El Barcelona gana por la mínima en Los Cármenes gracias a un doblete de Messi
El argentino insaciable pulveriza un nuevo récord y marca su gol 300 como azulgrana
Los culés reclamaron fuera de juego en el gol de Ighalo
Por Alejandro Rozada (@alexrozada)
Nunca se puede dar por sentenciado un partido mientras esté un tal Leo Messi sobre el terreno de juego. Se le estaba poniendo cara de matagigantes al Granada cuando se cruzó en su camino la colosal figura de un futbolista insacible. El argentino necesitó menos de 25 minutos para remontar un encuentro que tenían encarrilado los granadinos. Después de vencer al Real Madrid, el estadio de Los Cármenes estaba engalanado para volver a albergar una nueva gesta. Desde antes de alcanzar el ecuador de la primera mitad mandaba el Granada en el marcador gracias a un gol de Ighalo no exento de polémica; los culés reclamaron un posible fuera de juego del delantero rojiblanco en esa jugada.
Pero no solo del gol vivió el Granada durante la primera parte. Hasta ponerse por delante en el marcador dispuso de varias ocasiones para superar a Víctor Valdés. Parecía la compensación manifiesta para el gran planteamiento futbolístico que había realizado esta noche Lucas Alcaraz. El granadino afrontó con valentía el envite contra el poderoso líder de la Liga y fue a por el rival desde los primeros compases del encuentro. Nyom, Nolito e Ighalo se repartían el protagonismo ofensivo de un correoso e impetuoso Granada. Y finalmente fue la asociación entre ese viejo conocido de la cantera del Barcelona y el nigeriano la que propició el gol que inauguró el marcador. Ighalo demostró su oportunismo para aprovechar el medido pase de Nolito, aunque los barcelonistas sospecharon de tanta determinación goleadora y reclamaron fuera de juego. El árbitro no estimó tal posición antireglamentaria y concedió plena validez al tanto. Así se escribió la parte fundamental del guión de una primera parte en la que el Granada demostró que tiene aptitud y condiciones suficientes para plantar cara a los colosos de la Liga.
El guión de la segunda parte deparaba nuevamente un papel estelar para el argentino insaciable. Como si estuviera en Las Palmas de Gran Canaria, Messi se puso el traje de conquistador de Granada y él solo remontó el partido. A falta de otros argumentos futbolísticos, bueno es fiar tu suerte al talento del que seguramente es el mejor futbolista del mundo. Y necesitó 23 minutos para dar la vuelta a una noche que se había puesto patas arriba. Primero empató aprovechando un rechace en el área grande. Fue un gol con un mensaje claro: había partido. En realidad, hubo partido hasta que volvió a aparecer el 10 azulgrana. Gracias a un libre directo que contó con la inestimable colaboración de Toño puso por delante en el marcador al Barcelona. Este tanto vino acompañado de una espectacular efeméride: gol 300 de Messi vistiendo la camiseta del Fútbol Club Barcelona. Ahí es nada. Pero no menos significativo es el dato que lo acompañó: su gol 37 en Liga. En pleno mes de febrero. Nunca un conquistador quiso dejar encarrilada en tan temprana fecha la batalla por el Pichichi.
Parece empeñado el Barcelona en sentenciar esta Liga. Tienen prisa los azulgranas en finiquitar este campeonato. Y eso que el partido contra el Granada supuso una complicada batalla para introducir la faena que les espera esta semana contra el Milan en la Liga de Campeones. Sin embargo, el poderoso ejército de los generales Vilanova y Roura cabalga majestuoso hacia el título liguero. Se van a dormir 15 puntos por delante de su más inmediato perseguidor. Ahora ya pueden descansar y cargar energías para afrontar el combate europeo. Esa ya será otra historia.