AITOR PLAZA (@AitorPlaza1)
El Dortmund vence por 2-0 al Bayern de Munich en un partido en el que los de Klopp fueron muy superiores tanto en la táctica, como en el físico a los de Guardiola. Mkhitrayan y Aubameyang consiguen así de nuevo la Supercopa para el Borussia.
Borussia Dortmund y Bayern de Munich reeditaban en el Signal Iduna Park la final de la Supercopa Alemana. En aquella ocasión, los de Klopp superaron al equipo de Guardiola, que se estrenaba de manera oficial, por 4-2. Ambos equipos llegaban al enfrentamiento con numerosas bajas; el Bayern, cuya plantilla es la columna vertebral de la Maanschaft, no podía contar, o contaba pero en aquellas condiciones, con Neuer, Boateng, Schwensteiger, Götze, Müller y Lahm, además jugadores clave como Ribery, Robben y Thiago causaban baja. A todo esto, uno de los jugadores clave estos últimos años debutaba ayer en Cardiff con el Real Madrid, Toni Kroos. El Dortmund no podía contar con sus hombres clave del centro del campo y defensa. Hummels, Subotic, Sahin y Reus no estaban ni convocados, Grosskreutz se vestía de corto pero no participaba. Tanto Bayern como Dortmund llegaban al partido habiendo perdido su último encuentro, aunque el Borussia dejaba muy malas sensaciones en el amistoso que le enfrentó al Liverpool, y que perdió con estrépito.
El balón echaba a rodar y el Bayern comenzaba mandando, con los de Kloop tanteado al rival; el equipo de Guardiola intentaba hacerse fuerte. Pero la buena disposición táctica y el gran trabajo defensivo en la presión a todo el campo de las abejitas empezaba a surtir su efecto y el mando del partido era de los amarillos. Los de Munich se volvían imprecisos y esto se tornaba en ocasiones borussers. Primero Inmobile se aprovechaba de un error de Alaba, pero su disparo se marchaba desviado, más tarde era Javi Martínez el que en una mala cesión a punto estaba de superar a su propio guardameta, y un minuto después el mismo Neuer evitaba el tanto de Kirch. El gol del Dortmund no podía tardar en llegar, y en el 22 Mkhitrayan lo conseguía. Un cambio de ritmo del armenio terminaba con un remate del 10 borusser que con un disparo de empeine-exterior se colaba en la portería. Las malas noticias se multiplicaban en el bando de los de Guardiola, Javi Martínez chocaba al intentar rematar con Schmelzer y se tenía que retirar del terreno de juego aquejado de dolores en la rodilla. Podría ser una rotura de ligamentos. Con el paso de los minutos el conjunto de Klopp cada vez dominaba más y el Bayern se veía empequeñecido. El arduo trabajo de los amarillos en defensa lo hacía pasar muy mal a los muniqueses. ¿La mejor noticia? El descanso.
El paso por vestuarios se saldaba con los cambios de Schmelzer por Durm en el Dortmund, y de Müller por Lahm en el Bayern. Lewandowski, el ex del Borussia, en el 46 tenía una gran ocasión que desbarataba el australiano Langerak. El polaco, desaparecido toda la tarde, no iba a tener su mejor partido en su regreso a la que fuera su casa durante años. Pero no era sino un espejismo, el Dortmund iba cogiendo de nuevo la pelota y se hacía con el dominio del partido. Inmobile volvía a avisar a Neuer y minutos después Aubameyang sentenciaba. Piszczek llegaba a la línea de fondo y conectaba un buen centro que remataba con fiereza el gabonés. El ex del Saint-Etienne celebraba el 2-0 poniéndose la máscara de Spiderman. No deja de resultar curioso que celebraciones como quitarse la camiseta o incluso mostrar un lema en pro de algún movimiento solidario sea sancionado y esto no. El Bayern ya con Götze, muy pitado al entrar al campo, no era capaz de reaccionar, es más el tercero del Dortmund estaba más cercano que el primero del cuadro muniqués. Inmobile, loco por estrenarse con gol, volvía a fallar ante Neuer. Alaba tenía la única de los de Guardiola de libre directo, pero Langerak desviaba a córner. Con ya el partido a punto de acabar, Hofmann en una jugada de toque casi marcaba el tercero.
El Borussia se hacía de nuevo con el título de supercampeón de Alemania, en un partido que visto lo ocurrido la temporada pasada no es señal de lo que ocurre durante la liga. Es cierto que el Bayern, como bien decía Guardiola antes del partido, apenas llegaba con 9 jugadores en forma, pero la situación de Dortmund no dista mucho de su rival. El orden táctico y el despliegue físico de los de Klopp auguran una bonita temporada de los borussers.