El Valencia se alza con la cuarta plaza
Un gol de Soldado devuelve la ilusión
Un gol de Champions. Foto vía Superdeporte.
Marta Perogordo (@MartaPrgd)
El Valencia dormirá en Champions a falta de disputarse la última jornada de la temporada. El equipo se concienció de la necesidad de ganar los últimos 5 partidos para poder optar a la última plaza con un posible billete a la competición europea y, de momento, han cumplido en los 4 partidos disputados.
Llegan las jornadas de emoción, en las que los pinganillos juegan un papel fundamental en casi todos los estadios, donde las lágrimas serán de felicidad europea y primera división para unos y de amargura teñida de segunda para otros. El Valencia no solo jugaba en casa, sino que disputaba un partido fundamental en Anoeta, donde la Real Sociedad se enfrentaba al Real Madrid. Sin un gran juego durante la primera mitad y con escasas ocasiones en el área de un Granada muy bien posicionado en defensa, la afición solo se pudo contentar con el gol madridista que llegaba desde San Sebastián.
Tras el inicio de la segunda parte, Valverde daría paso a Canales en sustitución de David Albelda. Con la grada en pie y al canto de “Albelda, quédate”, mostraban así el apoyo a su capitán, quien no tiene clara su continuidad en el conjunto blanquinegro. Esta segunda parte parecía un partido diferente, los chés fueron a por el partido, con cada vez más ocasiones y sin apenas jugadas de peligro por parte del Granada.
Fue entonces cuando la locura se desató. Mestalla se encontraba celebrando el segundo gol del Real Madrid cuando Soldado, con un cabezazo tras un centro de Joao, mandaría la pelota al fondo de la red y abría el marcador a los 13 minutos. Un tanto que cambiaría las cosas, la presión estaba en Anoeta, donde Real Sociedad debía ganar para seguir estando por delante del Valencia. Los chés parecían estar más pendientes del resultado de los donostiarras, quienes finalmente empataron a 3 en el último minuto. Esta vez parece que el sueño está más cerca, ya que el Valencia depende de sí mismo y no de terceros. La última jornada será caótica, de esas que los amantes del fútbol adoran. La suerte está echada y el milagro es posible.