El Sporting, incapaz de sumar más que un punto ante un Murcia con nueve jugadores
Por Alejandro Rozada (@alexrozada)
Definitivamente, el Sporting se ha abonado al empate. Los datos no mienten: lleva 4 empates consecutivos en 2013. Se pueden echar las cuentas que se quieran, pero la única realidad incuestionable a día de hoy es que el equipo asturiano ha sumado solo 4 puntos después de disputar 4 partidos. Se hace camino al andar, pero un ascenso no se construye de punto en punto. Y tiran porque les toca. Porque solo han marcado 4 goles, uno por partido. Triste bagaje goleador para un equipo que se concibió con una clara vocación ofensiva. Da igual que jueguen arriba Guerrero, David Rodríguez, Bilic, Sangoy o Trejo; el resultado siempre termina en tablas. Porque el equipo de Sandoval se ha convertido en el club del empate.
Lo que queda de temporada va camino de convertirse en un suplicio para la sufrida y luchadora afición del Sporting. Tienen el cielo ganado esos seguidores que, cada fin de semana, se dejan la garganta y un buen pellizco en apoyar a su equipo. Su fe nunca decae. Aunque su equipo les falle continuamente. No es cuestión de buscar culpables, pero los bandazos de José Ramón Sandoval en cada alineación se dejan notar. Cambia a medio equipo en cada partido y así es imposible lograr la tan ansiada regularidad, imprescindible para conseguir un ascenso. Ahí está el ejemplo del Elche, que ya le saca 25 puntos al conjunto asturiano. Es la diferencia entre hacer las cosas bien, o muy bien, y hacer las cosas mal, o muy mal. Los jugadores, entre tanto, asisten estupefactos al baile permanente de nombres en las alineaciones. «Quítate tú pa ponerme yo», pensarán. Así vive un equipo histórico del fútbol español, que no es capaz ni de sacar provecho tras nueve jornadas sin conocer la derrota. «El Pupas» sigue vistiendo de rojiblanco, pero ya no vive en la capital de España; ahora reside en el paraíso natural.
Partido a partido, el Sporting cambia a peor. Las variantes introducidas por Sandoval no dan resultado. Obligado por la lesión de Canella, dio entrada a Alex Menéndez en el lateral izquierdo. Mandi volvía al once inicial tras cumplir un partido de sanción; el sacrificado resultó ser Nacho Cases. Otro de los jugones del equipo, Juan Muñiz, también desapareció misteriosamente del equipo titular. El canterano, que fue uno de los jugadores más activos durante el partido ante el Numancia, donde no paró de buscar la portería rival, dejó su sitio a David Rodríguez, que no fue titular en el encuentro de la semana pasada. Bilic completó la nómina de novedades. El caos táctico se hizo notar desde los primeros minutos del partido de la Nueva Condomina.
El Murcia llevó el mando del encuentro durante los primeros minutos. Emilio Sánchez y Cristian García exigieron a Cuéllar, que respondió con dos seguras intervenciones. Pero la mejor ocasión fue para el Sporting. Un cabezazo de David Rodríguez que se perdió por muy poco por encima de la portería defendida por Alberto. El equipo pimentonero insistía; Nico Martínez y Emilio Sánchez se acercaron al gol, pero sus remates se marcharon en ambos casos muy cerca de la meta visitante. Parecía que estaba al caer el gol, pero no se movió el marcador hasta después del descanso. Antes, Mauro Dos Santos paró la respiración de todos al caer desplomado al terreno de juego tras un aparatoso choque con su compañero Eddy. El argentino, que se pudo reincorporar al partido, no resistió las secuelas de semejante encontronazo y, a los pocos minutos, tras salvar una peligrosa jugada de Bilic, se rindió y prudentemente cedió a Jorge García Torre su lugar en el campo.
Y llegó la genialidad del partido. Emilio Sánchez se inventó un majestuoso lanzamiento de falta desde la frontal del área del Pichu Cuéllar, ante el que el guardameta sportinguista nada pudo hacer. Las continuas escaramuzas ofensivas del Murcia obtenían así un perseguido rédito. El gol murciano obligó al Sporting a volcarse contra la portería del cuadro pimentonero. Primero avisó Bilic con un remate cruzado con la diestra que repelió el palo de Bernardo. Desesperación del delantero croata por otra oportunidad desperdiciada. Lo intentó Sangoy de falta, pero tampoco tuvo suerte porque su lanzamiento se marchó por encima del larguero. La cosa se le puso muy de cara al equipo asturiano tras las expulsiones de Óscar Sánchez y del autor del gol, Emilio Sánchez. El Murcia se quedaba con 9 hombres para afrontar la recta final del encuentro. Pero ni esto le sirvió al conjunto gijonés para ganar. Tuvo que conformarse con un empate que llegó ya, más que nada, por una cuestión de rabia e insistencia de Bilic. En posición dudosa, no perdonó el croata en boca de gol y estableció un resultado que ya resultaría definitivo.
Otra jornada más sin ganar del Sporting. Solo pudo rescatar un punto de su visita a la Nueva Condomina. No aprovechó que su rival se quedó con dos hombres menos. El ascenso se pierde así en el horizonte y la sensación de inestabilidad domina al cuadro sportinguista. Todo hace indicar que su batalla hasta el final de la temporada será la de eludir las posiciones de descenso a Segunda División B. Triste batalla para un equipo llamado a conseguir el ascenso a la primera.