PACO CAVALLER (Barcelona)
Ya en Australia parecía claro que el funcionamiento del Ferrari de 2015 poco o nada tenía que ver con el de 2014. Durante gran parte de los segundos entrenamientos libres en Malasia, Raikkonen lideró la prueba con su 1:40.163, logrado en su intento de vuelta rápida con neumático medio (el más blando que Pirelli ha llevado a Kuala Lumpur) y superado únicamente por Lewis Hamilton.
El británico de Mercedes llegó tarde a la acción. Hasta que se retiró la bandera roja posterior al trompo de Merhi (comentado más adelante) no reapareció Hamilton en pista. Sus mecánicos trabajaron a destajo durante toda la mañana para poder reparar el fallo en el hardware de admisión del motor de combustión. Lo lograron, pero ello no implicó la recuperación de la emisión de datos al muro. Por lo tanto, el equipo Mercedes tampoco pudo recabar mucha información del W06 durante FP2.
Las gomas sufren un año más
Era de esperar y, en efecto, los neumáticos sufren de lo lindo un año más en Malasia, pese a que esta vez Pirelli haya fabricado unos compuestos más resistentes. Durante los primeros minutos de la sesión, los equipos se dedicaron a buscar una vuelta rápida con poca gasolina para descubrir hasta dónde podían exprimir sus gomas. El neumático duro ofrece hasta tres vueltas con tiempos competitivos, siendo normalmente la segunda la idónea para calificar (tarda un poco más en adquirir la temperatura ideal). En cambio, el medio ofrece sólo dos vueltas competitivas, siendo la primera la más adecuada.
La comparativa de rendimiento entre ambas gomas, a nivel estándar, fue cifrada por Paul Hembery en 1,2 segundos, pero en Sepang apenas ha sido de 0,7s en estos entrenamientos. Todo ello, en un clima ya sí puramente malayo. No lo fue del todo en la primera sesión, disputada a las 10 de la mañana (hora local). En la segunda ya se vio cómo los pilotos sudaban en exceso. No era para menos: los termómetros marcaban 33ºC en el ambiente y 60ºC en la pista.
Problemas con el neumático medio
Hasta cuatro pilotos tuvieron problemas diversos que les impidieron probarse a una vuelta con el neumático medio. Maldonado fue uno de ellos. De hecho, ninguno de los Lotus estuvo cómodo durante la sesión, ya que Grosjean tuvo problemas con la entrega de potencia. Otro de los pilotos con problemas fue Kvyat, que tuvo problemas en su bólido a principio y a final de la sesión. Cuando ya todo el mundo trabajaba en sus simulaciones de carrera, él pudo al fin buscar un giro rápido que, eso sí, le aupó con su 1:40.346 a la tercera plaza (aunque luego terminó cuarto). Todas las esperanzas de Red Bull se basan en esa buena vuelta del ruso, pues Ricciardo sólo pudo dar ocho vueltas y apenas ha recabado información de cara al domingo.
El último piloto en buscar ese buen giro fue Hamilton, debido a los problemas ya comentados. Llegó tarde para calzar los medios y sólo pudo hacerlo en la última media hora. Fue suficiente para colocarse primero. Tampoco tenía interés en hacerlo antes, puesto que, debido a la ausencia de telemetría por ese fallo en la antena, no iba a realizar ninguna tanda larga.
Quien no pudo buscar una buena vuelta tampoco fue Vettel. Tuvo que conformarse, al igual que Ricciardo, Grosjean y Merhi, con su mejor tiempo con goma dura. Vettel trompeó cuando buscó su tiempo con medios y eso terminó con su juego de neumáticos.
Ferrari impresiona en tandas largas
Pero Vettel sí pudo aprovechar ese juego de neumáticos para simular una tanda larga junto a Raikkonen y ahí sí que Ferrari se llevó la gran sorpresa. Estuvieron, por increíble que parezca, al nivel de Mercedes. Nunca se sabe cuán cargado de gasolina va cada monoplaza, pero si todos ellos completan long stints se sabe que, al menos, todos llevan unos buenos kilos encima. Además, hay que tener en cuenta los problemas de fiabilidad que Mercedes ha presentado durante toda la jornada. Ello todavía abre una ventana mayor para las opciones de la Scuderia.
Williams regresa
No estuvieron bien por la mañana, pero parece que los Williams vuelven a estar arriba, aunque siempre un paso por detrás de Ferrari. Bottas y Massa fueron quinto y sexto respectivamente, pero en las tandas largas no tuvieron rival, más allá de los italianos y, lógicamente, Mercedes.
De nuevo un Toro Rosso terminó por delante de un Red Bull. Fue Verstappen, que terminó por delante de Ricciardo (el aussie apenas rodó). El rostro de Christian Horner en el muro lo decía todo. La cúpula del equipo austríaco está de todo menos contenta. Ya dijeron esta semana que el motor Renault se adaptaba mucho mejor al chasis de Toro Rosso que al de Red Bull. No en vano, se especula con que Renault podría estar preparándose para refundar Toro Rosso y convertirlo en su propio equipo de cara a 2016.
Volvía Nasr a pilotar el Sauber después de que lo hiciera Marciello en los Libres 1, pero los suizos siguieron tan discretos como en la mañana, al igual que Lotus o Force India. En concreto, Sergio Pérez presentó serios problemas en la caja de cambios al subir de segunda a tercera velocidad.
Los españoles, difuminados
El McLaren, definitivamente, ha dado un pasito al frente en Malasia. Arai ya afirmó que Honda iba a ser mucho más agresivo con su propulsor de cara a este Gran Premio y lo cierto es que las sensaciones son algo mejores. Tanto Alonso como Button compiten tiempos con Lotus, Force India y algún que otro equipo de esa zona. En Australia ello era un hito.
Carlos Sainz, al igual que en la primera sesión, fue quien más rodó. Al igual que Bottas, dio 31 vueltas al Circuito de Sepang. Sus tiempos en tanda larga fueron buenos. Optó por realizarla con la goma más blanda y ello provocó que perdiera antes la competitividad. Se vio que a partir de las siete vueltas ese compuesto degrada en exceso. Sainz se quedó sin vuelta rápida. Calzó las medias, pero un plano en uno de sus neumáticos delanteros provocó que abortara la vuelta. Ese juego ya no servía para buscar un buen crono. De ahí que terminara decimocuarto a 2.501s de la cabeza.
Por último, Roberto Merhi sólo pudo dar seis giros (dos menos que por la mañana), aunque esta vez fue por un error de pilotaje. El castellonense parecía patinar sobre hielo en el asfalto malayo y terminó en la grava, aunque sin llegar a impactar con las protecciones. Aun así, el Manor quedó atrapado en la puzolana y el joven español tuvo que dejarlo ahí. Mañana, en la última sesión de libres, deberá exprimir al máximo el tiempo disponible para seguir acumulando sensaciones.
Mercedes al frente, pero con Ferrari más cerca de lo que se esperaba y Williams como tercero en discordia. Por detrás, Red Bull, Toro Rosso, Sauber y quizá Lotus y Force India en menor medida, en segundo plano. McLaren, cada vez más cerca de ese grupo. Y Manor, renaciendo de sus cenizas. Muchos frentes hay abiertos de cara a una clasificación que, seguramente, se disputará sobre suelo mojado. Lo del domingo, una incógnita.