El Real Madrid cierra la temporada con un empate a 2-2 frente al Villarreal en La Cerámica. El conjunto de Zidane jugó una fantástica primera parte, pero en la segunda parte bajo el ritmo con la vista puesta en Kiev.
El Real Madrid se presentaba a La Cerámica con el posible once de Kiev, a excepción del portero Luca Zidane, hijo de Zinedine Zidane, que debutaba en la última jornada de la Liga Santander en sustitución de Keylor Navas que no entró en la convocatoria. En frente, un Villarreal con la quinta consolidada.
El partido comenzó con dominio blanco, y las ocasiones no tardarían en llegar. Primero sería Sergio Ramos el que avisaba al hoy guardameta del submarino amarillo, Andrés Fernández con un gran disparo desde la frontal del área. Poco después, Cristiano Ronaldo, lograría conectar un gran disparo desde unos 20 metros al que el guardameta del Villarreal respondería con una gran parada. Fue en el minuto 11 cuando el Real Madrid lograría abrir el marcador. Una falta rápida propiciaría una gran jugada del galés Gareth Bale, que tras una gran jugada personal lograría superar al meta del Villarreal para colocar el 1-0 en el marcador. El jugador galés sigue con sus buenas sensaciones antes de la final de Champions y pide paso para formar parte del once de Kiev.
Tras el gol, el equipo de Zizou se sentía cómodo con el balón, con una circulación rápida de la pelota, y una presión asfixiante que hacia al que el equipo castellonense no se encontrara cómodo en el terreno de juego. Fruto de esa presión llegaría el segundo por parte del Real Madrid. En el minuto 32, Isco le ponía un gran pase a Marcelo, para que este pusiera un gran centro al portugués, Cristiano Ronaldo, que de cabeza, lograría colocar el segundo para su equipo.
El resto de la primera mitad seguía siendo un dominio blanco, que ha desplegado un gran juego, dejando buenas sensaciones para la final de la Champions League del próximo sábado ante el Liverpool.
En la segunda mitad el encuentro cambió radicalmente. El conjunto blanco ya estaba pensando en la cita de Kiev, claro lo dejó Zidane al retirar del terreno de juego a Cristiano Ronaldo y a Luka Módric.
También se vio a un Villarreal totalmente diferente, y más enchufado en el encuentro. En el minuto 68, el recién incorporado al campo, Roger Martínez, tras una buena jugada personal, lograría conectar un gran disparo para batir al debutante Luca Zidane y recortar distancias. Nueve minutos después, otro recién incorporado, Samu Castillejo, pondría el 2-2 en el marcador tras aprovechar la pasividad de la defensa blanca.
Un empate que deja contento a ambos equipo y que supone el final de la Liga Santander para ambos equipos. El Real Madrid piensa ya en Kiev, dónde el próximo sábado luchará por su decimotercera copa de Europa.