La selección española de balonmano ha quedado eliminada en las semifinales del Campeonato de Europa de Balonmano 2014 por la selección de Francia. España luchará este domingo por el bronce contra la selección de Croacia.
El sueño de los “Hispanos” comenzó a convertirse en pesadilla desde los primeros minutos del encuentro. Los galos con un juego de ataque basado en sus jugadores Porte y Abalo marcaron pronto diferencias en el marcador. Francia no necesitó desplegar su mejor juego porque la selección española volvió a poner en juego todo el repertorio de errores que ha mostraba en los últimos partidos de este torneo: demasiadas pérdidas de balón, defensa sin cerrar bien los espacios y excesiva búsqueda de pases al pivote.
Los movimientos de balón en las circulaciones carecían de precisión, lo que ralentizaba el juego de ataque y propiciaba los continuos contragolpes de los “bleus”, que rompían una y otra vez la blanda defensa española. La gran actuación de Sierra bajo palos evitaba una mayor goleada.
España cambió su ataque en los últimos minutos de la primera mitad, colocando un doble pivote, que desconcertó a la defensa rival y conseguió dar la vuelta al rumbo del partido, colocando un esperanzador 14-12 en el luminoso al marcharse al vestuario.
Nada más comenzar la segunda mitad el sueño español se dio de cara con la realidad y de nuevo los errores propios daban alas al conjunto francés para ir marcando diferencias, más que por méritos galos por fallos hispanos.
De nuevo las continuas pérdidas de balón, la precipitación en los lanzamientos, los pases erróneos y la falta de juego con los extremos, daban ventaja sobre el parquet al juego de los hombres de Claude Onestá.
La obsesión por buscar al pivote facilitaba la defensa sobre el ataque de los de Manolo Cadenas y convertía a los extremos en meros espectadores. Tan sólo dos lanzamientos desde esta posición en los 60 minutos dan fe de ello.
A todo este conjunto de despropósitos se unía la genial actuación del portero Dumoulin, que había sustituido en la segunda mitad a su compañero Ommeyer.
Una nueva reacción de la selección española, liderada por Joan Cañellas, conseguía igualar el encuentro a falta de 15 minutos, y el sueño de estar en la final volvía a estar presente. Pero una vez más en este campeonato la sucesión de errores propios, incluso jugando en superioridad numérica, daba vida al equipo francés que no se resintió con la expulsión de su pilar defensivo Luka Karavatic.
El encuentro finalizaba con un 27-30 que dejaba una vez más a la selección española a las puertas de la final y con la sensación de que los nuestros no han realizado su mejor campeonato.
Ficha técnica:
27 – España: Sierra (Gonzalo), Víctor Tomás (2, 1p), Maqueda (2), Raúl Entrerríos (4), Joan Cañellas (10, 3p), Rivera (1), Aginagalde (5) -equipo inicial-; Gurbindo, Rocas, Sarmiento, Ugalde (1), Andreu, Viran Morros (1), Antonio García (1) y Gedeón Guardiola.
30 – Francia: Omeyer (Dumoulin), Abalo (8), Porte (7), Luka Karabatic, Nikola Karabatic (2), Sorhaindo (2), Guigou (5, 4p) -equipo inicial-; Fernandez, Anic, Narcisse (5), Joli (1p), Nyokas, Honrubia, Grebille y Accambray.
Árbitros: Nenad Krstic y Peter Ljubic (Eslovenia).
Exclusiones: Luka Karabatic (3, 52′), Nikola Karabatic, Narcisse, Accambray (Francia); Cañellas (2), Maqueda y Morros (España).
Marcador: 1-2, 2-5, 5-9, 6-11, 11-12, 14-12 (descanso);
16-16, 18-20, 20-21, 23-24, 25-27 y 27-30 (final).
Incidencias: Primera semifinal del Europeo de Dinamarca de balonmano disputado en el Jyske Bank Boxen de Herning ante unos 14.000 espectadores.