El Eibar sigue escalando posiciones en la tabla gracias a su victoria de hoy por 3-1 ante el Espanyol. Los de Mendilibar sacaron adelante el partido con buen juego y la aportación de un Iván Alejo muy participativo en todo momento. Ya son tres triunfos consecutivos del conjunto armero que empieza a mirar hacia arriba en liga. Por su parte, los catalanes, que distaron mucho de jugar como en Cornellá, vuelven a perder fuera de casa y se quedan en la decimosexta posición.
Mal empezó el encuentro para el Espanyol. Cuando apenas habían transcurrido cinco minutos, Sergio García tuvo que retirarse lesionado. En su lugar entró Leo Baptistao. Fue el anticipo del primer gol. La mala parecía acompañar los visitantes al comienzo del choque y no quería abandonarles. En parte, esta mala fortuna hizo que Kike García pusiera el 1-0 en el 8. La jugada había empezado con un lanzamiento de falta de Arbilla. El delantero, muy atento, aprovechó el rebote tras la parada de Pau López y empujo el balón a la red.
A partir de ese momento, el conjunto catalán se echó vino arriba y buscó el empate. Con más ganas que manejo de balón, el Espanyol dispuso de un par de ocasiones. Una de ellas la protagonizó Gerard Moreno, en un mano con Dmitrović en el que el asistente señalo fuera de juego. El Eibar, por su parte, esperó su oportunidad a la contra viendo que su rival tenía en esos momentos más la pelota.
Poco a poco, los visitantes iban metiéndose más en el área rival. No dejaban de llegar balones por arriba a las proximidades de Dmitrović, bien por centros laterales –la mayoría de un activo Piatti- o en jugadas a balón parado. Y así, Darder mandó el esférico al larguero, con un centro chut que se envenenó. El Eibar respondió con una contra rápida, pero la jugada quedó en nada. La ocasión, no obstante, espoleó a los guipuzcoanos. Un Iván Alejo muy participativo no dejaba de ofrecerse y de aparecer por banda, lo que permitía a los de Mendilibar hacer daño por el costado derecho.
Se comenzó a desinflar el Espanyol en el peor momento. Suele decirse habitualmente que recibir un gol en los minutos previos al descanso afecta bastante psicológicamente. Pues bien, los blanquiazules vieron como los locales anotaban el segundo gol tras una mala salida de balón de Darder. Sergi Enrich recuperó ante la nula intensidad del mediocentro y metió un pase perfecto a Iván Alejo. Medido y al espacio. El extremo controló perfectamente y con un disparo cruzado, batió a Pau López. Era el 2-0 que dejaba en una situación comprometida a los catalanes.
Volvió a ser la pelota después del gol de Espanyol a partir de entonces. Los periquitos pasaron sin pena ni gloria por Ipurúa en el primer tiempo, aunque tiraron de orgullo para seguir en el partido. Siguieron intentándolo hasta el descanso, aunque en realidad sin demasiada intención. Muchos pensaron que quizá era mejor irse a los vestuarios. Principalmente, para tratar de analizar como su rival con dos ocasiones había marcado dos tantos.
No varió el guion en la segunda parte, y eso que los catalanes seguían intentándolo. Hubo otra lesión, en este caso por el bando armero. Juncá dejó su lugar a José Ángel al poco de empezar el segundo acto. Kike movió ficha ante la falta de ideas de su equipo e introdujo en el campo Granero. El único que aparecía en esos momentos tímidamente Piatti, que trataba de colgar centros e internarse en el área local.
Corría el reloj a favor del Eibar. También la decisión de Undiano, cuando señaló penalti. El esférico fue hacia Sergi Enrich en el área, donde también estaba David López. El central levantó el pie en exceso, pero no dio al atacante. Sin embargo, el colegiado no lo dudó y señalo la pena máxima. El encargado de materializarla fue Jordán, que engaño a Dmitrović y anotó el tercer gol, aunque no celebró por respeto a su ex equipo.
Faltaban todavía 21 minutos para el final, pero el partido parecía estar visto para sentencia. Tras el 3-0, los dos equipos bajaron el ritmo. Sólo en una jugada a balón parado, en una falta central que botó granero, puso un poco de picante al choque. Sergi Enrich queriendo despejar, acabó metiéndose el balón en su propia portería.
De hecho, a punto estuvo Baptistao de meter a su equipo totalmente en el partido con un remate de volea que detuvo el meta local. Poco ocurrió a partir de ese momento. El cansancio físico comenzó a hacer mella tanto en el Eibar como en el Espanyol e hizo que ningún conjunto tuviese ocasiones claras. Se impuso entonces el juego directo, que fue el denominador común en los instantes finales del encuentro.
Ficha técnica
Eibar (3): Dmitrovic, Capa, Oliveira, Arbilla, Juncà (José Ángel, 50′), Alejo, Jordán, Dani García (Escalante, 77′), Inui, Kike García (Sarriegi, 86′) y Sergi Enrich.
Espanyol (1): Pau López, Víctor Sánchez, David López, Hermoso, Aarón, Piatti, Javi Fuego (Granero, 54′), Darder, Jurado (Melendo, 61′), Sergio García (Baptistao, 5′) y Gerard Moreno.
Goles: 1-0, Kike García (9′); 2-0, Iván Alejo (38′). 3-0, Joan Jordán (69′), de penalti. 3-1, Sergi Enrich (79′), en propia puerta.
Árbitro: Undiano Mallenco (Comité navarro). Tarjeta amarilla a Arbilla (30′, Inui (34′), Kike García (81′) / Gerad Moreno (15′), David López (67′), Hemoso (89′).
Incidencias: Partido de la 14ª jornada de la Liga Santander disputado en Ipurua ante 4.693 espectadores.