Empate a un gol en el Metropolitano entre Atlético de Madrid y Girona en un partido en el que los de Machín llevaron a los de Simeone a su terreno, no estuvieron cómodos durante el encuentro y aunque se empezaron adelantando en ningún momento dieron sensación de superioridad ante un Girona que no le perdió la cara al partido y se llevó un justo empate en casa de un Atlético que no sabe cerrar partidos.
La excelsa tela de araña que Pablo Machín ha tejido entre la defensa y el centro del campo de su equipo estaba marcando el tempo del partido. Un ritmo bajo en el que el Girona se encontraba cómodo pendiente de una recuperación que pudiera terminar en un productivo contragolpe, mientras que al Atlético le costaba muchísimo crear ocasiones de peligro una vez que aparecían en tres cuartos de campo, los jugadores de Simeone eran sometidos a un dos para uno del que no conseguían zafarse fácilmente. En el minuto 24, un buen robo de balón Thomas dio con la primera gran ocasión de peligro para los locales. Griezmann abrió a la derecha para Correa que se se internó en banda pero Bounou adivinó sus intenciones con una buena mano con la que evitó que la picada del argentino se introdujese en su portería.
El Atlético se fue acercando cada vez con más frecuencia y alegría a las aproximaciones del área del Girona y en el minuto 34, de nuevo Thomas, esta vez en la frontal del área, levantó un balón para Costa, Bounou salió para despejarlo pero Costa cedió de cabeza el balón para Griezmann que a puerta vacía empaló a puerta marcando el primer gol de la tarde para adelantar al Atlético en el marcador. En los minutos finales del primer período el Girona dispuso de su mejor ocasión, en una falta lateral, balón peinado y remate mordido de Portu que forzó a Oblak a hacer una buena parada antes del descanso para que su equipo de mantuviese por delante antes de ir a los vestuarios.
Iraizoz tuvo que sustituir a Bounou al inicio de la segunda mitad por unas molestias del meta marroquí tras un choque con Costa en la acción del gol. Por minutos volvió a imperar un ritmo bajo en el que ninguno de los equipos creaba ocasiones claras de peligro, acercamientos muy inocentes, centros laterales, fáciles de alcanzar para los porteros sin ponerles en riesgo. Borja García con disparo rozando el palo y Carrasco en un mano a mano disparo al muñeco a Iraizoz, atento y sin problemas para atajar el esférico, esas fueron las dos primeras ocasiones de los segundos cuarenta y cinco minutos, sin demasiada historia. Vrsaljko vio tarjeta amarilla por un feo codazo sobre Mojica que tuvo que recibir asistencia.
El Girona cada vez iba a más y el Atlético, sin Diego Costa y Griezmann, que se marcharon por Gameiro y Koke, a menos. Tanto fue así, que en el minuto 73, mal despeje de Koke, fatal tanto en la teoría, como en la práctica, entre los mandamientos del futbolista está no despejar hacia el centro, y así lo hizo Koke. Balón a la frontal, cabecea Espinosa para Portu que es el más rápido y pillo, metió el pie el primero en el área pequeña y igualó fuerzas en el marcador. La reacción de Simeone fue la de retirar a Vrsaljko para dar paso a Vitolo, pero la reacción de sus jugadores fue indolente, como si fueran ganando por varios goles, o como si fuera el empate de una eliminatoria ya sentenciada. Lejos de volver a ponerse por delante, el Atlético estuvo cerca de perder el partido ante Olunga que protagonizó una buena cabalgada pero Oblak lo evitó haciendo una falta necesaria lejos de su portería.
Con este punto el Atlético continúa en la segunda a falta de lo que haga el Valencia en su visita a Las Palmas, los de Marcelino podrían igualarlos a puntos. El Girona, por otra parte, suma 27 puntos, los mismos que el Getafe y se sitúa a cinco puntos de los puestos europeos que los marca el Sevilla. Sevilla, rival del Atlético el próximo martes en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, donde los colchoneros deberán remontar el 1-2 que sufrieron en la ida. Simeone, preguntado en la zona mixta por el duelo del martes comentó que «llegamos en nuestro mejor momento».