Aitor Plaza (@AitorPlaza1)
El Espanyol abofetea al Athletic en San Mamés que acabó pitando a su equipo y en concreto a su guardameta después del 0-4 en contra y es que los leones no perdían por tanta diferencia en su estadio desde el 26 de septiembre del 2009 cuando Renato, Negredo, Kanoute y Navas ridiculizaron al equipo de Caparrós.
El Espanyol empezó muy fuerte presionando encima del rival, que dicho sea de paso salió un poco dormido. Los pericos comenzaron avisando pero poco a poco los leones fueron despertando y las ocasiones llegando. Pero las malas noticias llegaron en forma de lesión, Muniain, a quien le está costando recuperar el nivel de la temporada pasada, tuvo que retirarse del campo. Pocos minutos después Hector Moreno adelantó al Espanyol en una jugada a balón parado en la que Iraizoz dudaba en la salida. El meta navarro tuvo un problema con el balón en los pies antes que hizo prever que no sería una buena tarde la suya y así se fue confirmando. El Athletic pese al gol en contra tuvo sus oportunidades para empatar pero la pólvora estaba mojada y su pistolero, Aduriz, muy bien cubierto por los centrales. El partido llegaba con el 0-1 al descanso y con una afición con la esperanza de ver una reacción en el siguiente periodo.
La vuelta de vestuarios empezaba mal con el cambio por lesión de Ibai, que había entrado por Muniain. Se esperaba quizá que volviera a jugar Ismael López, que volvía a estar en el banquillo dos meses y medio después, pero Bielsa apostó por Igor Martínez desplazando a Susaeta a la izquierda. Las esperanzas de la hinchada sobre una remontada se desvanecían en dos minutos. En el 57 Victor Sánchez aprovechaba un error inadmisible de Iraizoz para poner el 0-2. Y en el 58 Stuani se adelantaba a su par y aprovechando otra mala salida del portero del Athletic ponía el 0-3. Bielsa movió el banquillo y metió a Toquero en busca de la épica. El 2 lo intentó y fue de lo mejor en cuanto a ganas y ocasiones pero no pudo ser. Y mientras los rojiblancos buscaban su primer gol el Espanyol se encontraba con un penalti. Laporte midió mal una entrada dentro del área y el árbitro decretó la pena máxima. Una pena porque una vez más el central francés estaba siendo de lo mejor de los vascos. El penalti era detenido por Iraizoz pero el rechace lo aprovechaba el mismo lanzador para anotar. Es mala suerte también que Iraizoz, nulo a la hora de detener penaltis, pare uno pero le marquen en el rechace.
Terminaba el partido con una sonora pitada a los leones por parte de su hinchada, que vio a un equipo sin alma. El Espanyol sigue su increíble remontada en la clasificación desde la llegada del Vasco Aguirre, solo han perdido un partido (contra el Barcelona) y ya son decimoterceros a ocho puntos del descenso. El Athletic, que había mostrado signos de recuperación, vuelve a meterse en el fango. Toca visitar Málaga, recibir a la Real, Valencia y Barcelona entre otros. Con mucho cuidado tienen que andar los rojiblancos si no quieren meterse en la boca del lobo.