@agustiniglesia. La nadadora Mireia Belmonte sigue cosechando actuaciones brillantes y escribiendo la historia de la natación española con mayúsculas. Una mañana y una tarde más que fructíferas para la nadadora de la UCAM de Murcia en el Mundial de Natación de piscina corta que se disputa en Doha, donde ha batido dos récords del mundo y ha ganado dos medallas de oro en 200 metros mariposa y 400 metros estilos. La catalana ha mostrado una de las mejores caras que le hemos visto en estos años de éxito desde que consiguiese las dos medallas olímpicas en Londres. Ha acabado y pasado por encima de Katinka Hosszu, apodada la mujer de hierro en dos ocasiones y esto no ha hecho nada más que comenzar.
Esta mañana no forzó y guardó fuerzas en las series, tal es así, que Hosszu le metió cinco segundos en los 400 metros estilos, algo que le ha podido pasar factura por la tarde, amén de su completo programa donde nadará más de diez pruebas. Por la tarde, se tiraban a la piscina en la final de los 200 metros mariposa. Hosszu, como es habitual salió muy fuerte, sacándole un cuerpo entero a Mireia Belmonte que aguantaba a un buen ritmo con una estrategia que después resultaría clave y acertada para destrozar a la húngara. Las dos han nadado por encima del récord del mundo desde el principio, pero en los últimos 100 metros la estrella húngara se ha desplomado claramente, como se ha visto en el viraje de los 175 metros, donde Mireia la ha pasado como un auténtico avión. Los 25 metros restantes, han sido un paseo con casi un cuerpo por encima de la plusmarca mundial de Liu Zige. Oro y récord del mundo para Mireia Belmonte con un tiempo de 1:59.61, siendo la primera mujer de la historia en bajar de los dos minutos. Manos en la cara, lágrimas en la piscina. Pocas veces hemos visto a Mireia tan sorprendida consigo misma, no es para menos, es una bestia y aún quedaba lo mejor.
Algo más de media hora después y con un 100 metros espalda de Hosszu de ventaja, las dos extraterrestres se volvían a lanzar a la piscina para el 400 metros estilos. Lo peor de la catalana es la espalda, su punto mas débil y quizás el más fuerte de la húngara. En la mariposa, Mireia acabó por delante por muy pocas centésimas, y tras la espalda ya estaba más de dos segundos por detrás de Katinka Hosszu, pero en los 75 metros de la braza ya se veía que tenía que pasar lo inevitable. Le arrebataba segundos en cada metro hasta llegar al crol, donde Mireia es infinitamente superior a una Katinka Hosszu, que además estaba muy tocada físicamente. Se la comió y se despidió de ella en pocos segundos, nadando bajo el récord del mundo y haciendo de los últimos cien metros un momento delicioso. Acabó en 4:19.86, otro oro, otro récord mundial, y más gestos de incredulidad. Levantando los brazos parecía extasiada y no de nadar, más bien de ver como el trabajo acaba dando sus frutos.
Esto acaba de empezar y mañana buscará el tercero. Será el momento de los 800 metros libre, donde es favorita indiscutible. Larga vida a Mireia Belmonte, sus éxitos no han hecho más que comenzar.