El Real Madrid consiguió su primera victoria liguera como local en este curso gracias a la victoria ante el Espanyol de Barcelona, donde el doblete de Isco puso el 2-0 definitivo en el marcador.
El fin de semana suele ser un lapso de tiempo que esperan todos los futboleros con ganas. Pese a ello, esta semana no fue así. Los focos no estuvieron en el campo esta vez, si no que estuvieron en el debate acerca de la unidad nacional. Pese a ello, el balón rodó aunque en algunos partidos no se hizo o cerca estuvo de no hacerlo. Con este ambiente tan difuso, un club de la «zona cero» de este problema acerca de la unidad española, el Espanyol de Barcelona visitaba el Santiago Bernabéu. En este templo del fútbol esperaba, como no podía ser de otra manera, el Real Madrid, que para sorpresa de muchos aficionados, no había conseguido ganar aún en su feudo en esta temporada de La Liga Santander.
Con todo el ruido (ya sea deportivo o extradeportivo) que había en torno al partido, el encuentro comenzó y el Real Madrid se propuso brillar. Cuando los blancos están inspirados, son imparables. La portería de los visitantes empezó a sufrir un acoso constante desde el primer minuto. El Madrid atacaba con mucha fuerza gracias a la calidad de Isco, y el Espanyol aguantaba como podía gracias a Pau López. El partido seguía el guión de los últimos encuentros en el feudo blanco, pero en esta ocasión, los locales no perdieron la calma y siguieron achuchando al equipo que dirige Quique Sánchez Flores. En este asedio a la portería perica, Cristiano Ronaldo recibió el balón en tres cuartos de campo, y como todos sabemos, el portugués es letal cuando esta cerca de la portería. El delantero madridista fue atrayendo jugadores, y en el momento justo, Isco aprovechó el desconcierto de la zaga visitante para desmarcarse. Ronaldo vio el desmarque del malagueño y metió un fenomenal pase entre líneas que dejó solo a Isco delante de Pau López. El madridista no perdonó y puso el 1-0 en el marcador. Era el minuto 30, y los locales no quitaron el pie del acelerador hasta que el árbitro decretó el final de la primera parte. Pese a ello, el marcador no se movió y el Espanyol llegaba aún con vida al descanso.
Quique Sánchez Flores no estaba conforme y decidió hacer la arriesgada maniobra de introducir dos cambios en el descanso, dando así entrada a Sergio García y a Marc Navarro en detrimento de Jurado y Marc Roca. Pese a ello, el técnico perico sabe lo que se hace, ya que sus cambios hicieron que el partido diera un giro en dirección contraria. El Madrid era ahora el equipo que tenía que resistir el asedio del Espanyol, que conseguía apretar al centro del campo local y plantarse en el área con facilidad. Empezaba a haber nerviosismo en la grada, pero el Madrid es un equipo que con poco es capaz de hacer mucho. Con esas, una recuperación rápida de Isco hizo que el Madrid tuviese un contraataque con superioridad. Ronaldo recibió el balón, arrancó y vio como un avión llamado Marco Asensio le pasaba por su izquierda. El mallorquín recibió el balón en el lateral del área, dando desde ahí un pase atrás a Isco, que estaba solo en la frontal. De nuevo, el malagueño no perdonó y puso el 2-0 definitivo en el marcador. El Madrid encarrilaba el partido en el minuto 71, pero el electrónico se pudo mover alguna vez más si no hubiese sido por el acierto de un gran Pau López. El partido acabó y el Madrid consiguió su primera victoria de la temporada como local mostrando un nivel de juego bueno, pero que aún le falta para alcanzar la excelencia. Ahora las miradas están puestas en el difícil encuentro ante el Getafe como visitante, en el que los blancos esperan llevarse los tres puntos para poder seguir subiendo puestos en la clasificación.