Kameni obtuvo una brillante actuación en el Bernabéu, el cual mantuvo la portería a cero y consiguió quitar el liderato al Real Madrid y a su vez logró un punto valioso para el conjunto blanquiazul. Los hombres de Gracia crearon bastante peligro, más de lo que se esperaba. Jesé se lesionó. Gol fantasma de Isco y mal anulado al malagueño. Amrabat se marchó expulsado.
Tras varias jornadas sin puntuar y con ausencia de gol, el Málaga consiguió llevarse del Bernabéu un valioso punto. El conjunto blanco no llegó a controlar nunca el partido. El equipo de Benítez repitió los mismos errores que mostró ante el Granada y ninguna de las virtudes expuestas en San Mamés. Un problema serio dentro del Real Madrid, que una vez más se muestra débil ante equipos medianamente actos para salir victoriosos sin ningún problema.
Una vez más el club blanco transmite sensaciones poco convincente en la parte táctica. Sucedió contra el Granada y volvió a ocurrir ante otro equipo andaluz como el Málaga. Conociendo a Benítez, la falta de preparación estratégica está descartada. Sólo puede pasar lo contrario. Tantas instrucciones acaba por confundir a los jugadores. La aplicación del entrenador resulta evidente y sería encomiable de no ser casi obsesiva. Invade el campo poco antes de que el árbitro señale el comienzo para reforzar los conceptos que ha entrenado durante la semana y en el minuto uno prosigue con el repaso desde la zona técnica. Cualquiera que entienda de fútbol sabe lo frustrante que es tener a un entrenador constantemente dándote instrucciones a voces y que no quede claro ni la táctica a la que se está jugando. Como consecuencia se obtiene la distracción del jugador, el cual está más pendiente de lo que le dicen desde el banquillo que del juego en el terreno de juego.
Por parte del equipo visitante se obtienen mejores sensaciones y la intención de juego fue más clara. El Málaga resistió más atrás y supo llegar arriba cuando las jugadas le venían a favor. Hubo un tiempo, no muy lejano, en que los visitantes del Bernabéu sufrían ataques de vértigo al cruzar el mediocampo. No fue el caso. Sería imposible tal cosa con un futbolista como Amrabat, un jugador dinámico y entusiasta que se mueve por un campo de fútbol como por el patio de un colegio. Para potenciar a su mejor futbolista, el Málaga ha contratado a Tighadouini, otro holandés de origen marroquí que emite en la misma onda, pero que corre bastante menos, entre poco y nada.
La cuestión es que el Málaga igualó el combate como viene siguiendo estos años atrás ante grandes equipos. Recordemos los encuentros ante el FC Barcelona. El Madrid obtuvo ocasiones atípicas, teniendo a Cristiano en la posición de “nueve”, rematando los centros desde las bandas. La alineación de Jesé favorecía la apertura del juego, especialmente cuando se asociaba con Carvajal. Los centrales del Málaga sudaban, pero su equipo ganaba la primera batalla táctica: cortar los pases interiores, las paredes y los envíos en profundidad.
Sin duda el partido tuvo protagonistas que destacar. Dentro de este duelo quien realizó más méritos fue Kameni, el guardameta blanquiazul, que obtuvo más trabajo que Keylor sin ninguna duda. Durante 60 minutos el partido estaba reñido, dejando momentos de infarto. Fue a partir de entonces cuando al Málaga se le empezaron a abrir grietas. Jugar al nivel del Real Madrid debe ser un ejercicio agotador, algo así como caminar de puntillas junto a una novia más alta. A falta de 20 minutos, el campo estaba completamente volcado hacia la portería malagueña. Se encadenaron las oportunidades y el gol se hizo inminente.
En lo peor del bombardeo, Amrabat asomó la cabeza para alimentar su leyenda: entró en el área, tumbó a un par de defensas con un engaño y chutó fuera. Es un jugador con gran potencia, pero al que a veces le pierden las formas. En el 76’ fue expulsado por un codazo preventivo a Marcelo.
Kameni multiplicaba sus funciones por lo alto y por lo bajo. El único error por parte de los hombres de Gracia lo enmendó entre palos Welligton, ante las protestas de los que vieron el balón dentro de la portería. El Málaga llegaba al Bernabéu esperando un golpe de suerte, y se hizo evidente ya que ni un rebote favoreció a los madridistas. Igual de obvias fueron las carencias defensivas del Madrid, en permanente peligro. Nunca imaginamos algo así después de tanta instrucción. Una vez más y una jornada más que deja resultados sorprendentes.
Ficha técnica:
XI del Real Madrid: Keylor; Carvajal, Varane, Nacho, Marcelo; Modric, Kroos, Isco; Jesé, Benzema y Cristiano.
XI del Málaga: Kameni, Rosales, Angeleri, Weligton, Torres, Recio, Tissone, Fornals, Tighadouini, Juankar, Amrabat
Árbitro: González González, José Luis
Estadio: Santiago Bernabéu