Aitor Plaza (@AitorPlaza1)
El equipo merengue comandado por Cristiano doblega en goles a un Athletic que disputó el encuentro en la primera mitad, pero se vino abajarse en la segunda.
Ambos equipos llegaban al choque con importantes bajas, Bale y Marcelo lo eran en el conjunto local y Williams, Susaeta, San José y Raúl García en el visitante.
El partido arrancó con el Madrid como un vendaval. En los primeros minutos Cristiano Ronaldo levantó a la grada de su asiento con un golazo de master class. Tras dejar sentado a su oponente con un recorte, clavó el esférico en la escuadra derecha de la portería defendida por Iraizoz. No se vino abajo el Athletic, que llegó a Madrid con un plan y lo iba a ejecutar. Los de Valverde siguieron fuertes en la presión provocando pérdidas en la zaga y en centro del campo blanco. Con los leones tratando de morder a la fiera, Varane regaló el empate a Eraso. El galo cedió la pelota de mala manera al meta costarricense, que tocó con el guante el balón que recogió el navarro para marcar a placer. Los rojiblancos dominaban el partido, con la igualada los de Zidane quedaron unos minutos a merced de los vascos. Aduriz pudo marcar el segundo pero Navas y el travesaño lo impidieron. Fue ahí donde surgió la magia. Magia que no volvió prácticamente a aparecer pero que resultó decisiva. James, sin oposición, dibujó una diagonal que terminó en un disparo con rosca a la cepa del palo que puso de nuevo por delante a los merengues. Con el 2-1, intercambio de golpes sin efectividad, hasta que en un despiste defensivo de los leones permitió a Kroos anotar el tercero justo antes del descanso.
Tras el paso por vestuarios el Real Madrid se adueñó por completo del partido. El Athletic persiguió el error atrás de los locales y estos mover a los leones, hasta abrir un hueco, y aprovechar los momentos de empuje rival para salir a la contra. El Madrid no bajó de ni el con lo cambios, mientras que el Athletic, acostumbrado a que su técnico acierte, no notó el refresco de los cambios. La acción ‘polémica’ llegó con la expulsión de Varane, que se fue a los vestuarios con dos faltas. El Bernabeu pitó a un árbitro que amonestó doblemente al francés por dos codazos similares a Aduriz. Pese a la expulsión el partido no mutó. Tan solo cinco minutos después, a tres del final, Cristiano marcó el cuarto. El Athletic maquilló el resultado con un gran gol de Elustondo, que cabeceó a la red un bien centro de De Marcos.
El partido fue vibrante y disputado, más quizá de lo que refleja el resultado final, pero la calidad de los madridista en los momentos clave del encuentro acabaron con un Athletic que no tuvo plan B.