El cuadro de Unai Emery dejó los puntos en el Sánchez-Pizjuán ante un Getafe que apenas se bajó del autobús.
En nada se parece este arranque del Sevilla al de la campaña pasada, cuando acabó la jornada 5 siendo colista de la Liga BBVA. Los de Emery consiguen su segunda victoria de la temporada y siguen invictos tras tres jornadas disputadas. Lo cierto es que hoy apenas tuvo rival sobre el terreno de juego. Muy esporádicas las apariciones del Getafe, que solo tuvo la pelota cuando el Sevilla se lo tomó con calma. Aún así el debutante Sergio Rico salvó el empate y acto seguido los nervionenses sentenciaron un encuentro que los hace mirar hacia arriba.
Primeros minutos de dominio sevillista pero sin apenas profundidad en su juego. Con los laterales muy abiertos y los interiores continuamente bajando a recibir, solo inquietaba el campo rival con las conducciones de un Denis Suárez muy participativo pero al que aún le falta más madurez a la hora de tomar decisiones. Pronto empezó a acercarse el Sevilla con las combinaciones de los de arriba y alguna que otra subida de Coke. El Getafe ni la olía ni la quería. Todo balón que tocaban los azulones se convertían automáticamente en un regalo para los de blanco. Timorato y fallón durante los noventa minutos. El Sevilla llegaba arriba pero apenas inquietaba a Guaita. Superioridad aplastante pero sin llegar a nada. Así que tuvo que ser el propio Guaita quien le hiciese un regalo a los locales, pegándole un puñetazo fortuito a Krychowiak en el rostro. Álvarez Izquierdo señaló penalti, y Bacca engañó al portero getafense. 1-0 al descanso y poco más que contar de una primera parte donde Sergio Rico, el joven portero que debutaba hoy por las lesiones de Beto y Barbosa, no tuvo que intervenir ni una sola vez.
En la segunda parte más de lo mismo. Dominio del Sevilla en el inicio pero sin llegar con peligro. Con un Getafe muerto, la grada se impacientaba al mismo tiempo que el partido dio un pequeño giro con la entrada de hombres de refresco en los madrileños. El Sevilla se apagó y dejó jugar al Getafe, que una y otra vez se topaba con un omnipresente Krychowiak y con la figura impecable de Nico Pareja. Cuando el Sevilla estaba roto, Emery introdujo a Banega y Aspas, para dar descanso a Bacca y tratar de tener más el balón, que se había perdido durante demasiados minutos. El Getafe se estiró y llevó el ‘run run’ a la grada de Nervión. Es una de ellas, apareció la figura de casi dos metros de Sergio Rico. El guardameta se sacó un paradón que evitó el empate como sucedió ante el Valencia, y además, propicio que en la misma jugada, el Sevilla metiese el 2-0 en una contra donde Aleix Vidal, incasable desde el minuto uno, apareció en el área chica para empujarla al fondo de la red y matar un partido que debió morir mucho antes. El gol llegó al borde del descuento y los dos equipos se dieron la mano para los últimos compases donde no pasó absolutamente nada.
Siete puntos para un Sevilla que vuelve esta semana a jugar su competición fetiche, partiendo como campeón de la UEFA Europa League que consiguiese en Turín el pasado mayo. El Feyenoord será su primer rival, en busca de conseguir la cuarta. El Getafe por su parte, tendrá que cambiar mucho si no quiere pasar apuros para mantener la categoría. Tiene trabajo por delante el conjunto de Cosmin Contra.