El Villarreal recibía en el estadio de La Cerámica a un Rayo Vallecano muy necesitado de puntos tras cosechar seis derrotas consecutivas. Por el contrario, los de Calleja acumulaban tres victorias seguidas, disfrutando así de su mejor racha en lo que llevamos de competición. Más de tres puntos en juego, ya que ambos equipos se situaban en la parte baja de la tabla y, aunque el Rayo ocupaba el decimonoveno puesto, una victoria les permitía superar al Villarreal, abandonando los puestos de descenso en detrimento del propio submarino amarillo.
Comenzaron el partido ambos equipos con aparente respeto, sin tomar excesivos riesgos, aunque el conjunto de Míchel protagonizaría las primeras ocasiones del encuentro. Tanto fue así que en el 19′, tras un córner sacado en corto por Bebé y centrado por Imbula, llegaría el primer tanto del encuentro gracias un tremendo testarazo de Mario Suárez que se colaba por la escuadra izquierda de la portería de Sergio Asenjo.
Justo dos minutos antes, en el 17′, se retiraba el capitán del Villarreal Jaume Costa después de echarse mano a la parte posterior del muslo izquierdo. Entraba Miguelón para sustituirle. A partir del gol le costó mucho meterse de nuevo en el partido a los de Calleja, aunque a punto estuvo de empatar con una ocasión clarísima de Samu Chukweze en el 37′, pero el nigeriano no acertaba a conectar un buen remate delante de Dimitrievski, que detuvo en dos tiempos. Antes del descanso, vio Funes Mori la primera tarjeta amarilla del encuentro al impedir la contra de Raúl De Tomás.
Con el inicio de la 2ª parte, volvería la felicidad a las gradas de La Cerámica, ya que el submarino amarillo aprovechó la pasividad defensiva del Rayo y le daba la vuelta al marcador en apenas dos minutos. En el 50′ no atinaba a despejar Velázquez una dejada de Chukweze y se la dejaba a placer a un Toko Ekambi que empujaba el balón a la red. No se haría de esperar el desempate, ya que en el 52′ anotaba Ekambi de nuevo, esta vez el 2-1, recibiendo un gran balón entre líneas de Iborra para después ajustar con mucha templanza su disparo, colándose pegado al palo izquierdo de Dimitrievski, que poco pudo hacer en ambos goles.
En el 66′ vio la cartulina amarilla Gálvez por realizar una dura entrada sobre Iborra, el cual sería sustituido poco después alegando problemas físicos por Gerard Moreno. En el 81′ mostraría el colegiado otras dos tarjetas, a Álvaro González y Jordi Amat, por enzarzarse tras una falta señalada a favor del equipo madrileño. Sería en el 87′ cuando sentenciaría el partido Gerard Moreno para el Villarreal después de un gran tramo donde no ocurrió nada de nada en el campo. Balón a la espalda de la defensa por parte de Morlanes que dejaba al delantero en una posición privilegiada y definía con comodidad al meta del Rayo Vallecano (3-1)
Al final, otra victoria más para el equipo de Calleja, la cuarta consecutiva, con la que pone tierra de por medio con la zona de descenso. Por su parte, el Rayo Vallecano y sobre todo su entrenador, Míchel, quedan en una situación muy complicada al acumular siete derrotas consecutivas en la competición doméstica, colocándose ya a seis puntos de la permanencia.