Carlos Rodríguez (@carlosrsp87)
El regreso del pavé a la carrera supuso un soplo de aire fresco para el transcurso de la competición, marcando unas diferencias significativas antes del comienzo de la montaña y en el cual se rindieron honores a todos los ciclistas que ayer pelearon sobre el pavés, sobreponiéndose al mal tiempo, en una jornada embarrada y marcada por el sufrimiento. Una etapa de ciclismo histórico, en la que todos los corredores dieron todo, un espectáculo para el espectador de los que engancha a este deporte. Hubo vencedores y vencidos. El primer vencido fue Froome, que tras dos caídas tuvo que decir adiós. Esto no pasaba desde 1980, cuando Hinault abandonó siendo el ganador de la ronda anterior.
Pero dejó un nuevo hombre para la lucha por el maillot amarillo, Vicenzo Nibali. El italiano, junto a sus compañeros de Astaná, hicieron un gran trabajo para dinamitar la general y dejar tocados al resto de rivales, principalmente a Alberto Contador.
Tras el adiós de Froome, de 29 años, que era el gran favorito para retener el título frente a la amenaza de Alberto Contador, al español ahora se le abre el panorama con vistas al primer escalón del podio de París. Queda una bonita lucha por el maillot amarillo encabezada por el de Pinto, pero sin olvidarnos de Nibali, Valverde, Porte, Mollema, Van Garderen o Rui Costa, que también tendrán que pasar al ataque y nos dejarán una bonita lucha.