Por Adrián Anet (@Adri91R)
El Zaragoza desciende a Segunda División tras perder ante el Atlético de Madrid en la Romareda por 1-3. El cuadro de Manolo Jiménez necesitaba ganar y que no lo hicieran ni Celta, ni Deportivo. No se dio la condición fundamental que era ganar, por lo tanto el Zaragoza no pudo conseguir la permanencia en la élite.
Jiménez fue a obrar un nuevo milagro maño con Leo Franco en portería; Fernández, Loovens, Álvaro y Abraham en defensa; Pintér y Apoño en el doble pívote; Ortí por delante, a los lados, Montañés y Víctor Rodríguez; Helder Postiga en punta.
Simeone, sin Falcao, formaba con Courtois bajo los palos; cuatro defensores: Juanfran, Miranda, Pulido e Insúa; Tiago y Koke en el medio apoyados por Raúl García; Adrián López y el Cebolla en bandas; Diego Costa, la referencia ofensiva.
El Zaragoza empezó el partido como se le presuponía: apretando arriba, llegando con peligro y buscando el gol con mucha intención. Enfrente se encontraron con un sublime Courtois, que en los primeros minutos le detuvo un balón a Víctor Rodríguez y otro a Apoño. Víctor Rodríguez, mediado el primer tiempo, tendría otra ocasión, un disparo que se marcharía desviado. Poco a poco, el Atlético fue tomando las riendas del partido para desgracia del Zaragoza, pues además de tener el balón, los de Simeone buscaban con ambición la meta de Leo Franco. Cabe destacar tres ocasiones del Atlético con las que pudo adelantarse antes del descanso. Un cabezazo de Diego Costa al larguero; una jugada individual del brasileño hasta el área para el Cebolla Rodríguez la mandara arriba a portería vacía; la última, un centro lateral de Koke que remató Miranda con el cuerpo a gol, pero el brasileño se encontraba en fuera de juego.
Al empezar la segunda parte, los jugadores zaragocistas ya sabían que el Celta le iba ganando por 1-0 al Espanyol y que, por tanto, ellos debían ganar y esperar un favor del Espanyol. Víctor Rodríguez volvía a la carga en la segunda parte, encaró a Pulido, se zafó de él con un recorte, pero volvió a encontrarse con el Zamora, Courtois. El Atlético incomodaba mucho más a Leo Franco de lo que lo hacía el Zaragoza, siendo los propios locales los que se jugaban la permanencia. Diego Costa, muy activo en la punta, con buenos desmarques y buenos movimientos, fue una de las pesadillas mañas en la noche de hoy. Según iban pasando los minutos, el Zaragoza tenía cada vez menos tiempo y sentía mayor presión. Entraron Bienvenu y Rochina para apoyar a Helder Postiga en la delantera, pero ni aún así. A partir del 80 llegaron los goles en La Romareda. Goles tristes y silenciosos.
Tras un disparo de Helder Postiga desde el balcón del área, paradón de Courtois, que hizo que toda La Romareda se llevara las manos a la cabeza; acto seguido, llegó una jugada del turco Arda Turan que, iniciando en banda izquierda, entró en el área, se marchó de Loovens y batió a Leo Franco. A la jugada siguiente, ocasión clarísima de Diego Costa, cuyo disparo impactó en la parte superior del larguero. A los dos minutos, otra llegada del Zaragoza, lío en el área, nadie acierta a despejar, el balón queda muerto para Helder Postiga, que empata el partido. El Zaragoza necesitaba un segundo gol y que el Espanyol le empatara al Celta. Nada de eso sucedió. Aquino, un canterano al que dio paso Simeone, recibía un balón largo por la banda izquierda y la puso al segundo palo, donde Diego Costa remató solo marcando el segundo del Atlético al tiempo que pedía perdón a la afición maña. Un minuto más tarde, tal vez menos, Diego Costa robó un balón, encaró a Leo Franco, el balón quedó para Koke y éste la volvió a poner para el brasileño, que puso la sentencia en el partido y mandó definitivamente a Segunda al Zaragoza. Los maños se despertaron definitivamente de su sueño imposible.
Esta derrota manda como colista al Zaragoza a Segunda División en una noche en la que ni aun ganando hubieran podido quedarse en Primera por la victoria del Celta. Pero ese no es consuelo para la afición zaragocista. Una afición que al término del partido explotó en gritos contra la directiva que preside Agapito Iglesias, muy probablemente el mayor error de este club histórico que vuelve a alejarse del lugar que le pertenece. Le acompañarán a la Segunda Divisíón el Mallorca y el Deportivo de La Coruña.