Sin causar ningún peligro, el conjunto celeste empezaba a ver que el partido se les estaba haciendo cuesta arriba. Y en el minuto 34 lo certificaron. Córner a favor del Athletic y si esa frase ya supone peligro, la ejecución del mismo causó verdadero miedo en la defensa viguesa. Un córner lanzado al primer palo que encontraba un primer cabeceador para peinarla y un rematador al segundo palo para enviarla dentro. Era Raúl García el encargado de tocar el balón para que nada pudiese hacer Sergio. Indolencia defensiva del Celta que dejaba al mejor rematador rival prácticamente solo.
Era el principio del fin del Celta en este partido. El gol hizo que los de Berizzo vieran como un imposible sacar algo de provecho en el partido. Unos minutos más tarde pudo ampliarse el resultado si Williams no hubiese cruzado en exceso un balón ante Sergio. El delantero vasco encontró el palo y el rechace no encontró ningún compañero. Momentos de agobio impartidos por el Athletic.
Sin embargo, el Celta dispuso de una buena ocasión en las botas de Bongonda. Un magistral pase de Daniel Wass a la espalda de la defensa visitante dejaba solo al belga. Este tardo demasiado y la ocasión de desperdició.
Descanso en Balaídos y las sensaciones eran malas para unos y muy buenas para los otros. Con una defensa muy sólida, el conjunto vasco no mostró casi debilidades. Un gran Yeray y un mejor San José imposibilitaron cualquier tentativa viguesa. Beñat impartió una de sus clases de juego y ante eso poco pudieron hacer los jugadores celestes. Muy desconectados entre sí, los locales mostraron pocos síntomas de lucha. Beauvue era realmente hoy una isla y ningún balón le llegaba en condiciones. A veces parecía que Jozabed lo intentaba en la salida de balón pero estaba realmente solo.
Tras el descanso el Athletic no encontró oposición
Se reiniciaba el partido en un segundo tiempo que encontró a un solo equipo sobre el campo. La mentalidad de los jugadores celestes estaba ya puesta en el jueves y eso se notó. Tanto fue así que a los pocos minutos de comenzar el segundo tiempo volvía a aparecer Raúl García. El navarro se convirtió en la pesadilla celeste en Balaídos. Corría Williams hasta encontrarse sin oposición ante Sergio que paraba su primer remate pero nada pudo hacer ante el rechace. La cazaba el navarro y ponía el 0-2 en el marcador.
Kepa asistía como espectador a este segunda parte y los mediocentros visitantes encontraban siempre a los delanteros en posiciones de ventaja frente a la defensa céltica. Una defensa muy lenta ante un imperial Williams. Sus condiciones físicas acabaron por tirar definitivamente el endeleble muro celeste.
Las contras vascas terminaron por acabar con un Celta que ya no estaba en el partido. Monólogo del Athletic después del descanso y eso no significaría otra cosa que un tercer gol. Lekue lanzaba una buena contra que aprovechaba Mikel Rico. El mediocampista controló y la puso perfecta al primer palo, imposible para Sergio Álvarez.
La losa era ya muy grande pero el Athletic quería más. Buscó insistentemente esa mayor ventaja pero no la encontró pese a poner un gran empeño en conseguirlo. el Celta se desangraba y el ‘Toto’ lo sabía. Por eso comenzó a hacer cambios para dar descanso a alguno de los habituales hoy sobre el césped. Wass fue retirado para evitar complicaciones mayores de cara al partido del jueves.
Finalmente el partido acabó con el resultado de 0-3 a favor de los ‘leones’ que hicieron sangre en el estadio celeste. Una sangría que pudo ser mayor por las muchas pistas que le otorgaba el conjunto local pero que no pudo aprovechar para encontrar una mayor goleada.
El conjunto vasco consigue hacer pleno en las cuatro últimas jornadas. Doce puntos conseguidos de doce posibles que le permiten seguir al Villareal en la clasificación y desmarcarse un poco de sus perseguidores. Si la lucha por no descender este año está muy barata en cuanto a puntos, la pelea por clasificarse para Europa refleja una gran oposición.
Por otro lado, el Celta se queda todavía más descolgado en la liga en una posición cómoda para no pasar apuros y enfrentar con fuerzas el difícil y emocionante duelo ante el Manchester United. Los ‘red devils’ llegarán a Balaídos con numerosas bajas pero el Celta no podrá confiarse ni un segundo. La ilusión y la emoción con la que el público vigués vivirá este duelo no se negocia y los jugadores buscarán en las gradas su jugador número doce.
Puntos positivos: Raúl García e Iñaki Williams.
Sin duda fueron los jugadores más determinantes del partido. Ambos encontraron una gran conexión y entendimiento que volvió en un caos la defensa celeste. El primero de ellos consiguiendo un doblete y realizando un gran partido en la lucha y en la presión ofensiva que ahogó las esperanzas celtistas de hacer algo en el partido.
El segundo sobresalió en la velocidad. Imprimió una marcha que nunca fue seguida por sus oponentes. Sus desmarques hicieron quebrar a una desesperada labor de los centrales celestes.
Puntos negativos: la falta de espíritu competitivo del Celta en el partido.
Hoy el Celta no estuvo sobre Balaídos. Estuvo su espíritu pero no su alma y eso se reflejó en el campo. Si bien es cierto que la justificación es el partido histórico que disputará el próximo jueves y que el Athletic mostró una gran oposición en la presión y en las labores defensivas, los jugadores del ‘Toto’ Berizzo no mostraron una buena cara. Deberán reponerse rápido y cambiar el chip.
@sirbeerto
https://www.youtube.com/watch?v=HYcZGduD_gA
FICHA TÉCNICA:
R.C Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Lemos, Sergi Gómez, Fontás, Roncaglia; Marcelo Díaz, Wass (Pape Cheikh, min.61), Jozabed (Señé, min.79); Bongonda, Hjulsager (Guidetti, min.70) y Beauvue.
Athletic Club de Bilbao:Kepa; De Marcos, Yeray, Laporte, Balenciaga; San José, Beñat (Mikel Rico, min.77); Lekue, Raúl García (Iturraspe, min.81), Muniain (Aduriz, min.84); Williams.
Árbitro: Fernández Borbalán (colegio andaluz).
Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la Liga Santander disputado en el Estadio Municipal de Balaídos ante 17.230 espectadores. Es de destacar el buen ambiente y la cordialidad entre las 2 aficiones, hermanadas los 90 minutos de partido.