Ambiente idílico en un Balaídos lleno para que el Celta sumara una victoria importante ante el Villarreal gracias a dos goles de Aspas y uno de Maxi Gómez.

Comenzó el partido igualado, con ocasiones para ambos equipos. Primero el Celta lo intentó a través de Maxi Gómez en un remate que no encontró puerta y un poco más tarde, el balón se paseó por el área de Asenjo y este acabó siendo despejado por la defensa amarilla. Sin embargo, el gol llegó para los de Javier Calleja gracias a un pase de la muerte que empujó Toko Ekambi al fondo de la red. Importante el trabajo defensivo de los visitantes, que lograron sacar de una ocasión celeste, una contra bien llevada que acabaría en el córner que supuso, en el minuto 10, el primer gol del encuentro.
Pocos minutos después, el Villarreal puso el segundo tras una buena jugada individual de Pedraza. El cordobés recibió el balón en tres cuartos de campo tras un saque de banda, se regateó a tres jugadores y a Rubén Blanco, y acabó metiendo el segundo para los visitantes, poniéndole las cosas muy difíciles a un Celta muy pasivo en defensa.
Balaídos enmudeció y se vió ya en Segunda, mientras el equipo no sabía como reaccionar en un partido directo en el que solo valía la victoria. Así pues, el conjunto celeste comenzó a subir la presión buscando robar cerca del área rival y dejándose ver sin peligro en el área de Asenjo. Las ocasiones se repetían, sin embargo no eran claras ni conseguían crear peligro.
Así acabó la primera parte; un Celta muy poco activo que no le complicó las cosas a un Villarreal tranquilo que no tuvo que hacer casi esfuerzo en estos primeros 45 minutos.
El juego se reanudó con los mismos jugadores de la primera parte, pero de esta vez, el Celta salió más metido, creando las primeras ocasiones. La primera a través de un disparo de Brais Méndez que golpeó en Víctor Ruiz; y la segunda gracias a una falta de Mario Gaspar sobre Boufal en el borde del área que Iago Aspas convirtió en gol, recortando distancias al equipo visitante.
La defensa del Celta siguió floja, dejando caer todo el peso en Rubén. Sin embargo, en ataque comenzó a dar más sensación de peligro subiendo la presión, y obligando al Villarreal a bajar el ritmo del partido y dominar desde la posesión.
A pesar de ello, Hugo Mallo pudo poner el empate en el marcador tras un buen disparo que atajó el portero del Villarreal. El Celta, que ya se encontraba lejos de dar la imagen de la primera parte, siguió creando peligro y poniendo en apuros a un Villarreal que cada vez se veía más desaparecido y menos metido en el partido. Con este panorama, llegó el segundo del Celta a través de un gran cabezazo de Maxi Gómez al fondo de la red que ponía tablas en el marcador.
El Celta quería más y así lo demostró. Comenzó a permanecer todo el tiempo en el campo rival y a fabricar ocasiones a través de centros laterales que no conseguía defender el submarino. Así pues, lo intentó Brais con un remate al palo largo que consiguió sacar Asenjo con una buena parada. Y con esta situación, llegó el tercero para los gallegos desde el punto de penalti, que firmaban así una remontada necesaria para buscar la salvación.
Con este resultado, el Celta se acerca más a la permanencia y saca así tres puntos en casa fundamentales. El Villarreal, por su parte, se queda a un punto del descenso y se juega tres puntos importantísimos en casa, el día 2 de abril contra el F.C. Barcelona. Javier Calleja, por su lado, reconoció que ‘toca levantar la cabeza y afrontar en las mejores condiciones el próximo partido contra el Barcelona. Seguimos dependiendo de nosotros mismos para poder salvarnos’.